La Nacion y El Estado:Diferencias, Ejemplos, ElTerritorio Nacional

La Nacion y El Estado:Diferencias, Ejemplos, ElTerritorio Nacional

¿Cómo es posible que un gobierno de ultraderecha crezca tanto?.

¿Por qué la gente acepta propuestas políticas en las que se discrimina a los extranjeros?

La respuesta a la que se llega es que en Austria, como en gran parte de los países de Europa occidental, mucha gente tiene miedo, principalmente a la pérdida del trabajo y el bienestar.

Esa disminución de los puestos de trabajo tiene que ver con el proceso de globalización.

Este se caracteriza por la interdependencia entre los países del mundo en lo cultural y ambiental, pero sobre todo en el ámbito económico.

Una de las características de la economía globalizada es la facilidad de los empresarios para instalar sus negocios rápidamente en los diferentes lugares del mundo y retirarse en forma inmediata si no les conviene quedarse allí.

En la actualidad pueden desplazar su dinero y sus fábricas con velocidad enorme a lo largo y lo ancho de todo el globo terráqueo.

Como consecuencia, una gran cantidad de productos que antes se fabricaban en Europa ahora se pueden industrializar en México, Hong Kong, el Brasil, Indonesia, la China, Singapur o Corea, entre tantos otros países.

Si es más barato producir en Corea que en Austria, los empresarios no dudarán en irse a Corea a instalar sus fábricas.

En la mayor parte de Europa occidental, las fábricas cierran y la cantidad de trabajo es menor.

Y Austria no es la excepción.

Los Estados tienen pocas posibilidades de controlar a los empresarios en el contexto de la globalización.

Algunas propuestas de gobierno, como la de la ultraderecha de Austria, afirman que hay que bajar los impuestos a las empresas para que les resulte conveniente invertir y mantener las fábricas en el país.

Pero si se les cobran menos impuestos, disminuirá el dinero disponible para asistencia social.

Las ideologías mas de derecha afirman que se puede ahorrar dinero si se deja de brindar salud y educación gratuita a los extranjeros.

En Austria, al igual que en la mayoría de los países de Europa central y occidental, los niveles de vida de la población son elevados si se comparan con los de muchas otras partes del mundo.

En el contexto de los fuertes cambios mundiales producidos por la globalización, muchos austriacos comenzaron a atemorizarse y pensar que su bienestar podía verse afectado.

El estado y la nación

ESTADO Y TERRITORIO:
¿Qué es un territorio?

Uno de los problemas de los gobiernos de los Estados actuales, entonces, es que no pueden evitar que las empresas se trasladen a otros países. Asimismo, les resulta cada vez más difícil ejercer el control de la economía dentro de su territorio.

Los Estados ejercen sus políticas de impuestos, desarrollo industrial o inmigración sobre su territorio y no sobre los de otros países. Se considera territorio aquella parte de la superficie terrestre que está bajo el dominio de alguien, un grupo de personas o instituciones.

Cada Estado, como ejerce políticas y autoridad, posee un territorio que le es propio y no se superpone con los de otros países.

Dentro del territorio de cada país, el gobierno lleva adelante sus políticas como favorecer o no la inmigración o cobrar o no altos impuestos a los empresarios.

Algunos gobiernos, como los de ultraderecha, proponen que los instrumentos del Estado, como los controles en los pasos fronterizos, se apliquen para restringir el acceso de los inmigrantes.

Las políticas del Estado en el territorio: el caso de Austria

Los sucesivos gobiernos del Estado austríaco desde la década de 1950 resolvieron exitosamente una serie de problemas sociales.

En la actualidad, solamente el 1% de la población de Austria es analfabeta y la esperanza de vida de su población supera los 75 años.

Esto es consecuencia del impulso que los diferentes gobiernos dieron al Estado para establecer un excelente sistema educativo y sanitario destinado al conjunto de la población, sin exclusiones.

Esta presencia del Estado no sólo se observa en los temas sociales. Por ejemplo, en el actual territorio de Austria se realizó actividad agrícola durante siglos, aunque solamente el 20% de los suelos es cultivable.

Gracias a las políticas adoptadas por el Estado para promover la utilización de tecnologías apropiadas como riego adecuado y máquinas especiales para la “preparación de la tierra”, la actividad agrícola actual alcanza para abastecer el 75% de las necesidades de la población.

También los recursos mineros son importantes en Austria.

Al igual que la producción de energía, estuvieron en manos del Estado hasta 1990.

A partir de ese momento, el Estado empezó a privatizarlos parcialmente como una manera de adecuar el país a los cambios del mundo impuestos por la globalización.

Las industrias del hierro y el acero, con importantes establecimientos fabriles que producen en gran escala y exportan, también están siendo privatizadas.

Promovidas por las políticas del Estado, fueron una importante fuente de trabajo durante varias décadas del siglo XX.

¿Qué es una Nación?

Para construir un Estado y gobernarse, la sociedad necesita estar unida.

Esa unión es posible gracias a una serie de intereses comunes, tradiciones compartidas, formas de vivir más o menos similares.

Se le da el nombre de nación a una sociedad que comparte este conjunto de elementos, como el lenguaje, la música, la tradición literaria.

Muchas naciones aspiran a construir su propio Estado, pero no todas lo logran.

Por ejemplo, los kurdos conforman una nación cuya población está repartida mayoritariamente entre Iraq, Turquía e Irán, y no han logrado constituir su propio Estado.

Otras naciones están dividas en dos Estados, como es el caso de Corea del Norte y Corea del Sur.

Existen naciones, como la judía, cuya población estuvo dispersa durante siglos por distintos lugares del mundo y a partir de la década de 1940 lograron formar su propio Estado, con su correspondiente territorio.

Otras naciones, como Austria, conformaron su Estado a través de una larga historia, aunque a veces, como les sucede a los austríacos, no es muy sencillo distinguir entre la nación alemana y la austríaca, ya que se parecen en muchos aspectos.

La relación entre nación y Estado: el caso de Austria

A lo largo de los siglos hubo en Austria una mezcla muy grande de colectividades.

La mayor parte de los austríacos habla el mismo idioma que su país vecino: el alemán.

No sólo el idioma, sino la cultura de Austria, sus tradiciones, su música, están ligadas estrechamente a Alemania.

Existe una infinidad de minorías en Austria, gran parte de ellas pertenecientes a países vecinos de Europa central y del Este; también hay inmigrantes que provienen de Asia.

En general, los austriacos, que hablan alemán y comparten la cultura alemana, miran con recelo a estas minorías.

Es frecuente que muchos especialistas en temas de cultura y política dentro y fuera de Austria se pregunten:

¿cuánto tienen de “austríaco” los austríacos?.

¿Es posible que exista en Austria una comunidad de intereses, valores, creencias, tradiciones, que sea propiamente austríaca y no alemana?

Más allá de estas preguntas, es evidente que existe un Estado que se llama Austria, con un gobierno propio, moneda, leyes y territorio.

Una larga historia de vinculaciones y desvinculaciones de los austríacos con sus vecinos de Alemania ha dado a los primeros una historia y una identidad particulares.

Cada habitante de ese país reconoce su pertenencia a la nación austríaca porque esa sociedad, a lo largo de los siglos, tuvo una historia propia, diferente de la de Alemania.

Esa historia compartida por los austríacos da lugar a que su identidad se defina como distinta de la alemana.

NACIONES Y NACIONALIDADES:

El principio de las nacionalidades se basa en la voluntad de hacer coincidir las fronteras de los Estados y de las naciones y defiende el derecho de los pueblos a disponer de sí mismos.

Aunque es difícil encontrar una definición universalmente aceptada de nación, la mayoría de los autores coinciden en caracterizarla como una comunidad de individuos unidos por un pasado común y por unos vínculos económicos y, básicamente, culturales (lengua, tradiciones, costumbres, folklore...) que les confieren una identidad particular.

La nación, sin embargo, nace de una voluntad colectiva: existe una nación cuando un grupo suficiente de personas deciden que son una nación y sienten que tienen en común una serie de elementos que les asemejan y los diferencian de otros.

La nación es, pues, el resultado de una toma de conciencia colectiva.

No hay que confundir nación y Estado.

El Estado es una entidad colectiva, dotada de un aparato político, militar, administrativo y jurídico, que ejerce su autoridad sobre un territorio y sobre unos individuos.

El nuevo Estado liberal, surgido de la Revolución Francesa, se identificó con un concepto particular: el del estado-nación, que parte de la premisa de que todo Estado se identifica con una nación.

La mayoría de los Estados de la Europa contemporánea nacieron sobre las fronteras de las viejas monarquías absolutistas que reunían a diferentes nacionalidades.

A menudo, la construcción del Estado liberal fue acompañada del propósito de homogeneizar las diversas realidades nacionales a partir de la imposición de una conciencia cultural unitaria.

En muchos casos, los movimientos nacionalistas surgieron como respuesta a esta pretendida homogeneización cultural.

En sus orígenes, los movimientos nacionalistas del siglo XIX se apoyaron sobre tres grandes pilares:

a) Los ideales de la Revolución Francesa.

La revolución opuso la idea de nación al concepto patrimonial que del territorio tenía la monarquía del Antiguo Régimen.

Los súbditos del rey se convirtieron en ciudadanos con derechos y en ellos residía la soberanía nacional, es decir, la legitimidad del poder. Estrechamente vinculado a esta concepción, surgió el derecho de los pueblos a disponer de sí mismos.

El pueblo se convertía en soberano no sólo para elegir a sus gobernantes, sino también para constituir un Estado si así lo deseaban.

b) El descubrimiento del pasado.

El Romanticismo rechazó el principio de los valores universales que caracterizó al pensamiento de los ilustrados.

Bajo su influencia, grupos de intelectuales se esforzaron en retomar a las fuentes culturales particulares y buscaron la legitimación de sus orígenes nacionales en un pasado histórico que era necesario conocer y difundir.

Siguiendo esta inspiración, surgieron corrientes de tipo cultuyal que buscaron en los valores literarios y artísticos del pasado los signos de la identidad nacional .

c) Los imperativos de la nueva realidad económica y social.

La industrialización necesitaba de un amplio mercado en el cual vender una producción en aumento.

La creación de un vasto mercado nacional, sin fronteras, aduanas o peajes que dificultasen los intercambios, fue un elemento en el que la burguesía alemana o piamontesa fundamentaron la necesidad de la unificación territorial.

En Europa central también surgió una burguesía que veía en las imposiciones fiscales del Imperio Austríaco un freno a sus posibilidades de desarrollo económico y de expansión social.

LA FORMACIÓN DE UNA NACIÓN Y UN ESTADO LLEVA TIEMPO

Una nación requiere muchos años para formarse; que una sociedad llegue a compartir creencias religiosas, idioma, música, etc., es fruto de un largo proceso.

Es frecuente que las naciones “sientan” la necesidad de crear su Estado con su propio territorio, lo que también lleva, en la mayoría de los casos, mucho tiempo.

Por ejemplo, Austria incorporó y perdió territorio a lo largo de toda su historia, y lo mismo sucede con casi todas las naciones del mundo.

Los territorios de cada uno de los Estados del mundo son producto de la acción de las naciones y, por lo tanto, siempre pueden cambiar de extensión.

¿QUÉ ES UNA FORMACIÓN TERRITORIAL?

El conjunto de acciones por las cuales una nación conforma su territorio, ocupando y organizando parte de la superficie terrestre para que viva su población, recibe el nombre de proceso de formación territorial.

Este proceso siempre es organizado y realizado desde el Estado.

A todos los Estados les resulta complicado establecer sus límites definitivos frente a sus vecinos, que también reclaman partes de la superficie terrestre para organizarse de acuerdo con sus necesidades.

Cada Estado tiene su propia historia y su particular manera de construir su territorio.

Un ejemplo de formación territorial: Austria

El proceso de formación territorial de Austria hasta la Primera Guerra Mundial Austria es un pais con una historia muy compleja.

Desde el siglo X estaba incorporado al territorio de Germania (Alemania), dentro del entonces llamado Sacro Imperio, y continuaba integrándolo entre los siglos XIII y XVIII, cuando este se encontraba cada vez más desorganizado.

En el siglo XIX, el Sacro Imperio fue reemplazado por la Confederación Germánica, de la cual Austria se retiró en la segunda mitad de ese siglo.

En esa época Austria era un extenso imperio formado por un mosaico de nacionalidades, en muchos casos enemigas.

Allí se incluían territorios que hoy corresponden a Hungría, Polonia y Yugoslavia, entre otros.

El gobierno imperial austríaco aplastaba cualquier tipo le oposición de la población, ya fuese por reclamos de independencia territorial o por mejoras en la calidad de vida de las personas.

Dentro de vastos territorios convivían sociedades con diferentes características.

Este imperio fue ocupando territorios sin tener en cuenta los interees, las necesidades y las aspiraciones de las sociedades que vivían en ellos, como los serbios, los croatas, los eslovenos y los bosnios, entre tantos otros.

El Imperio Austrohúngaro se encontraba fuertemente influido por Alemania, que lo apoyaba en sus planes de ocupar mayores territorios hacia el sur de Europa.

Este afán alemán y austro-húngaro de avanzar en busca de una salida al mar por el sur de Europa derivó en la Primera Guerra Mundial, entre 1914 y 1918.

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Elementos del Estado: el territorio

El concepto de Estado implica, como ya se señaló, el estar contenido dentro de un espacio físico, vale decir un territorio en el que la sociedad desenvuelve sus actividades y que se limita por fronteras, terrestres, marítimas, fluviales y aéreas.

La forma como se han constituido los estados actuales reconoce distintos métodos y procedimientos; por lo general, éstos son el producto de un proceso de fusión o anexión de territorios y regiones ajenos, como también resultan de las políticas de expansión imperialista practicadas por las grandes potencias de las épocas.

Fronteras, rutas y soberanía nacional

Uno de los fines primordiales de todo Estado constituido consiste en la preservación de la seguridad interna y colectiva; para ese efecto cuenta con una red de comunicaciones que garantiza la pronta conexión entre las partes y que, a la vez, oficia como eficaz dispositivo de defensa en caso de ataque exterior.

Las rutas y carreteras de una nación moderna son como verdaderos vasos comunicantes, que junto con las vías férreas, fluviales y marítimas coadyuvan en la tarea de cohesión interna de un país actual.

Este sistema de comunicaciones es de antigua data, ya que los romanos lo practicaron, con visión y éxito, en su extendido imperio; así, las "vías" construidas por entonces relacionaban alejadas áreas en función de la necesaria centralización político-administrativa ejercida por Roma y sus funcionarios.

En el presente siglo, los modernos procedimientos de radiotelecomunicación, y el masivo alcance logrado por estos medios -verbigracia, la radio, la televisión y la prensa escrita-, han contribuido a incrementar el sentimiento de pertenencia nacional de los pueblos, así como influyen decisivamente en el modelado de la opinión pública sobre los asuntos más diversos.

La acción de los medios masivos es de fundamental importancia, asimismo, en la orientación de la ciudadanía en caso de conflictos bélicos con otros Estados.

El teléfono,-el telégrafo y los circuitos de radioaficionados son otros valiosos instrumentos en la interrelación de los componentes de una nación.

El concepto de frontera establecida claramente se correlaciona con el surgimiento y afianzamiento de los Estados nacional en cuanto tales, ya que en la antigüedad éstas no tenían una demarcación precisa.

La visión que ofrece un mapamundi, con límites delineados con claridad entre uno y otro país, es una de las características más importantes del mundo contemporáneo.

Estas fronteras, a veces basadas en los accidentes geográficos naturales y en otros casos producto de los acuerdos y pactos efectuados al cabo de guerras y enfrentamientos entre las naciones, se expanden buscando abarcar la mayor porción de territorio que les sea posible.

Uno de los más conocidos ejemplos de frontera artificial, levantada como una fortificación, lo constituye la Gran Muralla china, que aislaba al Imperio chino de las tribus nómadas habitantes del Asia central. Similar origen tiene el Muro de Berlín, que separa a los dos sectores, el occidental y el oriental.

En una primera etapa, los accidentes geográficos de la naturaleza sirvieron de frontera, pero posteriormente, con el incremento de las apetencias nacionales, las constantes invasiones, guerras y disputas, se recurrió a la subscripción de pactos y tratados que obligan a las partes firmantes a la observancia de lo estipulado en ellos, aunque incluso así han sido frecuentes las violaciones y transgresiones de las cláusulas acordadas.

En definitiva, el problema de la existencia de fronteras se vincula de manera estrecha con el concepto de soberanía de un Estado nacional.

Así, ésta se afirma tanto en la tierra, en los cielos como en las aguas jurisdiccionales, pues la salvaguardia de la integridad territorial resulta el medio necesario para la preservación de la soberanía nacional.

La presencia y gravitación de un Estado a lo largo y a lo ancho de su espacio, es decir, el ejercicio de su soberanía territorial o estatal dependerá del tono político predominante en el accionar de dicho Estado.

En tal sentido, la historia de los pueblos conforma un vasto muestrario en el que no escasean ejemplos referidos a la pérdida de su soberanía e integridad territorial por causa de una inadecuada valoración de este vital asunto, como también abundan casos típicos de crecimiento a expensas de regiones ajenas, creación de países "tapón" por obra de alguna política imperialista o bien por la conquista de naciones al cabo de guerras generalizadas, como lo acontecido a la finalización de la segunda guerra mundial.

Fuente Consultada:
Ciencias Sociales (Recorridos)  Kapelusz
Historia del Mundo Contemporáneo Actual Vicens Vives
Wikipedia - Encarta
MUNDORAMA Geografía Política

Enlace Externo: ¿La diferencia entre estado, nación y gobierno?


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