Batalla de la Vuelta de Obligado:Antecedentes y Causas
Batalla de la Vuelta de Obligado:Antecedentes y Causas
El Combate de la Vuelta de Obligado se produjo el 20 de noviembre de 1845. El sitio se encuentra entre San Pedro y Ramallo, y allí estableció su puesto de combate el general Lucio Mansilla.
Con el fin de detener el avance de los buques ingleses y franceses en el Río Paraná, tras desatarse el bloqueo anglo-francés.
La batalla fue despareja y, a pesar del valor de nuestros patriotas y de las tres cadenas puestas a lo ancho del río, los invasores pasaron pero no lograron su objetivo y, finalmente, tendrán que desagraviar al pabellón nacional.
Juan Manuel de Rosas fue un político argentino, gobernador de Buenos Aires en los períodos 1829-1832 y 1835-1852.
Amado por sus seguidores, y temido y odiado por sus opositores, quienes lo llamaron tirano y dictador.
Lo cierto es que estuvo en el poder por más de 20 años, con facultades extraordinarias otorgadas por la legislatura provincial, tratando de ordenar el país contra la anarquía política.
En "Palabras de Historiador" de Felix Luna, el autor lo define como "el mas contradictorio, el mas controvertido y el que ha registrado mas polémicas y el que siempre será un personaje muy ambiguo, muy difícil de definir".
• LA VUELTA DE OBLIGADO:
El sitio de Montevideo impulsado por Juan Manuel de Rosas tenía el objeto de combatir al jefe oriental Rivera y a los exiliados opositores.
Atacados sus intereses comerciales en el Río de la Plata, Inglaterra y Francia apresaron la escuadra argentina del almirante Guillermo Brown y mantuvieron el propósito de remontar el Paraná para comerciar con el Paraguay.
En la Vuelta de Obligado se extendió una triple cadena para cerrarles el paso y se dispusieron baterías frente al río.
Luego de intensos combates, las naves anglofrancesas quebraron la línea de defensa argentina, pero no encontraron poblaciones que quisieran adquirir sus mercaderías.
1841 | 1842 | 1845 | 1846 | 1849 | 1850 |
Oribe derrota a Rivera, cuyo poder queda reducido a Montevideo |
Oribe, con apoyo de Rosas, sitia Montevideo. El gobierno inglés protesta |
Inglaterra y Francia declaran bloqueados los puertos de La Confederación |
Fracasan las negociaciones de un acuerdo pacífico con las potencias extranjeras |
El delegado inglés firma un tratado de paz con la Confederación |
Francia, mediante un tratado similar, da por terminado el bloqueo |
ANTECEDENTES DE LA VUELTA DE OBLIGADO:
Desde 1840 se había renovado en Inglaterra el interés por el comercio con América del Sur.
Para la expansión de su actividad económica reclamaba la libre navegación de los ríos. Rosas no estaba dispuesto a aceptar esta exigencia.
Al mantener el control de la navegación y de las recaudaciones aduaneras perseguía varios propósitos: engrosar el tesoro de la provincia; lograr el apoyo de los comerciantes porteños favorecidos por su política; ocasionar perjuicio a sus opositores de las provincias del litoral; ejercer presión económica sobre Paraguay para que éste terminara por incorporarse a la Confederación; influir sobre la política seguida por Uruguay y por Brasil.
A partir de 1842 se reanudó un conflicto interno en la Banda Oriental, y Rosas intervino apoyando a uno de los bandos.
Esta decisión del gobernador de Buenos Aires provocó la reacción de Francia y de Gran Bretaña y la decisión de una intervención conjunta en el Río de la Plata.
Para Gran Bretaña, la posibilidad de una acción coordinada entre la Banda Oriental y Buenos Aires significaba la anulación de la división política en el Río de la Plata —impuesta por su mediación con la creación, en 1826, de la República Oriental del Uruguay como Estado independiente—.
Los intereses británicos se veían gravemente amenazados por el peligro de una política conjunta de los dos países que controlaban el comercio y la navegación en el río de la Plata.
Los intereses de los comerciantes ingleses en Montevideo y en Buenos Aires no eran los mismos.
Pero los dos grupos se beneficiaban con la navegación pacífica del río de la Plata y con la apertura de los ríos interiores (el Paraná y el Uruguay) al comercio internacional
Cuando en 1843 Oribe inició el sitio de Montevideo, luego de haber derrotado a Rivera en Arroyo Grande, la flota argentina al mando de Brown inició el bloqueo por mar. La defensa de la ciudad quedó al mando del general Paz que formó legiones de extranjeros.
El representante inglés Mandeville y el francés de Lurdemediaron para poner fin a esta situación.
Rosas rechazó la mediación.
El comandante de la escuadra inglesa en el Atlántico actuó por su cuenta y desconoció el bloqueo.
Florencio Várela partió a Europa en representación de Rivera y de la Comisión Argentina (unitarios) para gestionar la intervención armada anglofrancesa contra el gobernador de Buenos Aires.
En esta oportunidad, también Brasil intervino en el conflicto a favor de sus propios intereses.
A mediados de 1844 propuso a Gran Bretaña una acción conjunta contra Buenos Aires para eliminar la influencia argentina en la Banda Oriental y establecer la apertura de la navegación de los ríos interiores.
Esta apertura era necesaria, declaraba, para poner fin al aislamiento del Paraguay.
Finalmente, el gobierno inglés también decidió intervenir con el objetivo de lograr la libre navegación de los ríos y mantener el equilibrio rioplatense según el tratado de 1828 frente a las pretensiones de incorporar la Banda Oriental al sistema rosista.
En 1845, Mandeville fue reemplazado por William Ouseley, quien no se entendió con Rosas y en setiembre declaró el bloqueo al río de la Plata.
En abril de ese año, naves inglesas y francesas bloquearon el puerto de Buenos Aires.
El caudillo oriental Manuel Oribe —con el apoyo de Rosas— mantenía sitiada la ciudad de Montevideo por tierra y, desde 1843, Buenos Aires sitiaba por el río las costas de la Banda Oriental.
Pero las naves inglesas desconocían el bloqueo de las naves porteñas y permitían el aprovisionamiento de Montevideo.
A mediados de 1845 y después de un ultimátum, las fuerzas navales británicas y francesas robaron a la escuadra argentina": la capturaron y la obligaron a fondear en el puerto de Buenos Aires.
Meses más tarde se propusieron remontar el río Paraná, para poner en práctica el objetivo de la libre navegación de los ríos interiores.
Rosas no estaba dispuesto a permitirlo y preparó la defensa, que resultó heroica.
En la Vuelta de Obligado sobre el río Paraná, el 20 de noviembre de 1845, en una larga batalla en la que sufrieron numerosas pérdidas materiales y humanas, las fuerzas militares y navales porteñas intentaron impedir el paso de las naves extranjeras.
Rosas nombra al general Lucio Norberto Mansilla, oficial de San Martín en Chacabuco, comandante interino de la División Norte.
Con más patriotismo que recursos se propuso detener a los invasores en las barrancas de la Vuelta de Obligado, al norte de la localidad de San Pedro.
De costa a costa del río Paraná ancló veinticuatro pontones atados con triple cadena y en tierra desplegó 2.200 soldados, con 35 piezas de artillería.
En la mañana del 20 de noviembre de 1845, el general Mansilla arengó a las tropas:
"¡Vedlos, camaradas, allí los tenéis!... Considerad el tamaño del insulto que vienen haciendo a la soberanía de nuestra Patria, al navegar las aguas de un río que corre por el territorio de nuestra República, sin más título que la fuerza con que se creen poderosos.
¡Pero se engañan esos miserables aquí no lo serán! Tremole el pabellón azul y blanco y muramos todos antes que verlo bajar de donde flamea".
Con la última estrofa del Himno Nacional Argentino se abrió el fuego sobre el enemigo.
La heroica lucha duró varias horas y a la caída del sol ingleses y franceses desembarcaron y se apoderaron de las baterías. La escuadra cortó las cadenas y siguió hacia el Norte.
Murieron doscientos cincuenta argentinos y medio centenar de integrantes de la escuadra aliada.
En febrero de 1845, el comisionado brasileño ante las cortes de Londres y París —e vizconde de Abrantes— informó a la corte de Río de Janeiro los propósitos secretos de la intervención anglo-francesa en el Río de la Plata.
Según le había informado el ministro francés Guizot, los propósitos eran: 1) convertir a Montevideo en "factoría comercial para las potencias marítimas"; 2) obligar a la "libre navegación" del Plata y sus afluentes;3) independizar Entre Ríos y Corrientes "si sus habitantes lo quisiesen"; 4) fijar los límites del Estado Oriental, Paraguay y el Nuevo Estado de la Mesopotamia "con presindencia del Brasil"; 5) conservar el Estado de cosas en el resto de la Confederación "si Rosas accediera a la razón sin recurrir a las armas" o diese libertad de comercio.
En caso contrario, levantar contra él a las fuerzas locales adversarias suficientes para obrar apoyados por las fuerzas navales y poner en Buenos Aires un gobierno "que dé muestras de amistad hacia Europa".
Fuente Consultadas:
Historia Argentina y El Mundo Contemporáneo Alonso-Elizalde-Vázquez
Grandes Protagonistas de la Historia Argentina Juan Manuel de Rosas