Biografia de Constantino El Grande-Primer Emperador Cristiano de Roma
Biografía de Constantino el Grande - Primer Emperador Cristiano de Roma
►Primer Emperador Cristiano:
Los cristianos fueron perseguidos en distintas épocas por ios romanos. Sin embargo, en el siglo IV estas persecuciones llegaron a su fin, porque el propio emperador Constantino proclamó el cristianismo como religión oficial.
El primer emperador romano cristiano fue Cayo Flavio Valerio Constantino, más conocido como Constantino el Grande.
Hijo del emperador Constancio Cloro, conoció el cristianismo gracias a su madre, Elena, que se había unido a los seguidores de Jesús.
Se dice que en el año 312, antes de una batalla, Constantino soñó que Cristo le pidió que grabara las iniciales de su nombre en los escudos de sus tropas y que, al día siguiente, vio una cruz superpuesta en el sol y la leyenda «con esta señal serás vencedor».
Como consiguió la victoria, decidió poner fin a la persecución de los cristianos.
Al año siguiente, Constantino, que gobernaba el imperio romano de Oriente, y Licinio, que gobernaba el de Occidente, promulgaron el llamado edicto de Milán, que ordenó la tolerancia del cristianismo en el imperio romano.
Pero Constantino y Licinio tenían visiones diferentes sobre esa tolerancia religiosa, y se enfrentaron hasta la derrota de este último en el año 324.
De esa manera, Constantino reunificó por un breve período los territorios de Oriente y Occidente.
Un año después, reunió a los obispos cristianos en el concilio de Nicea y proclamó el cristianismo como la nueva religión del imperio.
Espíritu claro y realizador práctico, Constantino es el último gran emperador de un Imperio en decadencia.
Realmente, con su gobierno se inicia una nueva edad, no sólo por la influencia creciente que ejercerá la Iglesia de Cristo en los destinos políticos del Estado, sino por la definitiva orientalización del Imperio romano en su estructura política y administrativa.
Recogiendo la experiencia del reinado de Diocleciano, Constantino consolida el régimen del Dominado en su triple aspecto político, administrativo y religioso, y establece el absolutismo en la dinastía de la gens Flavia.
Pese a la trascendencia de estas reformas, su nombre se destaca sobre todo por haber reconocido e incorporado al Estado el poder de las masas cristianas, crecidas en el campo fertilizado por la sangre de los mártires.
►¿Quien Fue Constantino?
Constantino I el Grande (c. 274-337), emperador romano (306-337), el primero de ellos convertido al cristianismo.
Fundador de Constantinopla (la actual Estambul), capital del Imperio romano de Oriente (y más tarde Imperio bizantino) hasta 1453.
Constantino nació en Naiso (Nish), en la Mesia superior, el 27 de febrero de un año que puede ser el 286 ó el 287.
Era hijo de un militar al servicio de Diocleciano, Constancio o Cloro, que asumió la gobernación de la parte occidental del Imperio al abdicar aquél (305).
No se sabe con seguridad la fecha real de su nacimiento, que se sitúa entre los 270 a 288, aunque si se tiene la certeza que nació en Nassius, hijo bastardo de Constancio Cloro y una sirvienta de hospedería, Elena.
Fue proclamado emperador a la muerte de su padre (306), pero debido a la confusa situacióndinástica de la época no consiguió el poder absoluto hasta 324, después de derrotar a sus diferentes enemigos en una larga serie de guerras civiles.
Muerto Constancio al año siguiente en Britania, las tropas allí estacionadas proclamaron emperador a Constantino; pero hubo de librar duros combates contra sus rivales hasta que, en la batalla del puente Milvio (312) se impuso a Majencio y se hizo con Roma.
Con ello obtenía la parte occidental del Imperio, mientras que la oriental, controlada por Licinio, no pasó bajo su poder hasta el 323 (batalla de Adrianópolis).
Desde entonces hasta su muerte ejerció como emperador único (Totius orbis imperator).
Se dice que antes de la batalla del puente Milvo, año 312, Constantino hizo poner en el escudo de sus soldados un signo mágico, que pudo ser un símbolo de la religión solar de su padre, o si se trataba del símbolo cristiano de la cruz.
La Iglesia católica afirma que en la víspera había tenido una visión de una brillante cruz bajo la que se podía leer "in hoc signo vinces" (bajo este signo vencerás), y, después de conseguir la victoria bajo su protección, se convirtió al cristianismo.
► Gobierno de Constantino
La trascendencia del reinado de Constantino para la historia occidental procede de las consecuencias que tuvo su conversión al cristianismo (en algún momento indeterminado del proceso de conquista del poder, aunque no se bautizó hasta poco antes de morir); descartada la sinceridad de su sentimiento religioso, es posible que dicha conversión se debiera al fracaso de las persecuciones de los reinados anteriores, así como a la búsqueda de elementos de unidad que contrarrestaran las tendencias disgregadoras del Imperio.
Mucho es lo que se puede decir de Constantino, el gran emperador romano que se destacó como militar y hombre de mando férreo.
Como reseña de su vida de césar y augusto se puede decir que venció a todos los enemigos internos, todos grandes hombres, Maximiano, Licinio, Majencio, aún con ejércitos menores en número.
Cuando estuvo solo al frente de Roma consolidó las reformas de Diocleciano, aunque él fuera el principal responsable del derrumbamiento de la Tetrarquía, debido a sus ambiciones personales.
En cuanto al ejército dio mayor importancia a la caballería, tanto en número (aunque seguía siendo inferior a la infantería) como en la parte estratégica.
Por el Edicto de Milán (313) acabó con el culto estatal pagano en Roma, decretó el fin de las persecuciones contra los cristianos y la devolución a éstos de los bienes expropiados.
Aunque no convirtió al cristianismo en religión oficial del Estado (un paso que daría Teodosio en el 391), concedió importantes privilegios y donaciones a la Iglesia, apoyó la construcción de grandes templos y dio preferencia a los cristianos a la hora de seleccionar a sus colaboradores.
A cambio, otras comunidades religiosas comenzaron a ser perseguidas dentro del Imperio, como sería el caso de los judíos.
Temeroso de que las disputas teológicas rompieran la unidad de la religión cristiana, puso el poder a disposición de la jerarquía eclesiástica para combatir las numerosas herejías de la época.
Donación de Constantino I, emperador (306-337), al papa Silvestre I (314-335)
Constantino fue generoso, y pródigo en sus donaciones y adornó las iglesias Cristianas con magnificencia.
Puso mas atención a la literatura y el arte de lo que pudiera esperarse de un emperador de su época, a pesar de que mucho de lo anterior fue hecho por vanidad, como se comprueba por su agradecimiento a las dedicatorias hechas a él de trabajos literarios.
Ya en el 317 dictó leyes contra los donatistas, a quienes el Concilio de Arlès había situado fuera de la ortodoxia cristiana.
Repitió la operación contra los arrianos, convocando y haciendo aplicar el primer concilio general de la Iglesia (Nicea, 325), en el cual se aprobó el Credo que recogía las propuestas de san Atanasio frente a las de Arrio.
Constantino reconstruyó y amplió la ciudad griega de Bizancio (la actual Estambul), a la que cambió el nombre por el de Constantinopla (330) y convirtió en capital cristiana del Imperio, en sustitución de Roma, símbolo del paganismo.
Con ello hizo bascular el centro político del Imperio hacia el este, suministrando una capital magnífica al futuro Imperio Romano de Oriente (Imperio Bizantino) y, desde 1453, al Imperio Otomano.
En el 330, trasladó la capital del imperio a orillas del Bósforo, a la antigua colonia griega de Bizancio, ciudad que fue reconstruida y cambió su nombre por el de Constantinopla.
Tras haber derrotado a los godos (332), el emperador falleció cerca de Nicomedia, en el año 337, mientras preparaba una campaña contra los persas.
Constantino prefería la compañía de los obispos Cristianos a la de los sacerdotes paganos.
El emperador invitaba con frecuencia los obispos a su corte y les permitía el uso del sistema de correos imperial, los sentó a su mesa, los llamó sus hermanos y cuando habían sufrido por la Fe, besó sus cicatrices.
En lo político, puede decirse que con Constantino culminan las tendencias autoritarias y dirigistas del reinado de Diocleciano, completando la evolución del Imperio hacia el absolutismo: los Senados de Roma y Constantinopla pasaron a ser asambleas representativas meramente municipales; se reforzaron el ejército -especialmente el del interior-, la policía y los servicios de información; se reestructuró la Administración en un sentido centralista; se desarrolló una burocracia jerárquicamente organizada a las órdenes de un Consejo de la Corona; y se estableció un riguroso ceremonial cortesano tendente a resaltar la supremacía del emperador y su carácter divino.
Otras reformas importantes del reinado de Constantino tuvieron lugar en el terreno económico, en el que intentó poner freno a la grave crisis que arrastraba el Imperio desde el siglo anterior.
Para contener la inflación reformó el sistema monetario, basándolo enteramente sobre el oro (creación del solidus). Decretó el carácter hereditario de los oficios.
El arco de Constantino (Roma, 312-315) fue edificado para conmemorar la gran victoria de Constantino sobre Majencio.Fue el primer emperador romano que se convirtió al cristianismo.
Y completó el proceso de vinculación de los colonos a la tierra que cultivaban, poniendo las bases de la institución medieval de la servidumbre.
Por todo ello, puede considerarse que en el reinado de Constantino se dieron pasos decisivos hacia la configuración de la Edad Media europea.
Tras su muerte se desataron ásperas disputas sucesorias entre sus hijos, en las que resultó victorioso Constancio II.
Constantino unificó un imperio tambaleante, reorganizó el Estado romano y preparó el terreno para la victoriafinal del cristianismo a finales del siglo IV.
Los últimos años de la vida de Constantino fueron turbados por nuevas luchas en las fronteras (contra los godos en 332, los sármatas en 334) y varias intrigas palatinas, que culminaron en la oposición de la emperatriz Fausta contra su hijastro y primogénito de Constantino, Crispo, y en la muerte de ambos (326).
En 335 el emperador repartió el territorio del Imperio entre sus tres hijos (Constantino, Constancio y Constante) y sus dos sobrinos Dalmacio y Anibaliano.
Murió el 22 de mayo de 337 en Ancirona, cuando se disponía a rechazar una invasión de Sapor II de Persia. Poco antes había recibido el bautismo de manos de San Eusebio.
► ALGO MAS...
CONSTANTINO Y LA RELIGIÓN CRISTIANA
Constantino fue un protector de los cristianos, pero se mostró tolerante con los paganos y durante los primeros años de su imperio permitió las prácticas del paganismo.
Luego, poco a poco, orientó el imperio hacia la Iglesia Católica, a la cual concedió libertad de culto por medio del edicto de Milán (año 313).
Sucesivamente dio a la Iglesia otros privilegios, como la inmunidad de los sacerdotes, la posibilidad de recibir donaciones y herencias, la proclamación del domingo como día festivo, etc.
Muchas de sus leyes civiles se inspiraron en la moral católica. Por otra parte, Constantino se interesó en las cuestiones religiosas que entonces perturbaban a la Iglesia y participó en el famoso Concilio de Nicea (año 325) que condenó a la herejía de Arrio.
Aunque se declaró cristiano, sólo en su lecho de muerte el gran emperador aceptó formalmente la nueva religión, haciéndose bautizar por el obispo Eusebio, de Nicomedia.
► CARÁCTER DE CONSTANTINO
Constantino fue un habilísimo jefe y un gran hombre de Estado.
Su misma benevolencia hacia el cristianismo era fruto de un inteligente cálculo, porque ya era imposible impedir el desarrollo de la nueva religión por medio de persecuciones; la fe cristiana había sido acogida por la mayor parte de la población.
Constantino era violento y fácil de irritar. Por razones que no se conoce un hizo matar a su esposa Fausta y a su hijo Crispo. Igualmente fue despiadado con sus rivales. Era un hombre muy ambicioso.
Cuando transfirió la sede imperial a la nueva capital, se comportó como un soberano oriental: sus ropas aran fastuosas y sembradas de piedras preciosas; en la cabeza llevaba una diadema de perlas.
Su corte estaba regida por una severa etiqueta. Habla miles de servidores y cortesanos. Los personajes dedicados al servicio del emperador eran elegidos entre los más nobles súbditos del imperio y tomaban el nombre honorífico de patricios.
UNA NUEVA CAPITAL DE IMPERIO ROMANO:
Durante dos siglos la influencia de Oriente en el seno del Imperio romano había registrado avances gigantescos.
Poco a poco el centro de gravedad político, militar y económico se había trasladado de la península Itálica a los.Balcanes. Además, Roma representaba el paganismo, la tradición senatorial, el pasado que no debía volver.
Constantino decidió dar al Imperio una nueva capital, y la halló en la antigua población helénica de Bizancio. La ciudad fué dotada de poderosas murallas y suntuosos edificios.
El 11 de mayo de 330 fue inaugurada y recibió el nombre de Constantinopla.
Desde la capital, Constantino dirigió la administración del Imperio según las normas recogidas de Diocleciano, que él mejoró y transformó.
La persona del emperador recibió nuevos honores y preeminencias.
La jerarquía civil fué separada por completo de la militar, presidiendo la primera el prefecto del pretorio, y la segunda, el maestro de la milicia.
En las provincias hubo cuatro prefectos, que regían la vida de un grupo provincial y vigilaban la obra de los presidentes y rectores, gobernadores de las provincias y las diócesis; a su lado figuraban los «duces» como jefes del ejército provincial.
Acreditóse Constantino como legislador prudente.
En los asuntos religiosos prestó grandes servicios a la Iglesia evitando la extensión de la herejía arriana.
Fue Constantino quien convocó el Concilio de Nicea (325), en cuyo transcurso habían de ser condenados los errores de Arrio y afirmada la unidad de la Iglesia.
Fuente Consultada:
Enciclopedia Protagonistas de la Historia Espasa Calpe Wikipedia La web de Jorge Orellana Mora