Biografia de Mercedes Sosa:Historia de su Vida y Su Musica
Biografía de Mercedes Sosa
Mercedes Sosa: Un compromiso social y humano
Han pasado ya varias décadas, incluso hemos comenzado a transitar un nuevo siglo, desde aquel lejano verano de 1965, cuando una humilde jovencita tucumana logró alcanzar uno de sus máximos sueños: convertirse en una figura amada y respetada por todo su pueblo.
Aquella joven de profundos ojos negros, cabello azabache y facciones que recordaban a los primeros habitantes de nuestra gran nación, llegó con todo su talento avasallante, pero a la vez desengañada de la vida y de los hombres, para probar suerte en el prestigioso Festival Folklórico de Cosquín.
Era la quinta edición de aquel gran concierto que reunía a las figuras más destacadas del folklore argentino, y precisamente en dicho contexto no había lugar para nuevos talentos, por lo que los organizadores del evento se rehusaron a que la joven Mercedes Sosa apareciera sobre el escenario.
Sin embargo, y a pesar de las reiteradas y estrictas normas con que se desarrollaba el festival, el gran músico argentino Jorge Cafrune decidió invitar al escenario durante su actuación a Mercedes, quien rápidamente enamoró al público con su voz y su manera de expresar los sentimientos de este maravillo género musical tal nuestro.
Contradiciendo los deseos de los organizadores del Festival de Cosquín, Jorge Cafrune hizo una pausa durante su concierto y expresó:
"Yo me voy a atrever, porque es un atrevimiento lo que voy a hacer ahora, y me voy a recibir un tirón de orejas por la Comisión, pero que le vamos a hacer, siempre he sido así, galopeador contra el viento.
Les voy a ofrecer el canto de una mujer purísima, que no ha tenido oportunidad de darlo y que como les digo, aunque se arme bronca, les voy a dejar con ustedes a una tucumana: Mercedes Sosa".
En aquella oportunidad, Mercedes interpretó "Canción del derrumbe indio" de Fernando Figueredo Iramain, acompañada sólo por su bombo, y apenas iniciada su actuación el público se colmó de emoción que transformó inmediatamente en un aplauso eterno, que perduró hasta el día de su muerte.
A partir de ese momento, La Negra Sosa se convirtió en uno de los iconos más reconocidos de nuestro país, no sólo a nivel nacional, sino también internacional, y su misión no se limitó a cantar e interpretar los temas de nuestra tierra, sino también a generar un compromiso permanente con su pueblo, y sobre todo con los más necesitados.
Nacida en el día del aniversario de la Independencia Argentina, precisamente el 9 de julio de 1935, en la ciudad de San Miguel de Tucumán, la pequeña niña hija de un matrimonio proveniente de la tribu diaguitas, fue anotada con el nombre de Haydée Mercedes Sosa, pero para su familia siempre fue la Marta, nombre que su madre había elegido para llamarla, pero que su padre olvidó al registrarla legalmente.
"Para todos soy la Marta y me gusta mucho más ser la Marta que Mercedes Sosa", expresó en una oportunidad La Negra Sosa, quien siempre intentó mantener un perfil bajo a pesar de su gigantesca popularidad.
El amor por la música y su vocación por el canto no tardaron en llegar.
Cuando la pequeña Marta había cumplido sus 15 años tuvo la primera oportunidad de demostrar su talento durante un acto que se llevó a cabo en la escuela a la que concurría, para celebrar el día de la Lealtad Peronista, precisamente el 17 de octubre.
En aquella oportunidad, Mercedes, que aún era conocida como la Marta, encabezó el coro del colegio para interpretar el Himno Nacional Argentino, y a pesar de que ella misma confesó años después la timidez que invadió su espíritu en aquel momento, lo cierto es que fue en ese instante que comenzó su comunión con el público.
Días más tarde, Martita debutaría ante el micrófono de la emisora tucumana LV12, dentro de un concurso que buscaba nuevos talentos.
Para los oyentes de la audición Marta era Gladys Osorio, ya que no podía utilizar su verdadero nombre debido a que sus padres desautorizaban este tipo de actividad.
A pesar de la timidez y la ansiedad que llenaron el estómago de Mercedes de mariposas, la jovencita interpretó con su maravillosa voz la canción "Triste estoy" de Margarita Palacios, y cuando finalizó el dueño de la radio se acercó a ella y le dijo: "El concurso concluyó y lo ganaste vos".
A partir de allí fue contratada para actuar permanentemente en la emisora, lo que produjo que sus padres se enteraran de aquella hazaña, y a pesar de que el medio en aquella época era visto con malos ojos, lo cierto es que los padres de la Marta se sintieron orgullosos del talento de su hija, y comenzaron a apoyarla en su carrera artística.
Así nació Mercedes Sosa, que sin imaginarlo estaba comenzando una carrera inigualable en el canto folklórico, además de ganarse un lugar de privilegio en el corazón de la gente, más allá de los gustos musicales, porque en definitiva La Negra Sosa logró traspasar las barreras de las diferencias culturales y sociales.
Te invitamos a leer la segunda parte de la apasionante historia de la vida de una grande, en el artículo titulado “Mercedes Sosa: El legado cultural argentino”.
Mercedes Sosa: El legado cultural argentino
Con el fin de crear un marco adecuado para brindar una verdadera identidad cultural a nuestro país a través de la música y de las diferentes expresiones artísticas, en el año 1963, Mercedes Sosa junto a su esposo Armando Tejada Gómez, y en conjunto con un importante grupo de músicos y artistas de la talla de Tito Francia y Oscar Matus, entre otros, dieron lugar al nacimiento del llamado Movimiento del Nuevo Cancionero.
Este movimiento único en su género, incluía un manifiesto donde se plasmaron los principios artísticos que debían ser respetados en función de crear un movimiento musical acorde a las necesidades sociales y culturales del pueblo.
Entre otras cosas, el manifiesto especificaba: "El Nuevo Cancionero se propone buscar en la riqueza creadora de los autores e intérpretes argentinos, la integración de la música popular en la diversidad de las expresiones regionales del país.
Quiere aplicar la conciencia nacional del pueblo, mediante nuevas y mejores obras que lo expresen.
Busca y promueve la participación de la música típica popular y popular nativa en las demás artes populares: el cine, la danza, el teatro, etc., en una misma inquietud creadora que contenga el pueblo, su circunstancia histórica y su paisaje. (...)
El Nuevo Cancionero luchará por convertir la presente adhesión del pueblo argentino hacia su canto nacional, en un valor cultural inalienable.
Afirma que el arte, como la vida, debe estar en permanente transformación y por eso, busca integrar el cancionero popular al desarrollo creador del pueblo todo para acompañarlo en su destino, expresando sus sueños, sus alegrías, sus luchas y sus esperanzas".
Después de su actuación en la quinta edición del Festival Folklórico de Cosquín, en el año 1965, Mercedes Sosa comenzó a transitar un camino sin retorno: la consagración total y absoluta, manteniendo siempre una carrera de músico comprometida con la realidad social del país, faceta que le valiera incluso el exilio del territorio nacional.
Luego del golpe de estado sucedido el 24 de marzo de 1976, Mercedes Sosa comenzó a ser permanentemente asediada por los militares a cargo de nuestro país, debido a su simpatía política por el General Juan Domingo Perón que mantuvo en su juventud, como así también por haberse convertido en miembro del Partido Comunista de Argentina.
Dentro del contexto en el que se desenvolvía el régimen militar al mando de nuestra nación, sus discos fueron prohibidos, y su aparición inaceptable, y debido a la permanente persecución política, Mercedes debió exiliarse del país en 1979, viviendo primero en en París y luego en Madrid.
Pero en febrero de 1982, La Negra Sosa volvió a su tierra natal para realizar una serie de conciertos históricos en el Teatro Ópera de Buenos Aires, los cuales aún hoy son considerados como un verdadero acto cultural contra la dictadura.
A lo largo de su trayectoria, Mercedes Sosa logró publicar más de 50 álbumes, y se dio el gusto de colaborar con importantes artistas nacionales e internacionales, tales como Alejandro Lerner, Andrea Bocelli, Caetano Veloso, Chango Spasiuk, Gal Costa, Joan Manuel Serrat, Joaquín Sabina, Luciano Pavarotti, Pablo Milanés, Silvio Rodríguez, Sting, Antonio Tarragó Ros, Ariel Ramírez, Charly García, Eduardo Falú, Fito Páez, Gustavo Cerati, Horacio Guarany, Jaime Torres, León Gieco, Leopoldo Federico, Los Chalchaleros, Luciano Pereyra, Luis Alberto Spinetta, Mariano Mores, Pedro Aznar, Peteco Carabajal, Roberto Goyeneche, Teresa Parodi, entre otros.
Por otra parte, su labor como cantante, difusora de la cultura nacional y su permanente misión social le valieron una serie de reconocimientos que destacan no sólo a la artista, sino también al gran ser humano que se escondía tras aquellos ojos negros.
En 1995, Mercedes Sosa fue galardonada con el Premio CAMU-UNESCO, otorgado por el Consejo Argentino de la Música y por la Secretaría Regional para América Latina y el Caribe, del Consejo Internacional de la Música de la UNESCO.
Por su parte, las Naciones Unidas la distinguió con el Premio de la UNIFEM, por su gran labor en defensa de los derechos de la mujer. También alcanzó el Premio Konex de Platino, el Konex de Brillante, Grammy Latinos, Premios Gardel, y Martín Fierro en varias oportunidades, entre otros.
Fue además condecorada con honores por el Senado argentino con el premio Sarmiento en el año 2005, como reconocimiento a su trayectoria artística y su compromiso social.
Fue además nombrada Embajadora Cultural de Mendoza en 2008, a través de un decreto creado por el gobernador Celso Jaque, y Embajadora de Buena Voluntad de la UNESCO para Latinoamérica y el Caribe.
Con un registro vocal que comenzó siendo cercano a soprano y continúo a lo largo de su vida con una tonalidad más suave y acorde al folklore, con su oscuro y cálido tono de voz Mercedes logró emocionar los corazones de todos los argentinos a lo largo de más de cinco décadas.
Y a pesar de su indudable talento, La Negra Sosa siempre prefirió definirse a sí misma como "cantora" antes que "cantante", asegurando que "cantante es el que puede y cantor el que debe".
El 4 de octubre de 2009 Mercedes Sosa abandonaba para siempre la vida terrenal, dejando huérfanos a todos los argentinos, quienes aún continuamos escuchando su voz a través del disco, y algunos de los cuales intentamos dar lo mejor de nosotros para continuar su legado.
Fuente Consultada: Graciela Marker Para Planeta Sedna
Mercedes Sosa asegura que al leer Así se templó el acero, de Nikolai Ostrovski (1904-1936), se hizo comunista.
Allí el escritor soviético afirma que lo más valioso de un hombre es su vida, y que el propósito debe ser consagrarla a "lo más hermoso: la lucha por la liberación de la humanidad".
Cuando llegó a Mendoza, conoció a gente de izquierda y fortaleció sus convicciones.
Ha llegado a decir "canto así porque soy comunista, nadie que no haya llorado la patria como yo puede cantar así".
La Negra estuvo afiliada al PC porteño.
Y ha descripto cómo, en un bar de la calle Salta, con el poeta Armando Tejada Gómez debieron apretar al que entonces era su esposo, Manuel Oscar Matus, para que firmara la ficha de inscripción al comunismo.
Sin embargo, Mercedes se desafilió en 1990, objetara de la burocracia partidaria: "Renuncié al partido porque no quiero renunciar a la esencia del pensamiento comunista".
El episodio mas conflictivo respecto de su ideología lo tuvo Mercedes Sosa en 2003, cuando posó junto a Mauricio Macri, y dijo que votaría por él en la elección a jefe de Gobierno porteño.
Nunca lo explicó, tal vez porque hubiera debido informar que su hijo trabajaba entonces en el área de Cultura Pro.
Fuente Consultada: Ídolos del Espectáculo Argentino