Test de Raven o de Matrices Progresivas:Medir Coeficiente Intelectual
Test de Raven
En 1916 Terman definió el Cociente Intelectual o CI considerando el valor 100 como el correspondiente a la inteligencia promedio, aquella que corresponde a la zona más alta de la curva de población.
Hacia la derecha la curva baja mostrando que los niveles superiores a 100, inteligencia superior a la normal, son más raros, y lo mismo ocurre hacia la izquierda con los niveles de inteligencia inferior a lo normal.
Se considera que el valor 100 es el que necesita una persona para realizar estudios universitarios.
Este tipo de curva, llamada "curva de Gauss" muestra la distribución de la población de acuerdo a su CI. La mayoría se encuentra cerca del valor 100, a la izquierda los valores inferiores y a la derecha los superiores a los normales.
Intentando medir no sólo la capacidad verbal de la inteligencia sino también capacidad práctica, Weschler desarrolló su test llamado: Escala de Inteligencia para Adultos de Weschler-Revisada o WAIS-R.
Este test incluye preguntas que exploran el nivel de información, la capacidad de expresión, comprensión y la resolución de problemas matemáticos sencillos por un lado y, por otro, la habilidad para encontrar lo que falta en una forma, copiar formas, ordenar imágenes para que formen una historia.
Todos estos tests exigen que se los vaya modernizando a lo largo de los años, revisión que hacen expertos en base a datos estadísticos.
El factor cultural es un elemento muy importante y difícil de dejar de lado en estas pruebas, sobre todo en dos aspectos:
1. cuando se trata de medir la relación de la persona con el mundo que lo rodea preguntándole sobre su información.
Diferentes personas muestran informaciones muy disímiles aunque igualmente válidas desde el punto de vista de sus capacidades;
2. cuando se considera el tiempo en el que se hace el test como un factor importante.
Algunos grupos culturales no valoran la rapidez de respuesta y pueden dar malos resultados sin que éstos indiquen baja capacidad intelectual.
Se han producido dos tests que parecen dar buenos resultados en diferentes culturas: el de Goodenough, que consiste en solicitar al entrevistado que dibuje un hombre y se considera en ese dibujo el nivel de detalle que ha puesto, las proporciones, la representación correcta; y el de matrices progresivas, o test de Raven, que consiste en 60 series de diseños en los cuales siempre falta uno para completar y hay que elegirlo entre otros 8 que se ofrecen como opción.
Mide el razonamiento lógico y la capacidad de discriminación.
Pero los tests tienen defensores y detractores.
Dice Blum al respecto:
"los tests de inteligencia miden con qué rapidez la gente puede resolver problemas relativamente sin importancia cometiendo el menor número posible de errores, pero no miden cómo el individuo afronta problemas relativamente importantes cometiendo cuantos errores sean necesarios sin que intervenga el factor tiempo."
Para este autor todo lo que mide el test es la capacidad de la persona para sortear una prueba pero se desestima la importancia de cometer y saber aprovechar los errores como muestra de inteligencia.
Por otra parte, en los últimos años se ha criticado el cociente intelectual en sí mismo como herramienta para medir la inteligencia, aduciendo que solamente mide la capacidad de pensamiento lógico-matemático.
Un investigador como Howard Gardner ha postulado la existencia de siete formas de inteligencia o formas de conocer el mundo: a través del lenguaje, del análisis lógico-matemático, de la representación espacial, del pensamiento musical, del uso del cuerpo para resolver problemas o hacer cosas, de una comprensión de los demás individuos y de una comprensión de nosotros mismos.
El "perfil de inteligencias" para este autor, es la manera en que cada una de estas capacidades se da en una persona y como ésta las combina en la solución de problemas.
Este punto de vista supone que el aprendizaje debe individualizarse y que es imposible un sistema educativo que parta de la base de que todos aprenden las mismas materias del mismo modo y que puede haber una única medida para evaluar dicho aprendizaje.
Cuando hablamos del pensamiento dijimos que con él podíamos solucionar problemas.
A partir de nuestra inteligencia, la capacidad de pensar nos permite utilizar las imágenes y los conceptos para encontrar soluciones.
Este proceso ha sido estudiado y se han definido en él algunos pasos y métodos que utilizamos para lograrlo.
En primer lugar cuando nos enfrentamos a un problema lo que debemos hacer es representarlo mentalmente.
Esto significa que no debemos intentar resolverlo de manera directa sino que tenemos que hacer el esfuerzo de entender lo que el problema nos plantea.
Si, por ejemplo, se trata de solucionar un rompecabezas, el camino no es comenzar a mover las piezas de cualquier manera sino intentar entender antes lo que ese problema nos plantea.
A veces haciendo esto nos damos cuenta de que es muy semejante a otro problema ya conocido y eso nos alivia la tarea.
De todos modos, la representación del problema es el primer paso para permitir que surjan las soluciones. El segundo paso es encontrar y evaluar las soluciones.
Existen diferentes maneras de hallar soluciones que se adecúan a diferentes problemas.
Entre ellas podemos analizar:
1. método del ensayo y error:
consiste en intentar diferentes soluciones y descartarlas cuando no sirven. Tiene utilidad en muchos problemas, es inaplicable cuando se trata de vidas en juego o cuando su costo es muy alto;
2. recuperación de información:
implica tener en la memoria de largo plazo recuerdos de soluciones que sean aplicables al caso. Es lo que hacen los médicos frente a un caso urgente;
3. producción de algoritmos:
los algoritmos son reglas prácticas que solucionan ciertos problemas.
Adquieren diferentes formas:
3.1. acercarse por pasos hacia la meta sin retroceder ni alejarse del camino. Puede ser la forma de actuar de un grupo de bomberos ante un incendio;
3.2. crear submetas, es decir subdividir el problema en otros menores. Los planos de gobierno requieren dividirse en metas parciales para llegar a alcanzar objetivos complejos;
3.3. a veces conviene partir desde la meta y encontrar la solución desde allí hacia atrás, por ejemplo calcular a partir de una suma fija con la que se cuenta qué se puede llegar a comprar.
En la solución de problemas aparece involucrada la voluntad, es decir la capacidad de actuar con plena conciencia para alcanzar una meta. Llegar al objetivo significa realizar todos los pasos descriptos y tomar decisiones.
La toma de decisiones es un proceso muy complejo que requiere de la percepción para tomar contacto con el problema, de la memoria para utilizar experiencias pasadas, del pensamiento para ordenar las ideas, de la imaginación y la inteligencia para encontrar soluciones creativas y de la voluntad para realizarlas.
El Test de Raven es el más famoso test diseñado para medir el coeficiente intelectual.
Se trata de un test no verbal, donde el sujeto describe piezas faltantes de una serie de láminas pre-impresas.
Se pretende que el sujeto utilice habilidades perceptuales, de observación y razonamiento analógico para deducir el faltante en la matriz.
Se le pide al paciente que analice la serie que se le presenta y que siguiendo la secuencia horizontal y vertical, escoja uno de los ocho trazos: el que encaje perfectamente en ambos sentidos, tanto en el horizontal como en el vertical.
Casi nunca se utiliza límite de tiempo, pero dura aproximadamente 60 minutos.
• Antecedentes Históricos:
J.C.Raven, Psicólogo inglés, publicó sus matrices progresivas en 1936. Editadas en Blanco y negro, la escala para adultos.
La Escala especial o infantil se editó a colores.
En 1947 se presentó un versión del test en forma de tablero y la última revisión fue publicada en 1956.
Cada problema del test, planteado bajo la forma de figuras geométricas es, en realidad, fuente de un sistema de pensamiento, mientras que el orden de presentación entrena en el modo de trabajo.
De allí el nombre de matrices progresivas.
Estas pruebas, dada su eficacia, son utilizadas en distintos campos de aplicación: clínico, educacional y laboral, entre otros.
(Amplia esta información sobre los fundamentos del test de matrices progresivas de Raven)
• Respecto a aplicaciones:
El test de Raven se utiliza como instrumento de investigación básica y aplicada.
Se emplea en:
- 1. Centros de investigación psicológica, sociológica y antropológica.
- 2. Establecimientos de enseñanza
- 3. Gabinetes de orientación vocacional y de selección de personal
- 4. El ejército para selección de cuadros militares
- 5. Las clínicas psicológicas.és de 45 minutos para resolver las 60 placas del test....Adelante!
Fuente Consultada: Psicología Los Unos y Los Otros Silvia Di Segni Obiols
Otra Versión Del Test Mas Completa
Enlace Externo:• Ampliación del Tema Sobre El Test