La Antigua Concepción del Mundo - Evolución a la Moderna
LA ANTIGUA CONCEPCIÓN DEL MUNDO Y LOS NUEVOS VISIONARIOS
►Primeras Ideas
Desde los primeros estadios de la civilización, el hombre suplió —imaginándolas— su desconocimiento de las cosas.
Así, la forma de la Tierra fue primero concebida de un modo bastante distinto de lo que es en realidad.
Los libros sagrados y los poemas épicos de la antigua India sugieren una concepción de la Tierra tal como se representa en la lámina superior izquierda.
La representaron como un caparazón vacío que descansaba sobre los lomos de cuatro gigantescos elefantes, los cuales, a su vez, eran conducidos por una tortuga de gran magnitud.
No podemos asegurar si la gente creía en la verdad de tal concepción.
Sabiendo que la Tierra permanecía firme debajo de sus pies, nada les pareció más seguro que apoyar el mundo en la forma indicada, por ser la tortuga, para ellos, símbolo de la fuerza y del poder conservador.
Según algunos, la tortuga debía reposar sobre una gran serpiente, que representaba eternidad.
También, siempre dentro del pensamiento antiguo, parece que la gente que vivía cerca del mar se sintió sorprendida por el hecho de que el horizonte semeja un amplio arco.
Y quizás habrá comenzado a imaginar a la Tierra como un disco plano, o como medio disco. Algunos pensaron que ese medio disco estaba rodeado por algo así como un enorme tazón dado vuelta: los cielos, donde se movían el Sol, la Luna y las estrellas.
Todo el universo, incluidos los cielos y la Tierra, estarían rodeados por un océano sin límites.
Antiguas Concepciones
Durante la época de los caldeos y fenicios, se llegó a una concepción de la Tierra algo más real.
Los astrónomos, interesados por los eclipses que, según suponían, eran señal de importantes acontecimientos, pudieron observar que la Luna es eclipsada sólo cuando la sombra de la Tierra cae sobre ella.
Y si así era, habrían llegado a la conclusión de que la Tierra es redonda, justamente por la forma de la sombra sobre la Luna eclipsada.
►La Tierra Es Esférica
Los navegantes fenicios debende haber aprendido, también durante sus largos viajes hacia el norte y hacia el sur, por las costas occidentales de Europa y África, que los rayos del Sol del mediodía caen en distintos sitios en ángulos diferentes.
Esto tiende también a indicar que la Tierra es redonda.
Pero fueron los griegos los que verificaron la redondez de nuestro planeta.
Marinos de Grecia antigua no sólo conocieron la forma de la Tierra, sino que también hallaron la latitud por referencia al Sol y a las estrellas.
En el siglo II a. J. C, Eratóstenes de Alejandría calculó con bastante aproximación la medida de la circunferencia terrestre.
Pero desde comienzos de la Edad Media, cuando muchos de los conocimientos griegos se perdieron temporariamente, muchas personas volvieron a idear imágenes fantasiosas sobre la forma del mundo.
En el año 535, el geógrafo Cosmas escribió un libro en donde figuraba la extraña fantasía de que la Tierra y los mares yacían sobre un rectángulo alargado, rodeado de los cielos; todo, a su vez, estaba encerrado dentro de una especie de caja celestial que constituía los límites del universo.
En los monasterios de Europa occidental, los monjes medievales dibujaron mapas fantásticos del mundo con monstruos imaginarios e insuficiente información geográfica.
En el siglo XIV, los hombres representaban la Tierra como el centro de un extraño universo constituido por muchas esferas concéntricas, teoría desarrollada por el astrónomo Claudio Ptolomeo (ó Tolomeo) que escribiera entre los años 140 y 149.
►Primer motor de todo el universo
Estas esferas mostraban los pasos de la Luna, de los planetas Mercurio y Venus, del Sol, Marte, Júpiter y Saturno, y de las estrellas fijas.
Una última esfera exterior representaba lo que se denominó el primum mobile, o primer motor de todo el universo.
En este post expondremos brevemente cómo el hombre llegó por primera vez a una idea real del mundo que habita, y cómo, habiéndola olvidado, volvió a restablecerla muy pronto.
LOS NUEVOS VISIONARIOS:
Por sobre los temores creados frente a la contemplación de una naturaleza cuyos fenómenos se le aparecían misteriosos y hostiles, o la metafísica sensación de impotencia, el hombre desde la antigüedad aceptó el desafío y se lanzó a la conquista del Universo.
Muchas son las referencias mitológicas en las que los deseos de volar o visitar las estrellas se hicieron realidad a través de los dioses o semidioses, aunque no siempre con igual suerte; los que en Babel intentaron llegar a la morada de Dios finalizaron en la caótica parábola de los idiomas; el Icaro de los griegos se precipitó a tierra tras haber querido alcanzar el Sol con sus alas de cera.
Pero el gran héroe del espacio fue sin duda Rama, el personaje de la máxima epopeya indoaria, quien surcó los espacios y conoció las estrellas a bordo de los "vimanas", carros de fuego "movidos por cuatro tambores de mercurio y cuatro grandes calderos de fuego".
En la Biblia se habla también de Elias como pasajero de las "ruedas celestiales"; en Egipto se imaginan a Osiris y Seth luchando con sus ejércitos en el espacio extraterrestre; en América precolombina, a los dioses que van y vienen por el cielo utilizando una escalera de fuego.
Sin embargo, la realidad no es tal hasta que el hombre no comienza a interiorizarse seriamente sin necesidad de levantar los pies del suelo; hace primero cálculos y desentraña lentamente el Universo que nos rodea.
Las evidencias escritas o pictográficas más antiguas indican que en Babilonia, el valle del Indo y Egipto ya se realizaban estudios de las estrellas alrededor de los años 4.500 a 5.000 antes de Cristo.
Asimismo en Tiahuanaco, Bolivia, y en Teotihuacán, México, la investigación arqueológica nos advierte que allí también los hombres escrutaron el espacio exterior.
Todo esto nos lleva a afirmar que en la antigüedad se conocían los movimientos planetarios, las evoluciones de laTierra alrededor del Sol, o las fases lunares, movimientos éstos que sin ninguna duda fueron interpretados por el pensamiento de la época con acierto, dando así nacimiento a la ciencia astral, la astrología -aparentemente nacida entre los caldeos-, principal impulsora de nuestra astronomía actual.
En el año 250 antes de Cristo, un griego que vivía en Alejandría, Eratóstenes, determinaba por vez primera y con increíble precisión el diámetro terrestre, medida que se tuvo como indis-cutida incluso hasta los tiempos posteriores a Cristóbal Colón.
Setenta años después, otro griego, el gran Hiparco, calculó la distancia entre la Tierra y la Luna, predijo los eclipses y compendió todos los conocimientos sobre la materia logrados hasta la época.
Posteriormente, su alumno Ptolomeo de Alejandría construyó el primer modelo del Universo, haciendo figurar como centro del mismo a nuestro planeta, teoría conocida como geocéntrica, que llegó a su fin cuando el clérigo polaco Nicolás Copérnico (1473-1543) echó las bases de la astronomía moderna al establecer su teoría heliocéntrica, o sea, el Sol como centro del sistema. Luego vanos introducimos, con algunas leves variantes, en la evolución de una nueva física básica para la conquista del espacio.
Se van sumando nombres: Giordano Bruno, Galileo Galilei, Johannes Kepler -el primero en considerar la posibilidad de los viajes interplanetarios- y un pionero injustamente olvidado, John Wilkins, obispo de Chester, quien en 1538 publicó su obra "El descubrimiento del nuevo mundo".
En ella expone acertadas predicciones sobre los problemas de la fuerza de gravedad, la duración de las travesías, la falta de peso y la extensión de la atmósfera terrestre.
LOS PECURSORES DE LA MODERNA CONCEPCIÓN:
NICOLÁS COPÉRNICO:
Astrónomo y matemático polaco (1473-1543), nacido en Thorn.
Fundó el sistema astronómico que lleva su nombre, con lo que inauguró una nueva era en el estudio de los movimientos de los cuerpos celestes.
¡Sus diversas profesiones no le impidieron realizar estudios acerca del Sol, la Luna y los planetas, investigaciones que habría de publicar en su obra maestra: Acerca de las revoluciones del mundo celeste.
En el prólogo Copérnico anuncia su propósito de encontrar una nueva teoría del Universo, a la luz de las múltiples e inexplicables contradicciones de las teorías existentes hasta el momento.
Pensaba descubrir aquello que faltaba para dilucidar la situación confusa.
El sistema solar concebido por Copérnico es heliocéntrico (el Sol ocupa el centro), contraponiéndose al geocéntrico, que imaginaba en ese lugar a la Tierra, en aparente oposición con los textos bíblicos.
Copérnico no fue el creador del sistema completo de Astronomía que generalmente se le atribuye, pero cimentó las bases para que investigaciones posteriores a su muerte, realizadas con instrumentos infinitamente más precisos que los utikizados por él en su época, pudieran construir la actual estructura de la Astronomía.
Setenta y tres años después de la muerte de Copérnico, Galileo tomaría como base su teoría para realizar sus propias investigaciones.
JOHANNES KEPLER:
Astrónomo alemán (1571-1630) nacido en Wiel, (Wurttemberg). Se lo considera uno de los creadores de la astronomía moderna.,En 1596 publicó su obra Mysterium Cosmographicum, en donde intentaba desarrollar una teoría geométrica mística de los cielos.
En 1600 viajó a Praga para trabajar como ayudante de Ticho Brahe, que ocupaba el cargo de astrónomo imperial y en el que posteriormente lo reemplazaría. Sus obras más importantes fueron Astronomía Nova (1609) y Harmonices Mundi (1619), donde expuso las leyes que llevan su nombre acerca del movimiento de los planetas.
Estas leyes fueron producto de un profundo y concienzudo estudio y de precisas observaciones llevadas a cabo a través de varios años. Mas leyes keplerianas pueden sintetizarse del siguiente modo:
1 - Los planetas describen órbitas elípticas, en las que el Sol ocupa uno de sus focos:
2 - El radio vector que une al Sol con el planeta describe áreas iguales en tiempos iguales (Ley de las áreas).
3 - Los cuadrados de los tiempos empleados por los planetas en recorrer sus órbitas son directamente proporcionales a los cubos de sus distancias medias al Sol.
GALILEO GALIEI:
Físico, matemático y astrónomo italiano, nacido en Pisa (1564-1642).
Fue uno de los grandes investigadores y pensadores de su siglo.
En 1583 enunció la ley de las oscilaciones del péndulo: en la misma época inventó una balanza hidrostática y estudió el peso específico de los cuerpos.!
Propuso su teorema de que todos los cuerpos caen con la misma velocidad, demostrada con varios experimentos realizados desde lo alto de la torre de Pisa: inventó el termoscopio, el compás proporcional y el telescopio, a través del cual pudo descubrir cuatro satélites de Júpiter y afirmar que no se hallaban fijos, sino que giraban alrededor del planeta.
Fue éste el primer descubrimiento de cuerpos celestes realizado por el hombre con medios artificiales.
Demostró la configuración no plana de la Luna; descubrió manchas solares, hecho a partir del cual pudo demostrar la rotación del astro; estableció las leyes de la hidrostática y las que rigen el movimiento de los astros, compartiendo las teorías de Copérnico acerca de la inmovilidad del universo y el movimiento terrestre a su alrededor.
Por estos conceptos tuvo dificultades con la Iglesia y se vio obligado a declarar ante un tribunal, debió entonces abjurar de sus opiniones, compromiso que no cumplió.
Debido a ello debió comparecer otra vez ante la lnquisición, que lo forzó nuevamente a abjurar de sus creencias científicas.
De ese momento surgió la leyenda que dice que al concluir con su nueva retractación, Galileo exclamó en voz baja: "I por so move" ("Y sin embargo, se mueve").
Ver: Newton: El Mayor Científico de la Historia
Fuente Consultadas:
Mundorama Geografía General - El Sistema Solar - Edit. Quevedo S.R.L.
El Universo Para Curiosos Nancy Hathaway Edit. Crítica
El Mundo y El Tiempo Globerama Edit. CODEX
Enlace Externo:• La visión egipcia del Universo