Destacadas Personalidades del Siglo XX:Líder de la India

TESTIMONIO SOBRE EL LÍBER POLITICO-ESPIRITUAL DE LA INDIA
¿QUIEN ERA MAHATMA GANDHI?

MAHATMA GANDHI: Una de las personalidades más importantes y trascendentes del siglo XX, Gandhi permanece en la memoria colectiva de la Humanidad como símbolo de la acción política y reivindicativa fundamentada en el espiritualismo y en la resistencia pacífica.

Mohandas Karamchad era el hijo pequeño de la familia Gandhi.

Su padre era un abogado de cierto prestigio casado en cuatro ocasiones.

De la última de sus uniones, con Pulitnai, fue fruto el que posteriormente sería denominado "el Mahatma", alma grande.

De su infancia y primera juventud sabemos que no fue aplicado en los estudios y que sentía verdadera devoción y respeto hacia sus padres.

Se trataba de un muchacho tímido, retraído, característica que no abandonará a lo largo de su vida.

A los siete años, conforme a la tradición hindú, sus padres concertaron su matrimonio con una niña de su misma edad, Kasturbai Makanji, con quien se casará al cumplir trece años.

Ambos permanecerán unidos durante toda su vida, siendo su reservada esposa el apoyo silencioso de las actividades de Gandhi.

A los dieciocho años Gandhi aprobó el examen que le capacitaba para cursar estudios superiores.

Personalmente se inclinaba por la Medicina, pero la opinión de sus familiares era que debía estudiar abogacía, como su padre.

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TESTIMONIO:

ASI ERA GANDHI.... Según Jawaharlal Nehru

Este hombre pequeño, de escasa fuerza corporal, tenía la dureza del acero, algo del granito; no cedía ante fuerzas terrenales por grandes que fueran.

Pese a su presencia física insignificante, al paño en torno a las caderas y al cuerpo desnudo, había en él una superioridad regia que forzaba a los demás a obedecerle espontáneamente.

Lleno de convicción y serena meditación, delicado, humilde, rebosaba no obstante fuerza y autoridad.

Consciente de esto, era a veces lo suficientemente imperioso como, para dar órdenes que exigían obediencia.

Sus ojos, serenos y profundos, cautivaban y sondeaban suavemente tu interior; su voz, clara y sonora, sabía sonar lisonjeramente en los oídos y suscitar un respuesta apasionada.

Ya fueran sus oyentes una persona o mil, su encanto y su capacidad de seducción se apoderaban de ellos y cada uno tenía la sensación de ser su único interlocutor.

Esta capacidad de fascinación no era fruto de la elocuencia o de la retórica de sus frases.

En su lenguaje, siempre sencillo y conciso, raramente se deslizaban palabras innecesarias.

Era su extrema rectitud como hombre y su personalidad lo que impresionaba.

Una de las facetas más notables de Gandhi era y es su capacidad de atraer a sus oponentes a su causa, o al menos de desarmarlos.

Su lenguaje era sencillo y sin fiorituras, su voz y su apariencia serenas y desnudas de toda conmoción espiritual, pero tras esta capa de hielo externo, ardía un fuego abrasador de concentrada pasión: sus palabras penetraban hasta el más profundo rincón de nuestros cerebros y corazones, y provocaban allí una singular agitación.

Predicaba un camino, que aunque duro y difícil, también era animoso, y llevaba, o al menos así parecía, a la tierra prometida de la libertad.

¡Qué hombre tan maravilloso era Gandhi, con su asombroso y generalmente irresistible encanto y su poder sutil sobre las personas!

Sus escritos y sentencias apenas dejaban traslucir su interior, su personalidad era mucho más rica de lo que se podría deducir por sus testimonios.

Infundió al pueblo hindú valor y virilidad, disciplina y tenacidad, la fuerza para sacrificarse alegremente por una buena causa, y con toda su modestia, también orgullo.

Era la fiel encarnación de la India, del espíritu de este país antiguo y vejadísimo.

El era precisamente la India, y también sus debilidades eran debilidades indias.

Menospreciarle no era una cuestión personal, sino una ofensa a la nación; virreyes y otras personas que se permitieron estos gestos despectivos, no supieron calibrar la peligrosa simiente que sembraban.

Sus escritos no le hacen justicia; él es muy superior a lo que escribe, por lo que no es del todo justo citar lo que escribió y criticarlo.

Su sonrisa dispensa alegría, su risa es contagiosa e irradia felicidad.

Hay en él algo infantil que cautiva.

Cuando entra en un cuarto, el aire fresco que lo envuelve purifica la atmósfera.

¡Qué problema y qué enigma, no sólo para el gobierno inglés, sino también para su propio pueblo y sus más próximos colaboradores!.

En cualquier otro país quizá hubiera estado fuera de lugar, pero la India parece entender, o al menos apreciar, al tipo humano profético religioso, que habla del pecado, de la redención y de la renuncia a la violencia.

Atraía a la gente, pero en última instancia era un convencimiento intelectual lo que la llevaba hacia él y la mantenía a su lado.

Podían no estar de acuerdo con su filosofía vital o incluso con muchos de sus ideales; la mayoría quizá ni le entendiera, pero la acción que él proponía era algo palpable que podía ser captado y valorado con el entendimiento.

Fuente Consultada:
Biografía de GANDHI Heimo Rau Biblioteca Salvat - Grandes Biografías -


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