Guerras de la Independencia Campaña al Paraguay Manuel Belgrano
Guerras de la Independencia Campaña al Paraguay Manuel Belgrano
La campaña al Paraguay vista por el comandante de la expedición
(Extractos de Manuel Belgrano, fragmentos autobiográficos).
Luego que pasaron todos al nominado pueblo de La Bajada, me di a reconocer de general en Jefe, y nombró de mayor general a don Nicolás Machain dándole, mientras yo llegaba, mis órdenes e instrucciones.
Así que la tropa y artillería que ya he referido, como dos piezas de a dos, que arreglé de cuatro, que tenía el ya referido cuerpo de caballería de la Patria, y cuanto pertenecía a éste, que se llamaba ejército, se había transportado a La Bajada me puse en marcha para ordenarlo y organizarlo todo.
Hallándome allí, recibí aviso del gobierno de que me enviaba doscientos patricios, pues por las noticias que tuvo del Paraguay, creyó que la cosa era más seria de lo que se había pensado, y puso también a mi disposición las milicias que tenía el gobernador de Misiones, Rocamora, en el pueblo de Yapeyú, con nueve o diez dragones que le acompañaban.
Mientras llegaban los doscientos patricios que vinieron al mando del teniente coronel don Gregorio Perdriel, aprontaba las milicias del Paraná, las carretas y animales para la conducción de aquélla, y caballada para la artillería y tropa.
Debo hacer aquí los mayores elogios del pueblo de Paraná y toda su jurisdicción; a porfía se empeñaban en servir. y aquellos buenos vecinos de la campaña abandonaban con gusto sus casas para ser de la expedición y auxiliar al ejército de cuantos modos les era posible.
No se me olvidarán jamás los apellidos Garrigós, Ferré, Vera y Ereñú: ¡ningún obstáculo había que no venciesen por la patria!.
Ya seríamos felices si tan buenas disposiciones no las hubiese trastornado un no inerme, que no ha sabido premiar la virtud, y ha dejado delitos.
Estoy escribiendo, cuando estos mismos, y Ereñú sé batido a Holmberg.
Para asegurar en el partido de la revolución el Arroyo de la C. demás pueblos de la costa occidental del Uruguay, nombré comandante de aquella orilla al doctor don José Miguel Díaz Vélez, y lo dé auxiliado con una compañía de la mejor tropa de caballería Patria, que mandaba el capitán don Diego González Balcarce.
Entretanto, arreglaba las cuatro divisiones que formó del ejército, tirándole a cada una, una pieza de artillería y municiones, dándoles instrucciones a los jefes para su buena y exacta dirección, e inspirando la disciplina y subordinación a la tropa y particularmente la última calidad de que carecía absolutamente la más disciplinada, que era la de Buenos Aires, pues el jefe de las armas, que era don Cornelio Saavedra no sabía lo que era milicia y así creyó que el soldado seria mejor dejándole hacer su gusto.
Felizmente no encontré repugnancia y los oficiales me ayudaron a restablecer el orden de un modo admirable, a tal término que logré que no hubiese la más mínima queja de los vecinos del transito, ni donde hizo alto el ejército, ni alguna de sus divisiones.
Confieso que esto me aseguraba un buen éxito, aun en el más terrible contraste.
ANTECEDENTES DE LA ÉPOCA:
En Asunción del Paraguay existía una fuerte reacción contra la Revolución de Mayo, encabezada por el gobernador Velazco.
Para auxiliar el movimiento revolucionario y vencer la resistencia realista del Paraguay, la Primera Junta encomendó a uno de sus vocales, Manuel Belgrano, la organización de un ejército.
Aunque no era militar, Belgrano encaró con tesón, inteligencia y patriotismo esa tarea.
Con pocos hombres de tropa salió de Buenos Aires en setiembre de 1810 y se dirigió hacia el Norte,costeando el Paraná.
Ya en Entre Ríos había logrado reunir cerca de mil soldados, casi todos novatos.
Se internó con ellos en la provincia de Corrientes y cruzó montes y bañados, hasta Misiones, junto al Alto Paraná.
Con balsas improvisadas y botes de cuero cruzó este río y venció la resistencia de la guarnición paraguaya de Campichuelo, adicta a los realistas.
El objetivo de Belgrano era Asunción, capital de la gobernación del Paraguay.
Con su reducido ejército emprendió el camino a través de selvas, ríos y pantanos.
Los paraguayos, dirigidos por el gobernador español Velazco, opusieron firme resistencia al avance de Belgrano y lo vencieron en la batalla de Paraguarí (19 de enero de 1811).
Belgrano retrocedió hacia el Sur con los restos de su ejército.
Alcanzado y batido nuevamente en Tacuarí (9 de marzo de 1811),tuvo que rendirse al general paraguayo Cabanas, después de una heroica resistencia. Belgrano y Cabanas llegaron a un entendimiento.
El jefe patriota explicó a su colega el significado del Movimiento de Mayo y dejó en su ánimo la hermosa semilla de la libertad.
Cumplida su honrosa tarea se retiró del Paraguay, gozando de la consideración que le brindaron los vencedores.
Poco después en el Paraguay los patriotas asumieron su propia representatividad, pero no aceptaron unirse a los patriotas de Buenos Aires, quedando el territorio, desde ese momento, separado de Buenos Aires.
Fuente Consultada: Historia Argentina Editorial Océano Fasc. N°7.
Enlace Externo: Día de la Patria