Historia del OPUS DEI :Caracteristicas y Origen de Orden Religiosa

Historia del OPUS DEI :Caracteristicas y Origen de Orden Religiosa

LA IGLESIA DE HOY: La Iglesia Católica sigue siendo la mayor congregación del cristianismo en el mundo, con más de 1.000 millones de miembros bautizados de los que el 50 por ciento viven en América y el 25 por ciento, en Europa.

La visión actual de la Iglesia Católica Romana con respecto a otras confesiones religiosas quedó documentada, en septiembre del 2000, en la encíclica Dominus Iesus del papa Juan Pablo II, que reafirma que la salvación sólo es posible a través de Jesucristo y que las religiones no cristianas son «seriamente deficientes».

Y esto, a pesar de que el Concilio Vaticano II emitió, en los años sesenta, una declaración sobre otras confesiones que decía:

«La Iglesia Católica no rechaza nada que sea verdadero y sagrado de otras religiones. Tiene un gran respeto por su forma de vida y su conducta, sus preceptos y enseñanzas que, aunque sean diferentes..., suelen ser un reflejo de aquella verdad que ilumina a todos los hombres».

LA LARGA SOMBRA DEL OPUS DEI:

Es difícil intentar explicar que es realmente el Opus Dei, que en latín significa «Obra de Dios».

Más aun teniendo en cuenta que para sus miles de adeptos es el camino directo hacia la santidad, mientras que para sus múltiples detractores no es más que una secta integrista con importantes vínculos con el poder político y financiero.

El 6 de octubre de 2002, Juan Pablo II canonizó a su fundador, José maría Escrivá de Balaguer, ante más de 100.000 católicos y miembros del Opus.

Después llegaría su santificación en un proceso ultrarrápido.

Y es que los últimos años han sido especialmente buenos para la Obra.

Su influencia en el seno de la Iglesia Católica ha crecido de forma imparable desde que Juan Pablo II le otorgara, en 1982, un estatuto que su fundador llevaba pidiendo desde hacia años: el de Prelatura personal.

En la práctica, esto quiere decir que la organización está dirigida por un prelado que es nombrado directamente por el Vaticano y cuyas decisiones son secretas: únicamente debe rendir cuentas ante el Papa.

Además, el Opus goza de independencia absoluta en el seno de Iglesia y no está sometido a la jurisdicción de las diócesis.

Retrocedamos en el tiempo, hasta el 2 de octubre de 1928, el día en el que Josemaria Escrivá de Balaguer fundó el Opus Dei.

Escrivá presentó su propuesta como la mejor manera de que gente de todas las clases sociales buscaran la santidad sin retirarse del mundo, formando una familia y ejerciendo plenamente su profesión.

Para conseguirlo debían seguir al pie de la letra el espíritu de la Obra, recogido en un libro de máximas escrito de puño y letra por el propio fundador:

Camino. Recogiendo la descripción facilitada por la propia organización:

«El Opus tiene como característica esencial el hecho de no sacar a nadie de su sitio, sino que lleva a que cada uno cumpla las tareas y deberes de su propio estado, de su misión en la Iglesia y en la sociedad civil, con la mayor perfección posible».

Algunos rasgos de ese espíritu declarado por el Opus Dei son la santificación de la familia y el trabajo, el amor a la libertad, la práctica de la de oración y el sacrificio, la caridad, el apostolado y la vida piadosa.

Remitiéndonos a las palabras de Escrivá,

«La vida ordinaria puede ser santa y llena de Dios»; «el Señor nos llama a santificar la tarea corriente, porque ahí está también la perfección cristiana».

Por lo tanto, la Obra le da trascendencia a las pequeñas cosas que llenan la existencia de un cristiano corriente: los detalles de buena educación, de respeto a los demás, de orden material, de puntualidad... «La santidad “grande” está en cumplir los “deberes pequeños” de cada instante», concluía Escrivá.

Y entre esas realidades ordinarias ocupa un puesto absolutamente vital el matrimonio, defendido férreamente por el Fundador del Opus:

«El matrimonio no es, para un cristiano, una simple institución social, ni mucho menos un remedio para las debilidades humanas: es una auténtica vocación sobrenatural».

En cuanto a la santificación del trabajo, en el Opus se repite una máxima:

«Santificar el trabajo, santificarse en el trabajo, santificar con el trabajo». Se debe pues cumplirlo con la mayor perfección humana posible (competencia profesional) y con perfección cristiana (por amor a la voluntad de Dios y en servicio de los hombres).

¿Quién fue Josémaría Escrivá de Balaguer?

Josémaría Escrivá de Balaguer fundador del opus dei

El Opus Dei fue fundado en 1928 por Josemaría Escrivá de Balaguer, un sacerdote que entonces contaba 26 años.

José María Escrivá Albás —así se llamaba realmente- había nacido en Barbastro (Huesca) en 1902. En 1940 solicitó que se e reconociera como Escrivá de Balaguer y Albés; en 1960, pasó de José Maria a Josemaría.

Durante el franquismo acudía al palacio de El Pardo a dirigir ejercicios espirituales de la familia del dictador.

En 1968 pidió y a fue concedido el título da marqués de Peralta. Murió en 1975 y el papa Juan Pablo II lo beatificó en 1992 elevándolo a la santidad diez años después.

El espíritu del Opus Dei impulsa a cultivar la oración y la penitencia, para sostener el empeño por santificar las ocupaciones cotidianas.

Por eso, los fieles de la prelatura siguen a rajatabla diversas prácticas: oración, asistencia diaria a misa, confesión sacramental, lectura y meditación del Evangelio.

Pero algunos de los más devotos también recurren a cilicios y auto castigos corporales.

Realizan estos sacrificios para purificarse de los pecados personales y ofrecer a Cristo una reparación por todos los pecados del mundo.

En cuanto al amor a la libertad, son muchos los detractores de la Obra que no pueden evitar una sonrisa incrédula cuando leen que «los miembros del Opus Dei son ciudadanos que disfrutan de los mismos derechos y están sujetos a las mismas obligaciones que los otros ciudadanos, sus iguales.

En sus actuaciones políticas, económicas, culturales, etc., obran con libertad y con responsabilidad personal, sin pretender involucrar a la Iglesia o al Opus Dei en sus decisiones ni presentarlas como las únicas congruentes con la fe.

Esto implica respetar la libertad y las opiniones ajenas.

La caridad y el apostolado obligan a los miembros del Opus Dei a dar testimonio de su fe cristiana, primero con el ejemplo ni citan las palabras del fundador y aducen que cualquier persona puede pertenecer a la Obra, independientemente de sus talentos o estrato social, y que los que se involucran en política lo hacen sin representar al Opus, sino como ciudadanos libres, siguiendo sus propios criterios.

Los detractores recuerdan con una sonrisa la entusiasta frase que dejó escapar Escrivá cuando en los años 60 Franco incluyó por primera vez en el gobierno español a varios miembros del Opus: «Nos han hecho ministros! ».

El dedo acusador de los detractores también apunta a la especial fobia que parece sentir el Opus hacia el sexo.

Una obsesión casi morbosa que, evidentemente, también deja su huella en Camino: «quítame, Jesús, esa corteza roñosa de podredumbre sensual que recubre mi corazón».

De hecho, el actual prelado, Javier Echevarría, llegó a decir públicamente que cuando alguien nace impedido o con una tara, se debe probablemente a que sus padres cometieron prácticas sexuales pecaminosas.

Mucho se ha hablado también de la censura a la que se ven sujetos los fieles.

El Opus Dei niega rotundamente que haya censura, pero los numerarios reciben constantes cursos de adoctrinamiento y la lista de libros que pueden leer mientras están en la Obra la decide el director de su centro, quien se encarga de evaluarlos del 1 («recomendable») al 6 («gravemente peligroso para la fe»).

En cualquier caso, sean verdad o no éstas u otras numerosas acusaciones lanzadas contra la primera y única prelatura del mundo, lo cielo es que desde el Opus siempre se ha afirmado que quien está allí es porque quiere.

Una vez más, Camino tiene la respuesta: «Obedecer, camino seguro.

Obedecer ciegamente al superior, camino de santidad.

Obedecer en tu apostolado, el único camino: porque en una obra de Dios, el espíritu ha de saber obedecer o marcharse».

Como vemos los vínculos de la Iglesia con sus propias sociedades secretas internas, son más que notables.

Pero siempre cabe preguntarse cuántos de los grupos que han gozado y gozan de cierta «preponderancia» dentro de su seno, están pendientes de que lleguó el fin del Papado tradicional.

Y trabajan en la sombra con ese propósito...

• ►Los preceptos del Padre

Éstas son algunas de las 999 máximas de José María Escrivá de Balaguer:

• Carácter

No dejes tu trabajo para mañana. ¿Dejarte llevar? ¿Tú?... ¿Serás parte de la manada? Si tú naciste para mandar! No hay lugar entre nosotros para los tibios. Humíllate, y Cristo te reanimará con el fuego del Amor.

 Penitencia

Quiero que seas feliz en la Tierra. No lo serás si no te liberas de este miedo al sufrimiento. Porque, mientras andamos, la felicidad reside en el sufrimiento. Tu mayor enemigo eres tú mismo.

• Los Medios

¿Ves? Un hilo, otro y muchos más, bien trenzados, forman un cable que puede levantar pesos enormes. Tú y tus hermanos, voluntades unidas para cumplir la de Dios, seréis capaces de superar todos los obstáculos.

 Fe

Sientes que tienes una fe de gigante... El que te da esa fe, te dará también los medios para actuar.

• Obediencia

Si la obediencia no te da la paz, es que eres orgulloso.

• Tribulaciones

Sufres en esta vida, que no es más que un sueño fugaz. Alégrate, porque Dios, tu Padre, te ama mucho y te dará, si tú no lo impides, un buen despertar cuando acabe este mal sueño.

• Proselitísmo

Dar buen ejemplo es sembrar buena semilla; y la caridad nos obliga a todos a sembrar.

• ►LOS MIEMBROS

GENTE CORRIENTE:

En general, los miembros del Opus Dei son gente corriente con un estilo de vida poco corriente.

Los miembros del Opus Dei proceden de todos los ámbitos de la vida, desde poetas hasta conductores de autobús, maestros, peluqueros, contables, científicos y empresarios.

Lo que tienen todos ellos en común es que ofrecen a Dios su trabajo en cada momento y a diario.

Se suele criticar a la prelatura por reclutar a sus nuevos miembros entre titulados universitarios, aunque ésta trata por todos los medios de señalar que la mayoría de sus miembros son gente corriente, incluyendo entre ellos a personas mmusválidas que no pueden trabajar a jornada completa.

Lo más importante es que su estructura se compone de personas que son católicas ortodoxas, que han recibido la llamada de la vocación para participar y que están preparadas para someterse a la fuerte disciplina y al programa espiritual interno que es parte integrante del Opus Dei.

MEZCLARSE CON LOS DEMÁS

Actualmente es sencillo para los miembros del Opus Dei de algunos países enviar a sus hijos a una escuela o instituto de la Obra, para que pasen todo su tiempo libre en sus actividades y para que la mayoría de sus amigos sean del Opus.

Aunque esto pueda ser cómodo, no cumple con el credo de la prelatura de vivir y trabajar en el mundo, siendo un ejemplo para los demás.

Puede también, inconscientemente, alimentar la creencia paralela sobre el secretismo de la prelatura y su poder excesivo.

El Opus Dei trata de ser una familia mundial, donde sus miembros se comprometan a ayudarse espiritualmente unos a otros.

Escrivá prohibía concretamente a sus miembros el ayudarse materialmente unos a otros, para que la prelatura no pudiera ser acusada nunca de ser una mutualidad.

SANTOS DEL OPUS DEI

Sólo hay un santo en el Opus Dei: el fundador, San Josemaría Escrivá.

Sin embargo, podría haber varios más en las décadas próximas.

En 2001, empezó el proceso de beatificación de Guadalupe Ortiz de Landázuri, de Madrid, una jurista y catedrática miembro del Opus Dei, que murió en 1975.

Fue una de las primeras mujeres que entró en la prelatura y trabajó durante seis años en México, educando a muchachas del medio rural.

Otros candidatos a la beatificación son Isidoro Zorzano, un ingeniero nacido en Argentina que fue uno de los miembros de primera hora del Opus Dei en España; el obispo Alvaro del Portillo, primer prelado del Opus; Toni Zweifel, ingeniero suizo; y Montserrat Grases, una estudiante que murió de cáncer a los 17 años.

EL OPUS DEI Y LA POLÍTICA

En el decreto de 1982 que instauraba al Opus Dei como prelatura personal se especificaba que no entra en política ni en negocios: los directores de centros, directores espirituales y el propio prelado son responsables sólo de la salud espiritual de su rebaño.

Sin embargo, los miembros del Opus Dei tienen puntos de vista homogéneos sobre fe, moral y ética, por lo que cualquier miembro de la prelatura con alguna influencia apoyará la línea política católica en asuntos importantes, como son los anticonceptivos y el aborto, la homosexualidad, la clonación o el divorcio.

Dada la obra ética del Opus Dei, cualquier miembro que se ocupe de política probablemente se esforzará por ir más allá que un colega con menos motivación.

En el portal del Opus Dei se dice:

«Los miembros pueden ocuparse de cualquier actividad honrada en la que quieran trabajar.

Muchos tendrán poco o ningún interés en los partidos políticos, aunque algunos, desde luego, sí lo tendrán. Si quieren ocuparse en ello, lo harán sin representar de ninguna manera al Opus Dei, sino como individuos libres y responsables, siguiendo su propio parecer y respondiendo exactamente de la misma manera y ante las mismas personas que cualesquiera otros».

El propio Escrivá escribió en su libro Es Cristo que pasa: «Nunca hablo de política. No me parece bien que cristianos comprometidos formen un movimiento político-religioso».

En su libro Opus Dei: Los secretos y el poder dentro de la Iglesia Católica, John Alien afirma que, en los años setenta y ochenta, los miembros numerarios Rafael Rey y Rodrigo Franco Montes fueron miembros de partidos políticos opuestos del Perú, aún viviendo en el mismo centro del Opus Dei.

También señala que, en España, la numeraria Pilar Urbano, periodista, atacó la postura del supernumerario Federico Trillo, que apoyaba la guerra del Irak, por no considerarla honrada.

PAÍSES CON MIEMBROS DEL OPUS DEI

El Opus Dei tiene actualmente centros en 62 países, con 85.000 miembros en total,  cooperadores y miembros aislados en muchos más.

Los países donde hay centros son: Portugal, Italia, Reino Unido, Francia, Irlanda, México, Estados Unidos, Chile, Argentina, Colombia, Venezuela, Alemania, Guatemala, Perú, Ecuador, Uruguay, Suiza, Brasil, Austria, Canadá, Japón, Kenla, El Salvador, Costa Rica, Holanda, Paraguay, Australia, Filipinas, Bélgica, Nigeria, Puerto Rico, Bolivia, el Congo, Costa de Marfil, Honduras, Hong Kong, Singapur,Trinidad yTobago, Suecia, Taiwán, Finlandia, Camerún, República Dominicana, Macao, Nueva Zelanda, Polonia, Hungría, República Checa, Nicaragua, India, Israel, Lituania, Estonia, Eslovaquia, Líbano, Panamá, Uganda, Kazakistán, Sudáfrica, Croacia, Eslovenia y Lituania.

Fuente Consultada:
Historia Secreta del Opus Dei Editorial LIBSA

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