Gobierno de Nestor Kirchner Resume de sus Obras Caracteristicas

Néstor Kirchner: "País para todos"

Corría el año 2001, momento en que la Argentina se enfrentaba a una de sus más grandes crisis económicas que desestabilizaron la tranquilidad de los ciudadanos del país, provocando la fractura del Gobierno Nacional de turno, encarnado en aquel momento en la figura de los que muchos consideraron una parodia de un presidente: Fernando de La Rúa.

Nestor Kirchner Presidente de Argentina

Ante la decisión de abandono de la dirección del país por dicho mandatario, la Nación se vio inmersa en una situación más que conflictiva, e incluso podríamos decir desierta, que indudablemente fue aprovechada por algunos grupos políticos para lograr posiciones contundentes dentro de este nuevo mapa social que vivía la Argentina.

Finalmente, después de un Gobierno designado de manera interina, y tras las elecciones presidenciales, el 25 de mayo de 2003 asumía el cargo de Presidente de la Nación un hombre que traería consigo un sueño: transformar la patria en base a la verdad, la memoria y la justicia.

Y así fue como Néstor Kirchner se convirtió rápidamente en la nueva esperanza de los argentinos.

Desde el momento mismo en que Kirchner asumió como máximo dirigente del país, se comenzaron a suceder una serie de profundos cambios en todo el territorio nacional, que incluyeron el ámbito económico y social, logrando resultados que pueden vislumbrar en la actual Argentina, muy diferente a aquel país fracturado de hace una década.

Si bien, Néstor Kirchner dejó el mundo terrenal el 27 de octubre de 2010, su legado aún sigue vivo.

En este sentido, si debiéramos enumerar todas las obras de gobierno que llevó a cabo durante su mandato, y que luego fueron continuadas, ampliadas y profundizadas por su esposa, la Presidente Cristina Fernández, ocuparíamos ciento de páginas, por lo que presentamos aquí sólo un breve repaso por los puntos más importantes de su gestión.

La reinterpretación del pasado

La reapertura de los juicios fue acompañada de una reinterpretación muy amplia del pasado, que exaltaba las potencialidades transformadoras del peronismo de la Resistencia, en alguna medida también los proyectos revolucionarios de los años setenta, y consideraba que todo lo sucedido desde 1976 hasta la fecha era consecuencia de la "derrota popular" entonces padecida.

Esta apropiación y reinterpretación de la lucha por los derechos humanos, y del mismo proceso de democratización, se completó el 10 de diciembre de 2003, en el acto en que se convirtió la ESMA en un centro dedicado a la preservación de la memoria: allí, Néstor Kirchner, rodeado de Hebe de Bonafini y Estela de Carlotto, presidentas de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo respectivamente, explicó que su objetivo era reparar "veinte años de silencio del estado argentino", con lo que no sólo desvalorizaba los esfuerzos hechos en su momento por Alfonsín, sino que diluía su propio silencio respecto de los indultos de Menem.

Néstor Kirchner ordena retirar los retratos de Videla y de Bignone

Néstor Kirchner ordena retirar los retratos de Videla y de Bignone durante un acto en el ColegioMilitar de la Nación, 24 de marzo de 2004.
(Fuente: Historia de la Argentina 1955-2010 - Marcos Novaro)

► Política de su Gobierno

Uno de los aspectos realmente destacables de esta última década, que fue posible gracias a la dirigencia de Néstor Kirchner, es sin lugar a dudas la recuperación del debate político en la Argentina, y sobre todo la gran y sorprendente convocatoria a la militancia activa dentro del grupo de ciudadanos más jóvenes, que hasta la llegada de Kirchner permanecían apáticos a este ámbito.

Asimismo, uno de los terrenos en los cuales tanto Néstor Kirchner como su esposa pusieron mayor énfasis residió en impulsar una justicia realmente basada en los derechos de los hombres, iniciando un período histórico en nuestro país, durante el cual finalmente se llevaron a cabo los juicios y las sentencias correspondientes a todos los implicados y responsables de la dictadura militar argentina de los años setenta.

Entre otras cosas se generó una política estatal activa en relación con los derechos humanos, que incluyó por ejemplo la depuración de la Corte Suprema y su nueva designación, la intervención activa y permanente del INADI, la creación del Banco Nacional de Datos Genéticos y demás.

Ciertamente, en este contexto, la creación del Espacio para la Memoria y la Promoción de los DDHH, emplazado en el edificio de la ex ESMA, es sin dudas el mejor ejemplo de la importancia que Néstor Kirchner le otorgó durante su mandato a los derechos de los hombres, como así también a la memoria y a la justicia digna en nuestro país.

Por otra parte, la inclusión fue también uno de los temas que se trataron con mayor preponderancia durante el gobierno de Kirchner, con el fin de lograr un verdadero país para todos.

Es por ello que se establecieron diferentes plataformas destinadas a mejorar el nivel educativo y cultural en toda la nación, con planes tales como el Programa Nacional de Alfabetización, Conectar Igualdad y demás, junto con la creación de más de mil escuelas nuevas.

Asimismo se instauró la Asignación Universal por Hijo, el Monotributo Social Rural gratuito, la creación de la jubilación para amas de casa y el plan federal de viviendas, con el fin de mejorar la economía cotidiana de los que menos tienen.

Esto incluyó también el aumento en las jubilaciones mínimas, que actualmente alcanzan en este sentido un 600% más luego de haberse mantenido congeladas durante 10 años.

También se otorgó un aumento que hoy alcanza el 130% en las pensiones a excombatientes de Malvinas.

Estos y otros cambios fueron posibles gracias a la decisión que tomó Néstor Kirchner de eliminar las AFJP y retomar el sistema provisional estatal.

En lo que respecta al trabajo, es importante destacar que durante todo el proceso que transcurrió desde la asunción de Néstor Kirchner como Presidente de la Nación, hasta la actualidad, en que su esposa Cristina Fernández continúa el camino iniciado por el mandatario desaparecido, la desocupación disminuyó notablemente.

En 2003 Argentina tenía un índice de desocupación del 24,7%, mientras que en 2010 la cifra se redujo al 7,4%.

En 2005 también se consolidó la recuperación económica.

El gobierno concluyó el proceso de renegociación de la deuda externa en default, al lograr una quita de capital e intereses superior a la alcanzada en todas las renegociaciones previas (alrededor de un 65%).

► La Deuda Externa

Pero una parte de los bonistas (titulares de unos 20 000 millones de acreencias se negó a aceptar las condiciones del canje, y tampoco se pudo avanzar en la regularización del pasivo con el Club de París (representante de los estados europeos y de Japón).

De todos modos, Kirchner pudo presentar la operación de canje como parte de una estrategia más amplia de "desendeudamiento" y "liberación" de las ataduras impuestas por los centros financieros.

Y propugnó la misma estrategia de "negociación dura" en casos de privatizadas que venían siendo objeto de duras críticas, como el Correo Argentino y el servicio de aguas y cloacas, que fueron reestatizados, y Aerolíneas, que generó arduos conflictos tanto con los empresarios españoles que la controlaban como con el gobierno de ese país.

Durante ese año, Kirchner aceleró también la muy demorada actualización de las jubilaciones y los salarios públicos (que tímidamente iniciara en 2004), acompañando la recuperación que desde tiempo antes experimentaban los de los privados, lo que, sumado a la sostenida reducción del desempleo, permitió llevar las tasas de pobreza por debajo del 40%.

El apoyo de los sindicatos que motivaron estas medidas se consolidaría con la derogación de la reforma laboral aprobada en 2000 y los generosos aportes realizados a las obras sociales.

La CGT reunificada bajo la conducción de Hugo Moyano, se manifestó desde entonces decididamente a favor del "nuevo modelo productivo".

Y la CTA hizo otro tanto.

Claro que esto ha sido el resultado de un arduo y largo proceso de transformación, en el cual influyeron entre otras cosas la derogación de la Ley de Flexibilidad Laboral, como así también la creación de cooperativas de trabajo en todo el país, sistema que ha dado respuesta a la necesidad de los ciudadanos que desean trabajar dignamente.

El gobierno de Néstor Kirchner permitió lograr que la Argentina pudiera salir finalmente del default económico que se vivió a comienzos de este siglo, y las estrategias utilizadas para mejorar la economía del país, hizo posible un crecimiento económico sostenido durante la última década.

La clave para lograr que el proceso fuera exitoso residió puntualmente en que Kirchner basó su política económica en el Estado, y no respondiendo a los altos mandos del establishment privado.

Esto no sólo logró un superávit fiscal con reservas récord del Banco Central, sino también un crecimiento realmente significativo de la inversión pública.

Pero también con Néstor Kirchner se modificaron los aspectos concernientes a la imagen de la Argentina en el exterior, por lo que hoy el país es visto por las naciones en crisis como un ejemplo a tomar en cuenta para salvaguardar las economías internas.

Uno de los aspectos más importantes en este sentido fue sin dudas la política de desendeudamiento que llevó adelante Néstor Kirchner, y que luego continuara la Presidente Cristina Fernández, logrando una renegociación de la Deuda Externa que incluyó una quita del capital del 70%, que alcanza el equivalente a la deuda ilegítima.

Asimismo, Kirchner llevó a cabo la cancelación total de la deuda con el Fondo Monetario Internacional, logrando una verdadera independencia económica para el país, ya que nunca más las políticas nacionales tuvieron que responder a las presiones del organismo multilateral.

Por otra parte, durante el período de gobierno de Néstor Kirchner se lograron fortalecer las relaciones con el resto de los países latinoamericanos, lo que además hizo posible que hoy la Argentina se constituya como uno de los principales referentes dentro del G20.

El resto continua hoy, y la transformación de un país que a principios de siglo aparecía desmembrado e inmerso en una profunda crisis, sigue siendo el objetivo de la política “K”, que siempre se centró en construir un “país para todos”.

SITUACIÓN DE ARGENTINA EN 2005 SEGÚN LA UNICEF

La Argentina está recuperándose lentamente de una crisis económica y social sin precedentes que deterioró de manera significativa la situación social, especialmente en las condiciones de vida de la gran mayoría de las familias. Siendo la más prolongada e intensa de los últimos años, se estima que el 50% de la población habrá vivido durante más de diez años en condiciones de pobreza.

A partir del segundo semestre de 2004, los indicadores de pobreza, medida en términos del ingreso que percibe la población, muestran tendencias a mejorar: el 40,2% vive bajo la línea de pobreza.

Millones de niños se encuentran sin acceso al goce pleno de sus derechos. Los niños son quienes más sufren la pobreza.

Según datos de la Encuesta Permanente de Hogares Continua (2° semestre de 2004), el 56% de las personas menores de 18 años vive bajo la línea de pobreza y el 23,4%, bajo la línea de indigencia.

Uno de los principales factores asociados a la pobreza es el desempleo.

Si bien éste muestra una leve recuperación, todavía alcanza al 13,6% de la población económicamente activa (EPH Continua, 2° semestre de 2004).

El aumento de la desigualdad en la distribución del ingreso demuestra que la reactivación económica no ha logrado revertir la creciente concentración del ingreso, que se constituye en uno de los rasgos más característicos del patrón de acumulación de los últimos diez años.

El 40% más pobre de la población se distribuye solamente el 12,20% del ingreso.

La desigualdad territorial es un rasgo de larga data en el país.

Las regiones Nordeste y Noroeste concentran a la población más pobre, lo que denota la inequidad prevaleciente entre las jurisdicciones provinciales.

Mientras que en la Región Patagónica el 32,8% de los niños, niñas y adolescentes es pobre, en la Región NEA esa cifra asciende al 70% (EPH Continua, 2004).

Una significativa franja de la población era pobre aun antes del estallido de la crisis y se puede presumir que fue la que sufrió los peores efectos, debido a la condición de mayor vulnerabilidad y exclusión social en que se encontraba.

El empobrecimiento de las familias puso en riesgo varios derechos de los chicos.

Los programas de compensación a las familias implementados por el gobierno de la Nación en el momento más duro de la crisis aliviaron en parte los efectos de la pobreza y han ido cediendo lugares a políticas universales estables que han permitido, pese a la situación crítica, aumentar la seguridad alimentaria de las familias, bajar de manera importante la mortalidad infantil y alentar el retorno a la escuela de quienes tuvieron que dejarla.

La inversión social fue fuertemente afectada por la crisis, siguiendo el carácter cíclico de la economía, y se redujo a los niveles de los primeros años de la década de 1990.

La inversión social en la niñez, que es monitoreada por el Ministerio de Economía de la Nación, en cooperación con el UNICEF, muestra en el año 2004 que la nutrición, la educación y la salud han sido las prioridades en el destino de los recursos.

La Argentina enfrenta desafíos altos para mejorar la calidad de vida de su población, especialmente de los niños, las niñas y los adolescentes.

Se ha trazado metas propias y exigentes en el marco de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y ha puesto en marcha un Plan Nacional de Acción por los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes.

Fuente Consultada: Graciela Marker


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