Los Daneses en Inglaterra :Historia de sus Conquistas
CONQUISTA DE LOS VIKINGOS EN INGLATERRA
Procedentes de Escandinavia, los vikingos o nordmen, «hombres del Norte», como les llamaron los germanos, y después los francos, aparecieron hacia el año 800.
Los pueblos escandinavos se dividían entonces, como hoy, en tres grupos principales:
a) los daneses, estacionados en el extremo sur de la península escandinava, con la Isla de Bornholm y la mayor parte del archipiélago que cierra la entrada del Báltico, desde donde emigraron a la península de Tutlandia prosiguiendo siempre más al sur;
b) los noruegos, instalados en las costas occidentales de Escandinavia, lanzados demasiado pronto a los mares en busca de un país más hospitalario hacia el oeste;
c) los suecos, agrupados principalmente alrededor de Upsala, atraídos como los daneses hacia los países del mediodía, del otro lado del Báltico, donde alcanzaron, por los golfos de Finlandia y de Riga, la gran arteria fluvial del Dniéper.
Durante los treinta o treinta y cinco primeros años del siglo IX, mientras que los suecos, bajo el nombre de varegos, se hacían dueños pacíficamente del comercio de la Rusia occidental, los daneses y los noruegos se lanzaban a fructíferas piraterías a lo largo de las costas de Bretaña, de Irlanda y del Imperio carolingio.
Típico Barco Vikingo
Sobre navíos en corso, afilados y de poco calado, que podían contener una cincuentena de personas, comprendidos los remeros, podían fácilmente aproximarse a las costas, varar en tierra o remontar el curso de los ríos.
Ni los soberanos francos, ni los príncipes de Gran Bretaña o de Irlanda, poseían una flota que pudiera enfrentarse con ellos.
Muy pronto, no dudaron en abandonar las orillas en busca del botín, utilizando incluso caballos, y atacando lugares fortificados; así, Colonia, Ruán, Nantes, Burdeos, Londres y York, sufren sitios y, a veces, devastaciones e incendios.
Colectividades que veían a los poderes públicos incapaces de defenderlas, monasterios, y, después, los mismos soberanos, se acostumbraron a organizarse con el fin de evitar el saqueo.
Llevando sus incursiones cada vez más adelante en el interior del continente, de Irlanda y de Gran Bretaña, los vikingos se unieron, poco a poco, en lugar de actuar por grupos aislados mandados cada uno por su jefe, para formar verdaderos ejércitos que invernaban entre dos campañas de primavera en el país mismo que destinaban a sus rapiñas.
Así, de piratas, pasaron a ser conquistadores del suelo y se hicieron sedentarios.
Desde el siglo VII, los noruegos se habían instalado en los archipiélagos del oeste (Shetland, Oreadas, Hébridas).
En el siglo IX, acababan la conquista de Irlanda, donde creaban un principado, y la de Islandia.
En el siglo X, alcanzaban Groenlandia.
Los daneses, desde el año 840, se hacían dueños de los Países Bajos y constituían así un principado, cuya investidura recibieron del emperador carolingio.
Los suevos fundaban el Estado de Kiev.
Alrededor del Báltico, se habían creado plazas fortificadas.
LOS DANESES EN INGLATERRA
Inglaterra se había acostumbrado rápidamente a las incursiones anuales de primavera de las flotas escandinavas—que saqueaban y cobraban rescate—, en sus costas o esforzándose en remontar el curso del Támesis.
A partir de la mitad del siglo IX, los daneses trataron de establecerse en ella, aprovechándose de las rivalidades entre los diferentes reinos sajones.
En el año 866, lanzaron un ataque decisivo que les permitió apoderarse de York y, explotaron inmediatamente su éxito, ocuparon en los años siguientes toda la parte oriental de la Isla.
Sólo se salvó el reino de Wessex, gracias a la valerosa defensa del joven rey «Alfredo el Grande».
Alfredo el Grande gobernó el reino de Wessex, entre el 871 y el 899. Posiblemente sea el soberano anglosajón del que se conocen más datos. Pasó a la historia como el gran guerrero que logró repeler las invasiones danesas.
La paz de Wedmore (878) reconoció a los daneses los territorios situados al nordeste de la vieja calzada romana que unía Londres con Chester o Watling Street.
Los anglosajones siguieron siendo los dueños al sudeste de la línea marcada por la Watling Street.
Sin embargo, a partir del año 899, los reyes de Wessex pudieron llevar a cabo la reconquista de la isla, aprovechándose de la anarquía que reinaba en las partes «danesas» de ella, como consecuencia de la multiplicidad de pequeños estados y de los saqueos que los vikingos continuaban practicando en las costas.
En el año 954, fue reconocida su autoridad suprema, pero los jefes escandinavos conservaron sus derechos de mando y sus tierras. A partir del año 980, Dinamarca intensifica sus incursiones en Inglaterra.
En el 1017, habiendo arrojado a los últimos representantes de la casa de Wessex, los daneses pudieron hacer reconocer por la asamblea de los grandes barones y de los obispos, como rey de todos los ingleses, al hijo del rey de Dinamarca: Canuto.
Este creó un verdadero Imperio marítimo.
Elegido rey de Dinamarca, se apoderó también de Noruega y de sus dependencias, e hizo incursiones en territorios fineses y eslavos, hasta Estonia.
Después de su muerte, la unión se quebró. Dinamarca y Noruega se separaron.
LA CONQUISTA DE NORMANDIA
Desde el año 879 al 885, fueron los países del Soma, del Escalda, del Mosa y del Rhin los que constituyeron su objetivo principal.
Los ataques fueron dirigidos con vigor, y los países, devastados por sus incursiones de caballería.
A partir del año 885, los daneses llevaron sus esfuerzos a los valles del Loira y del Sena, amenazando a las ciudades y saqueando los campos vecinos.
Como había estallado la guerra civil entre Carlos el Simple y Eudes, los daneses consiguieron instalarse, en el año 896, en la desembocadura del Sena.
En adelante, no se les podrá ya echar; por el contrario, la afluencia de sus compatriotas transformará la ocupación en colonización.
Desde allí, sus operaciones continuaron hacia el sur y el este, hasta el Loira y Lorena.
En el año 911, Carlos el Simple reconoció en Saint-Clair-Sur-Epte el hecho consumado; y se ligó por lazos de vasallaje al jefe de los normandos del Bajo Sena, Rollón, esperando hacer de su principado una barrera contra las devastaciones escandinavas que continuarán todavía por largo tiempo.
Fuente Consultada
HISTORAMA La Gran Aventura del Hombre Tomo III Editorial CODEX - Los Vikingos -
Enlace Externo: Los Vikingos