Los Cinco Sentidos Humanos:Breve Descripción y Envejecimiento

Los Cinco Sentidos Humanos

Menú: Los Cinco Sentidos:

1-Sentido: La Vista

2-Sentido: El Gusto

3-Sentido: El Olfato

4-Sentido: El Tacto

5-Sentido: El Oído

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EL ENVEJECIMIENTO DE LOS SENTIDOS:

Como la actividad sensorial es el principal medio de contacto con el mundo que nos rodea, cualquier disminución de la agudeza de un sentido implica el riesgo de empobrecer tal relación.

Ello daría como resultado una disminución del placer de gozar de la vida y una caída del nivel de estimulación neuronal.

Las neuronas se acostumbrarían a una percepción restringida, lo cual afectaría su memoria en forma inevitable.

Por lo tanto, ante cualquier problema de memoria debe preguntarse, ante todo, si sus sentidos funcionan como es debido.

¿Cómo puede recordar algo, si no lo oyó con claridad?.

¿Cómo puede construir una imagen mental de algo que no ha visto bien?

De nuestros cinco sentidos, la vista es el que se deteriora más rápidamente.

A medida que uno envejece, el ojo demora más en adaptarse a los cambios repentinos de luminosidad.

A los 80 años, los ojos necesitan ocho veces más luz para percibir la misma luminosidad.

Uno puede adaptarse perfectamente a este cambio usando, por ejemplo, lámparas halógenas, que se regulan con el fin de producir una luz más brillante para leer y una más tenue para el ambiente.

La miopía (dificultad para ver de lejos), el astigmatismo y la presbicia (dificultad para ver de cerca) que se inician alrededor de los 40 o 50 años y aumentan con el tiempo, pueden corregirse con éxito usando anteojos o lentes de contacto.

La corrección quirúrgica de la miopía se ha vuelto una operación común que cambia la vida de mucha gente.

En cuanto a las cataratas, suelen aparecer alrededor de los 70 u 80 años.

Se producen porque el cristalino se torna progresivamente más opaco, lo que provoca una reducción de la luz que llega al ojo, o la sensación de visión borrosa.

En la actualidad se las corrige con cirugía.

A menudo la audición se deteriora gradualmente a partir de los 50 años, una tendencia más marcada en los hombres que en las mujeres.

Al principio son los sonidos agudos (alta frecuencia) los más difíciles de captar, y luego los más graves, de baja frecuencia.

Perder la capacidad de oír sonidos agudos (condición llamada hipoacusia) puede alterar nuestra percepción de las voces.

A menudo las personas afectadas no notan el deterioro auditivo, pero éste influye en su conducta y en su interacción social.

Los que no oyen bien hablan en voz muy alta y suelen pedir a los demás que repitan lo que han dicho.

Muchos, para evitar la vergüenza que esto les causa, rehúyen la vida social y tienden a aislarse, lo cual afecta drásticamente su vida de relación y, en consecuencia, también su memoria que se ve privada del estímulo adecuado.

Por consiguiente, es muy importante adaptarse a es la situación y compensar la pérdida del oído.

Si usted pide a la gente que repita lo que acaba de decirle, si sube el volumen del televisor o la radio,  si le cuesta seguir una conversación en un lugar ruidoso, consulte a su médico.

Es probable que lo derive sin demora a un otorrinolaringólogo, que identificará el problema e indicará el tratamiento más adecuado: medicación, un audífono o incluso fonoaudioterapia.

Gracias a los avances de la tecnología, ahora los audífonos son muy eficaces, aunque algunas personas los consideran con una actitud negativa.

No dude en procurar la ayuda profesional de expertos que lo asesoren y le den información; hasta es posible que le presten un audífono para un período de prueba, de modo de facilitarle tomar una decisión.

Además, acostúmbrese a estimular su sentido de la vista aprendiendo a leer los labios de las personas; de este modo podrá tanto ver como oír lo que le dicen.

El sentido del olfato puede perder agudeza, lo cual suele ir acompañado de pérdida del gusto y menor placer por la comida.

En realidad, a medida que envejecemos la comida nos resulta menos apetitosa.

A veces la pérdida de interés por los olores puede indicar una pérdida de interés por la vida, e incluso una depresión leve.

Tal desinterés por el mundo exterior afecta asimismo el funcionamiento de la memoria.

También el sentido del tacto puede deteriorarse con el tiempo, aun cuando los receptores de la piel se mantengan intactos.

Lo más probable es que falle la transmisión de las percepciones táctiles hacia el sistema nervioso central.

Algunos estudios han demostrado que el umbral de dolor que afecta la superficie de la piel es más alto en las personas mayores.

Esto es algo para tener en cuenta, si bien el umbral de dolor varía de una persona a otra.

Es importante controlar con regularidad el funcionamiento de los sentidos para ver si se hallan en buen estado, y hacer todo lo posible para mantenerlo.

De ser necesario, usted deberá adaptar su conducta social y, en particular, no aislarse del mundo por problemas no demasiado serios, que casi siempre pueden remediarse.

ALGUNOS TRASTORNOS DE LOS RECEPTORES SENSORIALES

• Acné:

Es una inflamación de las glándulas sebáceas, que en la mayoría de las ocasiones inicia en la pubertad.

Este trastorno es producido por la influencia de andrógenos que  hacen crecer estas glándulas y aumentan la producción de cebo.

Los andrógenos ováricos y suprarrenales también pueden estimular e acné. Se debe evitar exprimir, pinchar o rascar las lesiones.

• Cáncer de Piel:

Se puede producir por exposición excesiva al Sol.

Existen tres formas comunes de cáncer cutáneo: el carcinoma de las células básales, en la cual los tumores emergen de la epidermis, se cree que se producen por años de exposición crónica al Sol; el carcinoma de células escamosas, emerge también de la epidermis, y se forma en la mayoría de los casos a partir de la exposición a Sol en lesiones preexistentes; y los melanomas malignos que surgen a partir de los melanocitos y son la principal causa de muerte de las enfermedades de piel. Son causados por exposición crónica a Sol.

• Anomalidades de la refracción

El ojo normal puede refractar muy bien los rayos de luz desde un objeto encontrado a metros, enfocando una imagen clara en la retina.

Sin embargo, muchas personas no tienen esta capacidad.

Dentro de las anormalidades relacionadas con la refracción de la refracción encontramos la miopía o vista corta; la hipermiopía o falta de visión lejana; y el astigmatismo, producido por irregularidades en la superficie del cristalino o cornea.

Estas anormalidades se pueden corregir con el uso de lentes.

• Otitis:

Infección aguda del oído medio, causada principalmente por bacterias como Strepto-coccus pneumonías y Hemophilus influenzas.

Caracterizada por dolor, malestar general, fiebre, enrojecimiento e inflamación del tímpano, el cual puede romperse si no se trata rápidamente.

Puede afectar la trompa de Eustaquio, permitiendo, de esta manera, la entrada de bacterias desde la nasofaringe, causando la infección del oído medio.

• Glaucoma:

Es la segunda causa de ceguera, especialmente en los ancianos.

Se caracteriza por presión intraocular alta, debida a la producción de humor acuoso dentro del globo ocular, el cual se acumula y puede destruir las neuronas de la retina, generando daños en el disco óptico, defectos en el campo visual y ceguera. Se trata con fármacos como el timolol y la acetazolamida o con la cirugía de rayo láser.

Fuente Consultada: Revista Selecciones Especial: Mente En Forma

Link Externo: Los Cinco Sentidos


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