Biografia de Jacqueline Kennedy de Onassis

Biografía de Jacqueline Kennedy de Onassis Mujere de John Kennedy

Más que cualquier otra mujer en el siglo XX, Jacqueline Kennedy Onassis Lee Bouvier representa un ideal de la gracia femenina, la belleza, elegancia e inteligencia.

Representante de la alta sociedad de la costa este de EE.UU., Jackie se convirtió en la musa de un mundo dividido,  durante la Guerra Fría, al llegar a la Casa Blanca con su marido John F Kennedy.

Biografia de Jacqueline Kennedy de Onassis Mujere de John Kennedy

Nombre: Jacqueline Kennedy
Nace: 28-07-1929
Lugar: Nueva York, Estados Unidos
Muere: 19-05-1994 En: Nueva York

Jacqueline Lee Bouvier nació en Southampton, Nueva York.

Era hija de un corredor de bolsa de origen francés, John Vernon Bouvier III, y de Janet Norton Lee, hija de un presidente de banco.

Se educó en las mejores escuelas privadas, estudió ballet, aprendió muy pronto a montar a caballo y escribía poemas y cuentos que ilustraba ella misma.

En 1942 luego de la separación de sus padres comenzó a trabajar de fotógrafa en Washington, donde tuvo la oportunidad de conocer  a muchos políticos, entre ellos a su futuro marido, John Fitgerald Kennedy.

Biografia de John Kennedy Gobierno y Magnicidio – BIOGRAFÍAS e ...

Su boda fue en 1953 y tuvo una dedicación total al cuidado de su familia.

Ya como primera dama del presidente mas joven y católico de la historia de EE.UU., dedicó mucho tiempo y esfuerzo a hacer de la Casa Blanca un museo de historia americana y de las artes decorativas, así como una residencia familiar llena de elegancia y de encanto.

En 1963 su marido es asesinado en Dallas y  se transformó en la viuda de una nación entera y fue el símbolo mundial del testimonio del asesinato de su marido.

En la condición de primera dama , sorprendió a todos al casarse con el magnate Aristóteles Onassis, uno de los hombres más ricos del mundo, para demostrar su independencia.

Protagonista de las mas trágicas circunstancias y la maravillosa historia de superación, Jackie, dueña de un encanto incomparable y aplomo, fue una de las mujeres más notables de su tiempo.

Jacqueline también se casó por última vez y estaba contenta con el millonario judío Maurice Tempelsman, un experto en finanzas, y que ayudó a multiplicar la riqueza de Jacqueline, hasta su muerte.

Con Jonhn tuvo dos hijos, y dos abortos involuntarios.

Caroline, fue su hija única y en los finales de 1990 su hijo John-John murió con la hermana de su esposa en un accidente de aéreo, en donde el piloteaba la nave.

Jackie  se casó con John edad 24, él era un senador, su profesión jornalista. Jackie siempre supo del gusto por las mujeres de John, sus amores, sus amantes, pero fue fiel a él hasta ese fatídico día en Dallas, Texas, donde todavía tuvo en sus manos fragmentos del cerebro desgarrado de John. Jackie siempre soportó todo, con mucha calma y diginidad.

En un viaje a París la presencia de Jackie era tan impresionante que nadie le prestó mucha atención al presidente Kennedy, y él dijo esa famosa frase.

"Yo soy el hombre que vino a Francia Jacqueline".

Hoy es un mito, un modelo de mujer maravillosa con personalidad cautivamente , en la que todas las demás mujeres la han imitado usando sus cortes de vestidos, peinados y perfumes.

Era una mujer grandiosa, descendiente de  franceses,  que hablaba cuatro idiomas frecuentemente.

Le encantaba leer también, y disfrutaba de las obras de filósofos,  gobernadores electos, y pensadores políticos.

A los 18 años era un joven sumamente culta , que lo sabía todo acerca de cualquier cosa.

John Kennedy se enamoró profundamente y se casó con ella.

PARA SABER MAS SOBRE JAQUELINE...

BIOGRAFÍA DE JAQUELINE BOUVIER KENNEDY ONASSIS

Jacqueline nació en el hospital de Southampton (en el Estado de Nueva York) el 28 de julio de 1929.

Los Bouvier, familia de origen francés, radicada en Estados Unidos desde 1815, podían contar con otro miembro genuinamente americano.

A los siete años, Jackie fue matriculada en un importante colegio privado, Choping School, donde destacó pronto entre las demás alumnas.

Y, recogiendo una herencia familiar, el amor a la literatura y a la hípica, mostró desde muy niña un ferviente interés por ambas cosas.

Cuando sólo contaba diez años de edad escribió su primer libro: «La alegre marina», una serie de cuentos en los que dejaba constancia de su entusiasmo por el mar.

Para completar la refinada educación que para ella deseaba su familia, Jacqueline permaneció dos años en la Maltón Arms School, de Washington, y de allí pasó a una escuela para señoritas de la alta sociedad, en Farnington, Connecticut, para estudiar idiomas y literatura.

Pero había otras actividades que también le gustaban a la joven Bouvier, como el dibujo, y cuenta su hermana Lee que solía diseñar vestidos para las muñecas.

A los dieciocho años, en el verano de 1947, Jackie fue presentada en sociedad, con la satisfacción de su madre, Janob, muy integrada en las altas esferas gracias a su matrimonio con un ejecutivo de las finanzas, Aucincloss.

Tras el fracaso con su primer marido, John Vernou III, hombre aficionado al juego y a la bebida, la ex señora Bouvier logró una boda ventajosa y eso mismo deseaba para sus hijas.

Lee se casó con el príncipe de Radziwill y en cuanto a Jackie, su cuenta bancaria da una idea del potencial económico de sus maridos.

La señora Janet Lee, casada en terceras nupcias con un banquero neoyorkino, ha sido una buena maestra. Sus hijas han aprendido, sobradamente, el valor del dinero.

Pero volvamos a los años jóvenes de Jackie, cuando sólo era la señorita Bouvier.

Amplió sus estudios en el colegio Vassar, distante de Nueva York unos 140 kilómetros, y, durante el verano de 1948, realizó un viaje por Europa, recorriendo Londres, París, Florencia, Ve-necia y Lucerna.

Al año siguiente, se unió a un grupo de estudiantes del colegio Smith y volvió a Francia.

Primero fue a Grenoble y más tarde a París —a la Sorbona—, donde estudió Filología francesa y Periodismo.

Se había convertido Jacqueline en una chica independiente, activa. No era excesivamente bella.

Sin embargo, tenía un aire personal, distinto, y poseía unos rasgos que posteriormente se acentuarían; por ejemplo, su criticado aire altivo.

En 1951, la revista «Yogue» organizó un concurso periodístico en el que los participantes debían escribir sobre un personaje que les hubiera gustado conocer y entrevistar.

Jacqueline no dudó en mandar su artículo, sobre el escritor inglés Osear Wilde, y ganó el premio.

Ese mismo año, regresó a Norteamérica y le dieron trabajo como reportera gráfica en el «Washington Times Herald» (ahora desglosado en dos periódicos: «Washington Post» y «Times Herald»).

Precisamente, a través del ejercicio del periodismo conocería Jackie a su primer esposo, John F. Kennedy.

Según contó la propia Jackie a la misma revista, se conocieron durante una recepción en Washington.

«Su modo de cortejarme fue bastante original: me llamaba desde un bar de Massachusetts, por ejemplo, entre un gran ruido de vasos y de monedas sobre el mostrador, para invitarme al cine a la semana siguiente...

Descubrimos inmediatamente que ambos teníamos un espíritu curioso y esto sirvió para acercarnos.

En su compañía me sentía llena de vida y de alegría, me parecía imposible que entre nosotros surgiera el menor desacuerdo.

No le intimidaba nada...

Era refinado, atento... Aunque ambos teníamos un carácter tan independiente que no se me ocultaban las dificultades de nuestro matrimonio, pero tenía clara una cosa, haría lo imposible por no perderlo.»

El 25 de junio de 1953 quedó sellado el compromiso entre John y Jacqueline.

Y, tras unas primeras tomas de contacto de ella con la familia Kennedy, el 12 de septiembre de ese mismo año se celebró el matrimonio.

El escenario fue la basílica de Santa María de Newport, en Rhode Island, y el cardenal arzobispo de Boston les dio la bendición.

Los novios, con aspecto juvenil, tímidamente cogidos de la mano, salieron de la iglesia ante una gran multitud, vigilada por la policía.

John, delgado, con el pelo muy corto, vestía de chaqué y lucía un clavel blanco en el ojal, como sus amigos, hermanos y testigos.

Y Jacqueline, lucía un vestido tipo Sissi, de cintura estrecha y gran vuelo abajo, con manga corta y amplio escote, en el que destacaba un ceñido collar de perlas.

Llevaba guantes blancos y, sobre el pelo corto y moldeado, un largo velo de tul.

Su ramo de novia era de rosas blancas.

Jackie y John pasaron una idílica luna de miel en México, y ella conservó tan grato recuerdo de Acapulco que, ya en la Casa Blanca, se lo recomendó a su marido para que celebrara una convención.

Amante de la vida familiar, John se portó como un padrazo con los hijos: Carolina (nacida en noviembre de 1957.

Hoy con inquietudes periodísticas y literarias también) y John-John (nacido el 26 de noviembre de 1960).

Y sufrió como Jacqueline la muerte de su tercer hijo, Patrick (hubo antes de Carolina otras dos maternidades frustradas).

Este hecho, ocurrido en tanto el rostro de Jackie, del que tardó en desaparecer la mirada triste, pues el mismo año (el 22 de noviembre) le deparó un nuevo drama: el asesinato de su marido.

John F. Kennedy, el primer católico que llegó a Presidente de los Estados Unidos, fue asesinado en Dallas.

El suceso hizo correr ríos de tinta.

Miles de reportajes, cientos de libros y varias decenas de películas especularon con las causas y los verdaderos autores (decían que Oswald no fue solo, que el FBI y la CIA ocultaron datos). Y, años después, aún no se ha esclarecido.

Jackie dejó la Casa Blanca, cuya restauración y decoración había dirigido entre 1961 y 1963, y marchó con sus hijos a un lujoso apartamento en la Quinta Avenida de Nueva York.

Fue durante un tiempo prudencial, la sentida viuda del Presidente. Pero la alta sociedad neoyorquina no tardó en querer casarla.

«She» (ella, bastaba el pronombre para nombrarla) no podía ser la viuda eterna y, por eso en cada acompañante le veían un romance.

Pero ella —se lo tenía muy callado— sorprendió a la opinión pública mundial con una boda sorpresa en la que otro hombre poderoso iba a ser protagonista.

Enlace Externo: Jackeline, Una Mujer Solitaria


La Historia del Mundo en Imágenes


Entradas Relacionadas Al Tema

Subir

Usamos cookies para darte una mejor experiencia de navegación. Si continuas navegando, aceptas el uso de las cookies Más información...