Influencia de España en el Estilo de Vida Argentino:Resumen de Aportes
Aporte e Influencia de España en el Estilo de Vida Argentino
Primeros Europeos en el Territorio:
Los conquistadores que llegaron al Río de la Plata o Asunción eran del sur de España (muchos de ellos descendientes de árabes y andaluces) y de origen humilde, distintos por cierto de los orgullosos vascos o castellanos que se consideraban españoles puros y, en muchos casos, pertenecían a familia de alto nivel social.
Pero los conquistadores no establecieron lo que consideramos familias en la actualidad, puesto que no solamente sus uniones duraban poco tiempo, sino que inclusive practicaban la poligamia porque los caciques tenían la costumbre de entregar sus hijas como prueba de amistad.
Fundación de Buenos Aires
Recién en el siglo XVII se constituyen familias o grupos permanentes, como consecuencia de la creación de la propiedad privada y de ciertos privilegios económicos.
Ya para entonces, sobre todo en Asunción, estos privilegios se otorgaron en gran parte a mestizos.
Esta situación cambió cuando las autoridades españolas resolvieron trasladar familias enteras desde la metrópoli.
Se produjo así una separación de castas y pronto el mestizo ocupó una jerarquía social inferior al del español y del criollo que era hijo de padres españoles, pero nacido en América.
Por otra parte, a partir de esa época, los cargos públicos fueron ocupados por los españoles y en algunos casos por los criollos, pero fueron dejado de lado los mestizos.
El aporte hispánico al estilo de vida argentina:
Con la independencia de las colonias, esta situación no cambió ya que si bien al principio se estableció una neta separación entre el criollo y el español puro, cuando este último se adhirió a los principios de la Revolución, la tensión disminuyó y se estableció un equilibrio social.
Es de notar que de cualquier manera la estructura de la familia criolla, sus costumbres y creencias eran prácticamente las mismas que la de la familia española.
Sin embargo, el ideario político de la revolución de Mayo se encontraba inspirado en los de la Revolución Francesa partiendo del principió de la individualidad e igualdad de derechos, por lo cual no podía encontrarse de acuerdo con el régimen familiar trasplantado de las costumbres españolas.
A) EN LA LEGISLACIÓN
Su primer demostración de esa rebeldía estuvo presentada en la Asamblea del año 1813 al suprimirla esclavitud y la servidumbre indígena acordando a los naturales los mismos derechos políticos y aboliendo el mayorazgo y las vinculaciones.
No obstante, sólo fueron éstas las únicas normas dictadas qué se relacionaron con los derechos de familia y patrimoniales.
Por primera vez, el 13 de octubre de 1814, se menciona oficialmente un Ministerio de Menores, creándose los defensores de incapaces para lograr el amparo de éstos.
Quedan así sentadas las bases de un cambio total en la organización económica y jurídica de la familia, la cual deja de adoptar las características feudales que se basaban en el dominio inalienable de la tierra con el fin de adaptarse a las nuevas condiciones sociales y políticas.
Pero sucede a ese deseo de independencia un período de anarquía que trae como consecuencia un desmembramiento de las distintas provincias, las cuales se dictan a sí mismo sus propias leyes y quedan bajo la dirección y mando de sus respectivos caudillos.
De esa época datan algunos documentos (uno de los cuales era una ley aprobada el 2 de enero de 1824 en Buenos Aires), en los cuales se habla de juicios de divorcio y nulidad de matrimonio, los que deberían ser juzgados por las autoridades civiles, con exclusión de las religiosas.
En otros (una ley posterior al 20 de marzo de 1833) se otorgaban dispensas que autorizaban los matrimonios entre personas católicas y otras de credo diferente.
Luego de la Batalla de Caseros y en el período en que Buenos Aires se mantuvo separada de la Confederación, el centro más importante de la actividad legislativa se encontraba en dicha provincia.
Vélez Sarsfield, que intervino en muchas iniciativas legislativas en Buenos Aires fue el redactor del Código Civil e incorporó al mismo algunas de ellas con ligeras modificaciones y que son las que, actualmente, nos rigen.
La familia, en nuestro país continuó el esquema del hogar español, pero modificado por la convivencia obligada con la raza aborigen, lo que trajo como consecuencia una serie de matrimonios en los cuales se fusionaron o asimilaron las dos razas.
Por ello, es necesario recordar cuales eran los rasgos más salientes de la familia española para comprender el espíritu que animó a la formación de la familia en esa época, y que sirvió de base a la constitución de la sociedad colonial.
B)EN LA RELIGIÓN
En efecto, la familia española tenía un carácter esencialmente cristiano, con un gran respeto de la autoridad del jefe de la familia, que era, a su vez, padre y marido, y complementariamente también existía un fuerte arraigo patrimonial.
El matrimonio, unión de los cónyuges, era considerado un sacramento religioso que. se encontraba regido por leyes canónicas.
Los jefes y oficiales del movimiento que colonizó estas tierras tenían ascendiente feudal, lo cual determinó la institución del mayorazgo, con los efectos consiguientes sobre la intransmisibilidad de ciertos bienes.
La ley y la costumbre le otorgaban al padre un cúmulo de derechos tanto sobre sus hijos como sobre su mujer.
La incapacidad de los menores se extendía hasta los 25 años de edad y el padre podía oponerse, de manera absoluta, al matrimonio de sus hijos.
Pero, no obstante ese carácter patriarcal del matrimonio, la mujer era respetada dentro de su hogar, de conformidad con las normas de la moral cristiana, aun cuando desde el punto de vista legal se encontraba subordinada a su marido, al punto tal, que éste tenía el derecho de quitarle la vida si la sorprendía en un acto de adulterio.
Esa amplitud de atribuciones que poseía el Jefe de la familia limitaba totalmente la intervención del Estado, cuyas leyes amparaban al hombre.
Prácticamente, los poderes públicos solamente influían en casos muy especiales con el ánimo de proteger a los elementos débiles, por ejemplo, la restitución de bienes a los menores en caso de malversación por parte de sus tutores o, para la inenajenabilidad de la dote de la mujer, como garantía real de las obligaciones impuestas al padre o marido.
C) EN LA CULTURA
Indudablemente, si uno de los ideales básicos de nuestra nacionaldad consiste en aceptar un pasado común, no podemos ignorar que estructuralmente nuestro país es anterior a los albores de su existencia.
El 25 de mayo de 1810, si bien todavía no se constituyó como nación independiente, es el instante en que podemos considerar como el nacimiento de nuestra nacionalidad ya que a partir de allí, los hombres de esta tierra inician su pensamiento de país nuevo.
Pero esa nacionalidad, ese sentimiento particular de estar creando una nación, se va formando lentamente aún bajo el gobierno español.
El criollo de 1810, si bien pensó independientemente de ese gobierno, no pudo dejar de lado la herencia cultural española, como tampoco los años de gobierno español pudieron eliminar la cultura americana.
Somos, pues, herederos de una cultura española, americana y de una cultura hispanóamericar (que está relacionada con las dos citadas), pero que tiene caracteres propios.
Es indudable que a su llegada los conquistadores españoles encontraron una cultura propia de los aborígenes.
Ellos, por su parte, también traían su aporte cultural, más desarrollado indudablemente, pero totalmente distinto de las formas indígenas.
D) EN EL ARTE
En la población aborigen en esta parte de América, sólo se habían desarrollado, y en forma limitada, las artesanías relacionadas con la madera, el cuero, la cerámica, la cestería y en general lo que podemos llamar artesanías primarias.
La arquitectura por ejemplo, que había alcanzado gran desarrollo en Perú, México y América Central, prácticamente no existía en nuestro territorio porque la mayor parte de las tribus eran nómadas y sólo aquellas tribus que se afincaron construyeron viviendas permanentes, pero sin que pueda hablarse de un cierto estilo arquitectónico.
Por otra parte, no podemos hablar de una cultura aborigen general, porque las tribus vivían aisladas una de otra y se limitaban a producir la misma cantidad de productos que consumía, por lo que no había comercio entre los distintos grupos y, por supuesto, tampoco existían intercambios culturales apreciables.
E) EN LA LENGUA
Los españoles aportaron su idioma (que homogenizó las distintas lenguas indígenas y permitió que se entendieran con un lenguaje común), su cultura (que correspondía por la época a lo que se llama el renacimiento español), sus costumbres, etc.
Pero a todos esos elementos se sumó el aporte de las culturas indígenas que las corrientes pobladoras españolas trajeron desde Perú u otros centros desarrollados.
Hubo pues en el Río de la Plata varias influencias culturales: la aborigen (existente), la española (que llegaba desde Europa), y la española del norte, del este y del oeste (traída de América).
• INFLUENCIA DEL NORTE:
Los españoles que se habían establecido en el Alto Perú establecieron una ruta hacia Córdoba a través de la Quebrada de Humahuaca y transportaron hacia nuestro territorio tres escuelas artísticas autóctonas: la de Lima, la de Quito y la de Cuzco.
Estas tres escuelas son influenciadas por la corriente renacentista de España, y sus obras se refinan, sin perder sus raíces autóctonas y adquieren sentido estético.
Es decir, si antes el artista preparaba una cerámica que representaba a un caballo tal como él lo veía, ahora, con un nuevo sentido de la balleza, representa al mismo con líneas más delicadas, con una forma más refinada o simplemente deja de representar al caballo, pero mantiene la armonía que hacen hermosa la figura de un caballo.
Lo que sí hay algunos denominadores comunes, por ejemplo, las técnicas cerámicas que utilizaban eran muy semejantes y, como es característico del arte precolombino, tenían un sentido religioso o relacionado de alguna manera con la vida, la muerte y sus creencias.
La escuela cuzqueña es la que más absorbe la influencia española y desarrolla un arte mestizo (llamado también colonial) que combina los mejores elementos de las dos culturas.
Es de notar que esta corriente cultural es. la que impone el tipo de construcciones formadas por piedras superpuestas sin argamasa.
• CORRIENTE DEL ESTE.
Es la corriente inmigratoria cultural europea, es la cultura que viene desde Europa y, sobre todo, influencia a Buenos Aires, el puerto de destino y desde Buenos Aires, pero en medida limitada, al interior del Virreinato.
Es por allí donde penetra la cultura del renacimiento español y es por allí donde penetra el pensamiento liberal que culminará én mayo de 1810.
Penetra a través de los Andes y se extiende por la zona oeste del país, fundamentalmente, en las provincias cuyanas.
Dadas las dificultades geográficas provocadas, no solamente por el cruce de los Andes, sino también por las limitadas comunicaciones entre Cuyo y el resto del país, esta corriente influye poco sobre la cultura nacional.
• CORRIENTE DEL NOROESTE.
Las misiones guaraníticas se convirtieron en un gran centro cultural guaraní con la recibida de los pueblos del sur brasileño y la que aportaron los jesuítas. Esta corriente influyó sobre todo al litoral y dejó sus rastros en Córdoba y Buenos Aires.
• INFLUENCIA DEL OESTE.
Es la corriente que salió de Chile y trajo algunos elementos de la cultura transandina. Esta influencia es muy pequeña porque los aborígenes de Chile estaban en condiciones muy semejantes a las de nuestro sur.
Fuente Consultadas:
Formación Moral y Cívica 2 Ciclo Básico César Reinaldo García y Apolinar Edgardo García