Crisis de la Oligarquia en America Latina-Fracaso del Modelo Agroexportador

Crisis Oligarquía en América Latina - Fracaso Agroexportador

La totalidad de las sociedades latinoamericanas viven en la actualidad bajo formas democráticas de gobierno. no obstante, luego de varias décadas de haber dejado definitivamente atrás los gobiernos oligárquicos, las tareas pendientes de la democracia continúan siendo numerosas.

En este sentido, los investigadores en ciencias sociales plantean un recorrido explicativo de las dificultades por las que atravesó la democracia en el continente, a partir de la crisis del orden oligárquico, y señalan como punto central de la agenda de problemas a resolver por las sociedades de américa latina, la conciliación del crecimiento económico con niveles mayores de igualdad, extendiendo los límites de la ciudadanía hasta garantizar el acceso de todos los latinoamericanos al ejercicio de una ciudadanía plena.

 america latina paisaje

CRISIS DE LAS ECONOMÍAS PRIMARIO EXPORTADORAS Y NUEVAS FORMAS DE DEPENDENCIA

La crisis económica de los países centrales en 1929 marcó el agotamiento del desarrollo primario-exportador en varios países del continente, pero en todos puso en evidencia el carácter dependiente de las economías latinoamericanas respecto del sistema capitalista mundial.

A partir de ese momento, y hasta la irrupción de las dictaduras militares de la década del '70, la modernización de la mayoría de los países estuvo ligada directamente a la aplicación, por parte de los diferentes tipos de gobiernos de la región, de planes para el crecimiento económico basados en la instalación de nuevas industrias.

Dos elementos son característicos del proceso industrializador en Latinoamérica:

• La incidencia del capital extranjero, a través de créditos y de inversiones directas.

• La intervención del Estado en la producción y comercialización de bienes, tanto interna como externa, por medio de políticas proteccionistas, de la creación de empresas públicas, etc.

El modo en que se desarrolló la industria en América Latina, no significó una mayor autonomía económica respecto del exterior.

Por el contrario, la situación de dependencia se profundizó dado que, a partir de entonces, no sólo se depende de la demanda externa de materias primas y de las importaciones de bienes industriales, sino también de la provisión de tecnología y de créditos.

CRISIS DEL ORDEN OLIGÁRQUICO Y NUEVAS FORMAS DE GOBIERNO

La ruptura de la forma oligárquica de gobierno en América Latina se produjo por la convergencia entre los cambios sociales que se habían producido a partir del desarrollo de las economías primario-exportadoras y las consecuencias de la crisis económica del sistema capitalista mundial de los años 30.

Entre los primeros, se destacan el desarrollo de importantes sectores medios, que reclamaban una mayor participación en la toma de decisiones y en la conformación de los gobiernos nacionales.

Los movimientos sociales desarrollados durante la primera mitad del siglo dieron respuesta a estas demandas, inaugurando la forma democrática de gobierno.

A lo largo de las primeras décadas del siglo, se incrementa, también, la movilización de los sectores campesinos y de miembros de la clase obrera organizados en gremios.

Estos últimos, habían crecido en número y comenzaron a desarrollar nuevas demandas de participación política, social y económica, fundamentalmente, a partir de la incorporación de nuevos contingentes de trabajadores provenientes del sector rural, emigrados por la caída de las exportaciones agrarias.

Con este crecimiento se extendieron sus demandas.

A lo largo de todo el siglo XX, los sectores campesinos y obreros tuvieron una participación cada vez más importante en la construcción de las sociedades latinoamericanas.

Ya sea a través de su incorporación a la vida política por medio de los gobiernos populistas, o protagonizando las revoluciones sociales en el continente.

Por su parte, los permanentes cuestionamientos al orden social llevados a cabo poparte de los sectores subalternos dieron lugar a diferentes reacciones en las clases dominantes.

Las demandas democratizadoras de estos sectores se constituyeron, a lo largo de todo el siglo XX, en un desafío permanente para la estabilidad del nuevo orden económico basado en el proceso de industrialización.

Frente a las dificultades de las clases dominantes para integrar a todos los demás sectores de la sociedad en un proyecto común de país y ante los contantes cuestionamientos de los sectores subalternos, se incorporó a la escena política un nueve protagonista: las Fuerzas Armadas.

Éstas mediante los golpes de Estado, instaurare" sucesivas dictaduras que significaron la interrupción de las formas democráticas de gobierno.

A lo largo de todo el siglo XX, los sectores excluidos -tanto de la participación política como de los beneficios económicos- se movilizaron para reclamar que se escuchara su voz en las principales cuestiones relacionadas con el gobierno de sus países y modificar, desde allí, esa situación de exclusión.

En el presente, la ampliación de la ciudadanía política es un hecho en toda Latinoamérica, aun cuando no se haya producido de manera simultánea.

Y haya sido permanentemente interrumpida por golpes de Estado, gobiernos autoritarios y dictaduras.

La posibilidad de votar, no obstante, no ha significado por sí sola la obtención de los derechos sociales, ni ha garantizado la igualdad o una mejor distribución de la riqueza socialmente producida.

En este sentido, América Latina enfrenta el desafío de integrar crecimiento económico con igualdad.

Por su parte, el carácter dependiente que tiene el desarrollo de las economías latinoamericanas, plantea -aún hoy- importantes limitaciones para la constitución de verdaderos Estados nacionales, es decir, Estados en los cuales todos sus miembros tengan acceso al ejercicio de sus derechos y disfruten de una ciudadanía plena.

Si la democracia, entonces, se limita a la libre elección de las autoridades y no se plantea también una mayor igualdad en la distribución de los bienes producidos, en el acceso a la educación y a las manifestaciones artísticas y culturales, y en la vida cotidiana en general, lo mismo inevitablemente pierde legitimidad.

De allí que la construcción de sociedades democráticas en las cuales todos sus miembros sean verdaderamente ciudadanos en condición de hacer valer sus derechos civiles, políticos y sociales, resulta hoy una tarea ineludible para la mayor parte de los países de América Latina.

Fuente Consultada:
Pensar La Historia 3° Curso EGB Moglia - Sislián - Alabart
Fuente Consultada: Cuentos Chinos- Andrés Oppenheimer - Analista Político de la CNN


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