Los tres problemas geometricos famosos de los griegos
Los Tres Problemas Geométricos
Más Famosos De La Antigüedad
Problema 1:Duplicación de un Cubo Problema 2: Trisecar un Angulo Problema 3:Cuadrar Un Circulo
LOS PROBLEMAS GRIEGOS
Introducción:
Vale la pena de hablar de los tres problemas que mas preocuparon a los griegos desde que aquella ciencia empezó a construirse racionalmente.
Estos tres problemas son: la duplicación del cubo, la trisección del ángulo y la cuadratura del círculo, que los griegos no supieron resolver... ni nosotros tampoco.
La única ventaja que tenemos sobre ellos es la de saber por qué son irresolubles.
Como dichos problemas han trastornado a tantas cabezas de aficionados a la Matemática y todavía existe una pintoresca fauna de locos inofensivos que cree haberlos resuelto, conviene precisar lo que quiere decir "resolver un problema" que es, precisamente, lo que no saben los pobres ilusos que se caracterizan tanto por su ignorancia de la Matemática actual y de la historia de esta ciencia como por la testaruda resistencia pasiva que oponen a todo intento pura convencerles de su error.
En primer lugar, decir que un problema es irresoluble no tiene sentido si no se indica con qué medios o instrumentos, porque pudiera ocurrir que un problema que no tiene solución con ciertos recursos, la tenga con otros; y en segundo lugar, hay que distinguir entre la posibilidad y la resolubilidad de un problema: un problema es posible cuando admite una solución, aunque ésta no se pueda obtener por medio de construcciones elementales, de modo que la no solubilidad es un concepto relativo porque, en sentido absoluto, todo problema posible es resoluble.
La resolución de un problema consiste esencialmente en reducirlo a otro ya resuelto, y, por tanto, se debe llegar a uno, considerado como fundamental, cuya solución se supone dada por uno o varios de los postulados que se refieren al uso legítimo de los instrumentos necesarios para ciertas construcciones geométricas que, para los griegos, eran la regla y el compás: únicos aparatos de su actividad matemática hasta el punto de que no concedían carta de naturaleza científica a las figuras cuya construcción exige instrumentos distintos de aquéllos.
Con la regla se puede construir la recta que pasa por dos puntos, el punto común a dos rectas no paralelas, y, en, general, los problemas de primer grado, es decir: los que, expresados en lenguaje analítico, sólo contienen la primera potencia de la incógnita, y si en el problema entran nociones métricas como las de paralelismo, longitudes de segmentos, valores angulares, etc., es irresoluble con la regla; con el compás es posible describir una circunferencia de centro y radio dados, o de centro dado y que pase por un punto dado, y determinar los puntos comunes a dos circunferencias secantes, y, por último, con la regla y el compás son resolubles muchísimos problemas siempre que su expresión algebraica sólo contenga raíces cuadradas.
Modernamente se ha demostrado que la regla y el compás se pueden sustituir por una regla de bordes paralelos; pero esto no lo sabían los griegos ni lo saben tampoco los actuales cultivadores de la Matemática patológica.
El culpable de la imposibilidad de construir un cuadrado y un circulo con el mismo área es el número pi, el famoso 3,1416. Claro que no termina ahí, sino que tiene infinitos decimales.
Pi es un número que los matemáticos llaman trascendente, esto es, que no se puede obtener como solución de una ecuación que contenga, además de la consabida incógnita, números positivos, negativos o fracciones -lo que se conoce como números racionales-.
Por este motivo, el área de un cuadrado, lado por lado, nunca puede ser igual a la de un círculo, pi por el radio al cuadrado.
Ver: El Numero Pi
Fuente Consultada: Breve Historia de la Geometría - Francisco Vera