Los Estigmas o señal en el cuerpo Señales Heridas San Francisco

Los Estigmas o Heridas en el Cuerpo

enigmas de la historia

A Jesús lo clavaron en la cruz por los pies y las manos. Además, le pusieron una corona de espinas y una vez muerto, le clavaron una lanza en el costado.

En siglos posteriores se han repetido las noticias de personas vivas con heridas espontáneas que coinciden con una o varias de las llagas de Cristo. 

ESTIGMAS:

Marca o señal en el cuerpo.

En su sentido religioso se refiere al fenómeno de llevar las llagas de la crucifixión de Cristo físicamente.

Estas llagas se manifiestan en las manos, pies, el costado y la cabeza de ciertos santos como signo de su participación en la pasión de Cristo.

Los estigmas pueden ser: Visibles o invisibles; sangrientos o no; permanentes, periódicos (generalmente resurgiendo en días o temporadas asociadas con la pasión de Cristo) o transitorios.

Los estigmas invisibles pueden causar tanto dolor como los visibles.

Los estigmas pueden permanecer muchos años, como el caso del Padre Pío, quien los llevó por 50 años y fue el primer sacerdote que se conoce estigmatizado. (San Francisco tenía las estigmas pero no era sacerdote).

Al morir sus estigmas desaparecieron milagrosamente.

Therese Neumann (1898-1962) le aparecieron por primeras vez en 1926, provocando una avalancha de curiosos

LOS ESTIGMAS SAGRADOS:

Los estigmas (del griego stigma. picadura, punto, señal) pueden adoptar diversas formas.

Algunos de ellos no pasan de ser hematomas o manchas en la piel, pero en otros casos pueden llegar a causar dolor.

Lo más habitual es que sean heridas abiertas que al cabo de un tiempo terminan sanando, pero en algunos casos son permanentes aunque no supuran ni se infectan.

El fenómeno de la estigmatización parece estar limitado casi exclusivamente a ios católicos romanos, y afecta en particular a mujeres.

LOS PORTADORES DE LAS HERIDAS

Hasta el momento han sido santificadas 80 de las personas estigmatizadas.

Los estigmas por si solos no son motivo de santificación para la Iglesia, que se rige según otros criterios.

La autenticidad de los estigmas es cuestionada una y otra vez, sobre todo debido a la poca fiabilidad de las fuentes históricas.

En algunos casos se da por sentado que la descripción de los estigmas de una persona es una prueba del vínculo de dicha persona con Jesús.

Uno de los primeros que habló de las «señales de Cristo» fue el apóstol Pablo en su epístola a los Gálatas.

No obstante, aunque algunas fuentes posteriores lo afirman, no está del todo claro que se refiriera a los estigmas.

En cambio, san Francisco de Asís (hacia 1181-1226) es un caso comprobado de estigmatización.

LAS HIPÓTESIS

Existe una teoría que sostiene que el hombre es capaz de influir sobre su cuerpo a través de su mente.

Se tiene noticia de personas que han sido capaces de realizar actos sobrehumanos en situaciones extremas, como levantar objetos pesadísimos.

Dado que los estigmas aparecen principalmente entre los católicos, seria lógico pensar que esas personas son tan devotas que su cuerpo se provoca de alguna forma esas heridas.

Sin embargo, también se han dado unos cuantos casos de estigmas en no cristianos.

Otra posibilidad es que los afectados padezcan una forma peculiar de histeria, es decir, una sobreexcitación que puede provocar distintos síntomas, como hemorragias subcutáneas.

Se ha intentado respaldar esta teoría con sesiones de hipnosis y, en efecto, a las personas objeto de estudio les salieron manchas oscuras en los lugares de las llagas de Cristo.

Los estigmas pueden ser don de Dios (como en los santos) o falsificación o causados por el sujeto por problemas mentales. En algunos casos de carácter diabólico.

Es por eso que la iglesia ha establecido criterios para determinar la autenticidad de los estigmas. Algunos criterios: Las llagas están localizadas en los lugares de las cinco llagas de Cristo.

¿HERIDAS AUTENTICAS?

Alrededor de los estigmas también ha habido impostores.

Hay quien se contenta con explicar que una vez llevó los estigmas sagrados, pero otros llegan a infligírselos ellos mismos para poder mostrar las cicatrices como prueba.

Los casos más extremos están protagonizados por personas que mantuvieron abiertas durante mucho tiempo las heridas que ellos mismos se habían causado, en perjuicio de su salud.

A pesar de no ser un fenómeno demasiado frecuente, en fechas recientes se han conocido algunos ejemplos de estigmatización, que, además, han sido documentados por la ciencia.

No obstante, todavía no se ha podido ofrecer una explicación del todo convincente.

Ver: La Vida Después de la Muerte

Ver: Glosolalia o Dón de las Lenguas

Fuente Consultada: Grandes Enigmas de Nigel Blundell-Wikipedia-Diccionario Insólito-Grandes Aventuras del Hombre


La Historia del Mundo en Imágenes


Entradas Relacionadas Al Tema

Subir

Usamos cookies para darte una mejor experiencia de navegación. Si continuas navegando, aceptas el uso de las cookies Más información...