Dueños del Mundo-Vida de los Hombres Mas Poderosos del Planeta
Dueños del Mundo - Vida de los Hombres Más Poderosos del Planeta - Bill Gates
Bill Gates: El emperador del imperio del software
En el mundo hay un hombre que demostró que un nerd puede llegar a ser popular.
Sólo es necesario poseer una incalculable inteligencia y una enorme sed por lograr un objetivo.
Estamos hablando, por supuesto de Bill Gates, que gracias a su capacidad en el mundo de la informática, pero sobre todo gracias a su perspicacia y visión de futuro, hoy ostenta el título del segundo hombre más rico del mundo.
Durante años, la revista Forbes reservó el primer puesto de su ránking anual a Gates, quien recientemente fue reemplazado por el mexicano Carlos Slim.
De todas formas, el rey del software puede disfrutar de una vida sin privaciones de ningún tipo, ya que actualmente posee una fortuna valuada en 53 mil millones de dólares.
Bill Gates es en realidad la demostración tangible del mito del "self-made man" estadounidense, pero además es el multimillonario norteamericano más joven que ha logrado alcanzar una fortuna partiendo de una inversión prácticamente de cero.
Es que según la documentación oficial, Gates logró ganar su primer millón de dólares cuando sólo tenía 31 años.
Nacido el 28 de octubre de 1955 bajo el ostentoso nombre William Henry Gates III, el pequeño demostró una gran inteligencia desde muy temprana edad.
Hijo del abogado William Henry Gates II y de la profesora Mary Gates, Bill pasó una infancia feliz y sin privaciones, junto a su hermana mayor, residiendo en la húmeda ciudad de Seattle.
Si bien la economía familiar era buena, lo cierto es que el pequeño Bill cursó parte de la escuela primaria en un colegio público, y recién en sexto grado fue trasladado a la escuela privada de elite de Lakeside, en Seattle.
Fue precisamente allí donde descubrió su gran vocación.
En Lakeside había una computadora desde el año 1968, que en realidad fue la primera máquina de este tipo que estuvo bajo las delgadas manos de Gates.
Pero además, esta institución educativa también le dio la oportunidad de conocer a su gran amigo, y posterior socio, Paul Allen.
Cuando llegó el momento de elegir universidad, el padre de Bill intentó por todos los medios de persuadir a su hijo para que estudiara abogacía, y de esta forma continuar con la tradición familiar.
Fue en aquella época que Bill comenzó a demostrar cierta rebeldía ante sus padres, ya que se rehusaba a estudiar, y pasaba largas horas, e incluso jornadas enteras, dentro del garaje de su casa, acompañado de Paul Allen, probando circuitos que le permitieran crear un ordenador pensado para la gente.
Por su aspecto físico y su forma de actuar, tanto Gates como Allen solían ser humillados por sus compañeros, ya que los consideraban los nerds más antisociales del instituto y del barrio.
Sin embargo, ellos demostrarían que podían conquistar el mundo.
Ya a los 16 años, juntos fundaron la compañía Traf-O-Data, cuya función era monitorizar de manera automática la circulación en las calles de Seattle.
Con aquel primer trabajo ganaron 100.000 dólares en un año.
Una vez que ambos comenzaron sus estudios en la Universidad de Harvard, en sociedad transformaron la Traf-O-Data en la empresa de software MicrO-SOft, mientras corría el año 1975.
Al año siguiente, Bill decidió abandonar la universidad para comenzar sus negocios, por lo que se trasladó a la zona de Albuquerque, ciudad en la que se encontraba la sede de la compañía Altair, con el objetivo de cerrar un contrato con la empresa en relación a la comercialización del lenguaje para computadoras Basic.
Fue en ese momento en que Gates y Allen decidieron transformar el nombre de su compañía y MicrO-SOft pasó a llamarse Microsoft, y al año siguiente lanzaron un nuevo lenguaje para computadoras.
Ante el éxito que estaba reportando la firma Apple a comienzos de la década de los ochenta, la compañía fabricante de equipos IBM decidió ponerse en contacto con Bill Gates para comprarle el sistema operativo MS-DOS.
Tengamos en cuenta que IBM necesitaba con urgencia dicho OS con el fin de poder competir con Apple.
El mito relata que en el momento de cerrar el trato con los directivos de IBM, Gates aún no tenía ningún sistema operativo listo para ofrecer en dicha operación, pero que lo consiguió pocos días después, ya que se lo compró a un joven programador por unos escasos billetes.
Obviamente, en el contrato, Bill Gates obligó a IBM a ceder los derechos de licencia, el mantenimiento e incluso la comercialización del DOS a Microsoft.
Ante la realidad del mercado, IBM debió aceptar las condiciones.
De esta manera, el sistema operativo pasó a llamarse MS-DOS, es decir Microsoft DOS, por lo que cada vez que IBM vendía una PC fabricada por la compañía, que incluía el sistema operativo mencionado, debía pagarle a Microsoft un canon por cada copia del OS.
A partir de aquel momento, gracias a IBM el MS-DOS se convirtió en el estándar de software mundial.
Para conocer más sobre la vida de Bill Gates, te invitamos a leer el artículo titulado "Bill Gates: La ventana del éxito".
LA VENTANA DEL ÉXITO:
Con sólo 25 años, Bill Gates había logrado una posición privilegiada en el naciente mundo del software, y su nombre podía escucharse en los pasillos de las compañías de hardware más importantes del mundo.
Claro está, algunos hablaban bien de este joven, mientras que otros criticaban su aparente inmoral proceder.
El caso es que además del éxito comercial que representó para Microsoft el acuerdo con IBM, a comienzos del año 1982 llegaría otro triunfo para la compañía con el lanzamiento de la computadora personal Commodore 64, fabricada en Alemania y que incluía el sistema operativo Basic.
No obstante, por aquella época Gates aprovechando su gran talento y visión de futuro, comenzó a pensar en el desarrollo de un nuevo y realmente innovador sistema operativo, que dio como resultado el lanzamiento en 1985 de la primera versión de Microsoft Windows.
A partir de aquel momento, el sistema operativo Windows se convirtió en el competidor directo de Macintosh, introduciendo un software realmente novedoso, en el que se priorizó la interfaz gráfica que emula ventanas (de allí el nombre de Windows), la utilización de iconos de acceso y demás.
El éxito en ventas le permitió a la compañía Microsoft ingresar con sus acciones a la bolsa de Wall Street en 1986, que en aquel momento se vendieron al público a 21 dólares cada una.
A los pocos meses, el valor original de las acciones había logrado cuadruplicarse, y al año siguiente Bill Gates se convirtió en el millonario más joven de todos los tiempos.
La llegada de la versión 3.0 del sistema operativo Windows, con una importante cantidad de mejoras y novedades, hizo que se convirtiera en el OS más utilizado en el mundo, lo que produjo un aumento notable en la acciones de la compañía Microsoft, y por ende Bill Gates pasó a ser el hombre más rico de Estados Unidos.
Prácticamente desde el nacimiento de la empresa, Microsoft se ha visto envuelta en diversos pleitos y controversias, tanto legales como éticas, con compañías fabricantes de software y de hardware.
Incluso la firma dueña de Windows debió enfrentarse a un juicio de varios años, por ser acusada de monopolio y abuso de poder.
Muchos aseguran que los distintos contratiempos judiciales fueron la causa fundamental que llevaron a Bill Gates a dejar la dirección de Microsoft.
Fue precisamente el 16 de junio de 2006 que anunció públicamente su decisión, y en el año 2008 abandonó sus tareas diarias al frente de Microsoft.
No obstante, continúa siendo el Presidente Honorario de la misma y dueño de la mayor cantidad de acciones de la compañía, lo que le reporta anualmente un monto aproximado de 100 millones de dólares.
Mientras tanto, el control de Microsoft le fue otorgado a Steve Ballmer, que actualmente se desenvuelve como director ejecutivo de la empresa.
A partir de aquel momento, Gates ha comenzado a dedicar la mayor parte de su tiempo a la Fundación Bill y Melinda Gates, con sede en la ciudad de Seattle.
Desde dicha institución, el dueño del imperio del software y su mujer realizan distintas acciones de caridad, sobre todo en relación a campañas en la lucha contra el Sida y el cáncer, donando anualmente importantes sumas de dinero para crear programas de subvenciones en diversos países, como es el caso de la India.
Según las propias palabras de Gates, en declaraciones ofrecidas durante una entrevista para el diario español El Mundo, la Fundación apela a cubrir dos aspectos actuales fundamentales:
"Hay dos cosas importantes.
La primera es el software disponible para todo el mundo, centros de educación, bibliotecas, etc.
Hemos hecho acuerdos con 80 países, sobre todo en África, en países que no cuentan con recursos para acceder por ellos mismos a las nuevas tecnologías.
Por otro lado, tenemos también un plan B que trata sobre la investigación médica, biológica, etc.
Es decir, problemas que los países ricos tienen también.
Hemos duplicado los fondos para combatir la malaria y enfermedades tan graves como el SIDA.
Se grata de problemas que afectan al planeta entero, que tienen que ver con la superpoblación.
Los gobiernos ayudan, pero nunca es suficiente.
Estoy muy implicado en convencer a los gobiernos de ello, y también en convencer a otras grandes empresas".
Gracias a las labores desarrolladas por Gates y su esposa, la Fundación que lleva sus nombres obtuvo en el año 2006 el prestigioso Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional.
En la actualidad, Bill vive junto a su esposa y sus dos hijos en una mansión valuada en 53 millones de dólares, que desde hace años ha dado que hablar debido a la imponente tecnología incorporada a dicha vivienda.
Situada a orillas del lago Washington, la mansión fue construida en 1997, posee una superficie de 20 kilómetros cuadrados, y ha sido construida íntegramente en madera cuidadosamente seleccionada, con el fin de brindar una acústica perfecta.
Miles de sensores, cámaras ocultas, dispositivos electrónicos que permiten no sólo acceder al confort estándar de cualquier vivienda, sino que además la convierte en una verdadera casa inteligente, que incluso puede ser controlada a distancia.
Una particularidad llamativa, entre tantas excentricidades, de la casa de Bill Gates reside en que cada una de las personas que son invitadas a su residencia reciben un PIN electrónico, el cual está conectado a un servidor personal, que permite conocer con exactitud la localización dentro de la casa, además de almacenar información sobre sus movimientos.
Declarado amante de las artes plásticas, Bill Gates ostenta en su mansión una serie de pantallas gigantes que muestran diversas pinturas clásicas, las cuales pueden ajustarse de acuerdo al ánimo del magnate o bien a los gustos del invitado.
Lujo y tecnología reunidos para dar el escenario adecuado al rey del software.
Nota de Graciela Marker Para Planeta Sedna
Fuente Consultada: Los Amos del Mundo de Sabrina Cohen y Paolo Ligammari
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