Biografia de Jean Baptiste de Lamarck Biologo Evolucionista
Biografía de Jean Baptiste de Lamarck - Trabajos Cientificos
En la historia de la biología y de la zoología, Jean Baptiste de Monet, caballero de Lamarck, ocupa un lugar de primera categoría.
Provisto de una inteligencia precisa y observadora, apta para encadenar los hechos en un proceso lógico, este gran naturalista francés no sólo descubrió el método de las «clases dicotómicas», con el cual se hizo posible la determinación de muchas especies, sino que puso orden en el mundo de los invertebrados, fijando en una sistemática coherente los hechos conocidos y otros que habían sido fruto de sus largos estudios zoológicos.
Pero, a mayor abundamiento, la fama mayor de Lamarck descansa en la formulación de las leyes de la evolución de las especies, relacionada con la ley de los caracteres adquiridos por herencia y la del desarrollo de los órganos según su nueva función.
En este sentido, Lamarck es el precursor y fundador de la doctrina del evolucionismo, predominante en las Ciencias Naturales a partir de mediados del siglo XIX.
Nació Lamarck en Bazentín, en la Picardía, el 1.° de agosto de 1744. Su padre era un propietario acomodado de la región.
El pequeño Jean Baptiste estudió en un colegio de jesuítas para hacerse sacerdote, pero sacudido por el entusiasmo militar, a los diecisiete años se alistó como voluntario en el ejército francés que luchaba en la guerra de los Siete Años.
Antes de terminar la contienda, pidió su licencia, y pasó a París para dedicarse al estudio de la medicina (1770), que compartió con el de la botánica y la meteorología. Después de ocho años de investigaciones y viajes publicó la Flora francesa, en cuya obra reveló su «clave dicotómica».
Habiendo adquirido gran popularidad, fué nombrado miembro de la Academia de Ciencias en 1779 y en 1781-1785 acompañó al hijo de Buffon en un viaje por Europa.
A su regreso fué nombrado para un cargo del Jardín del Rey, con un sueldo bastante escaso. En la reorganización de este centro en 1793, obtuvo una cátedra de insectos y gusanos, para los cuales él inventó el nombre de invertebrados.
A pesar de sus cincuenta años se dedicó con entusiasmo al estudio de estos seres. Al cabo de algún tiempo, en 1802, publicó su famoso Sistema de los animales sin vértebras, completado en 1809 por su Filosofía zoológica, y en 1815 por su Historia natural de los invertebrados.
Murió en París el 18 de diciembre de 1829. En sus últimos años le había aquejado una ceguera progresiva, que, por último, le había dejado sin vista.
Sus teorías no fueron aceptadas en su época a causa de la enemiga de Cuvier, el papa de los naturalistas de principios del Diecinueve. Pero luego, al formular Darwin su propia hipótesis evolucionista, cobraron formidable desarrollo.