Batalla de Constantinopla:Ataque Turco a Bizancio Por Mohamed
Batalla de Constantinopla:Ataque Turco a Bizancio Por Mohamed
ANTECEDENTES:
La historia del Imperio Bizantino es realmente larga, por eso se hace indispensable dividirla en tres partes.
La primera va desde su fundación hasta el reinado de Justiniano, el primer emperador realmente bizantino; la segunda abarca la organización del Imperio; y la tercera su último esplendor y la decadencia final.
Según la leyenda, Bizancio fue fundada en el 657 a. C. por navegantes griegos provenientes de la ciudad de Megara y comandados por un tal Byzas.
Su ubicación estratégica en la orilla europea del Bosforo, a caballo entre el mar Negro y el Mediterráneo, entre Europa y Asia la convertían en la llave del comercio entre Oriente y Occidente, lo que hizo que se la disputen numerosos pueblos de la Antigüedad.
Finalmente, el 11 de mayo del año 330 de nuestra era fue solemnemente consagrada como la capital del Imperio Romano de Oriente y rebautizada Constantinopla.
El emperador Constantino quería que fuera una Nueva Roma, el flamante símbolo de un imperio renovado: un imperio cristiano.
El emperador Constantino fundó Constantinopla en el lugar donde se levantaba la ciudad griega de Bizancio.
Su intención fue recrear a Roma, pero en Oriente.
Constantino forjó a Constantinopla en el nuevo orden iniciado por el emperador Diocleciano, que se caracterizaba por el absolutismo imperial, la centralización administrativa y la sacralización de un emperador unayestático y distante.
Con una economia próspera, escasos desequilibrios sociales, una vida urbana desarrollada, una estructura estatal sólida, una capital inexpugnable y una hábil diplomacia, el Imperio Romano de Oriente (Grecia, los Balcanes, Asia Menor, Siria, Palestina y Egipto) consiguió dominar a los bárbaros y no solo sobrevivir, sino brillar con luz propia.
En el siglo VI, bajo el reinado de Justiniano, el Imperio Romano de Oriente se sintió lo suficientemente fuerte como para reconquistar los restos del Imperio de Occidente.
Entre 532 y 544, bajo la dirección de los grandes generales Belisario y Narsés, el Imperio recuperó África, Sicilia, Italia y parte del sur de Hispania.
El Mediterráneo se convirtió nuevamente en un dominio romano.
FIN DEL IMPERIO BIZANTINO
CAÍDA DE CONSTANTINOPLA: Cuando Justiniano asumió el gobierno en 527, el Imperio Romano de Oriente tenía los mismos límites que en la época de Diocleciano.
Este, dos siglos y medio antes, había dividido al Imperio Romano en cuatro regiones administradas independientemente por él y otros tres gobernantes.
En 308 estas regiones fueron unificadas en dos grandes divisiones, formando una parte de Oriente y otra de Occidente.
En 324 el emperador Constantino reunificó el Imperio y trasladó la capital a Bizancio, declarada "la capital cristiana", con el nombre de Constantinopla.
En 395 el Imperio fue definitivamente dividido entre los dos hijos del emperador Teodosio, y en 476, Rómulo Augusto, emperador de Occidente, fue depuesto por el jefe bárbaro Odoacro.
La parte occidental del Imperio dejó de existir. Bajo Justiniano los límites de la Romanía Oriental (o Bizancio), fueron parcialmente asegurados y extendidos.
En el este consiguió firmar acuerdos de paz con los persas, y en el oeste sus generales Belisario y Narsés realizaron sucesivas conquistas: en África del Norte en 535, en Italia en 553, en el sur de España en 554.
Pero esa expansión fue pasajera: tres años después de la muerte de Justiniano, los longobardos (o lombardos) conquistaron buena parte de Italia (que Bizancio había arrebatado a los ostrogodos).
Bizancio luchó, durante muchos siglos, contra los godos, los persas, los búlgaros, los árabes, los turcos, etc., constituyendo así el gran baluarte de protección de Occidente.
En 976-1025, alcanzó su máximo poderío; en 1203, fue saqueada por los Cruzados; y en 1453 fue conquistada por los turcos otomanos.
Mapa del Imperio Bizantino
------------- 00000 ------------
• Batalla de Constantinopla (1453):
La antigua ciudad de Constantinopla, en otro tiempo plaza fuerte leí Imperio Romano del Este, atrajo a muchos conquistadores en sus mil años de historia.
En 1453 fue atacada por el poderoso Imperio Otomano.
Las inmensas tierras orientales habían ya caído bajo las manos de los turcos, quienes ahora pusieron su vista sobre la misma ciudad.
Mohammed II, cruel gobernador pero enérgico e inteligente general, mandaba una fuerza de entre 80.000 y 150.000 hombres, dividida en tres tipos de soldados: los turcos pobremente armados ; indisciplinados; los reclutas anatolios que eran un poco mejor que los anteriores; y los jenízaros, soldados que eran la flor y nata del ejército turco.
Estos últimos eran cristianos por origen, apartados de sus padres a la edad de 12 años y entrenados cuidadosamente en si arte de la guerra. Eran los soldados más eficaces de ese tiempo.
Mohammed introdujo algo nuevo en el sitio de Constantinopla: la artillería.
Los anteriores intentos de tomar la ciudad habían fracasado a menudo por sus 13 millas de gruesas murallas, pero el musulmán planeó primero hacer volar algunas secciones de este muro para eliminar la barrera de paso.
Para pelear contra los turcos, el emperador Constantino XI tenía sólo 8.000 hombres, aunque ellos estaban bajo el mando de un veneciano ingenioso, Giovanni Giustiniani.
Constantino también trató de obtener ayuda de otros estados cristianos, pero el cisma entre los católicos romanos y los griegos ortodoxos había resultado muy encarnizado como para poder ser superado.
Entonces, mientras el resto de la cristiandad se debatía y observaba, los turcos atacaban Constantinopla.
Al principio las cosas no fueron bien para los invasores: su flota no pudo entrar en el puerto.
Las aberturas ocasionadas por los cañoes musulmanes fueron rápidamente tapadas por los valientes defensores romanos.
Después de haber sido varias veces rechazados por Giustiniani, Mohammed trató de aproximar una gigante torre de madera de la muralla, pero el veneciano respondió colocando barriles de pólvora debajo de la estructura para volarla.
La defensa de este hombre resultó tan satisfactoria que Mohamed lo trató de sobornar para que desertara.
En un último y desesperado asalto, el turco mandó sucesivas oleadas de soldados para atacar las secciones más debilitadas de la muralla.
Pero los defensores los hicieron retroceder con picas, ballestas y pólvora, y hasta los jenízaros sufrieron serias pérdidas.
Entonces, repentinamente, Giustiniani fue herido y se vio obligado a renunciar al mando.
Recobrando su coraje, los jenízaros ganaron la delantera y dieron el ataque final mientras los enemigos trataron valientemente de recobrar sus fuerzas.
Sin líder, la ciudad cayó definitivamente.
EL SULTÁN MOHAMED II:
Los emperadores del siglo XV debieron darse cuenta de que la caída de la ciudad era casi inevitable.
Los escritos bizantinos de finales de la Edad Media presentan cierto espíritu de resignación:los bizantinos aceptaban su destino como un castigo de Dios por sus pecados.
Sin embargo, tenían la constante esperanza de que ocurriría algún milagro: que la Virgen, la especial protectora de la ciudad, vendría en su ayuda.
En 1402 los turcos otomanos sufrieron una tremenda derrota en la batalla de Ankara, en Asia Menor, a manos de Tamerlán, el Timur mongol de Oriente Medio.
Para los bizantinos esto parecía una intervención divina.
Pero el respiro no duró mucho.
Cuando en 1451 el embajador e historiador bizantino Sfrantzes se enteró del acceso al trono otomano de Mohamet II, dijo: «Es la peor noticia que podía haber oído.»
El nuevo sultán era un joven despiadado y decidido.
Había anunciado que, en cuanto controlara las riendas de la autoridad, «destruiría el imperio de los romanos y reduciría a la nada a todos los imperios cristianos».
Mohamet, «astuto como un zorro», pronto descubrió su juego.
Constantinopla estaba erigida sobre un triángulo de tierra con el mar en dos de sus lados y una muralla terrestre en el oeste.
La larga y angosta ensenada del lado norte formaba el puerto llamado Cuerno de Oro.
Tanto las fronteras terrestres como las marítimas estaban fortificadas.
Anteriormente la capital había dominado la entrada al mar de Mármara y el acceso al mar Negro a través de los estrechos del Bosforo. Pero ahora la costa de Asia Menor estaba en manos otomanas, con un fuerte llamado Anadolu-Hissar en la costa asiática del Bosforo.
Durante la primavera de 1452 Mohamet construyó otro fuerte llamado Rumili-Hissar en las vertientes europeas del Bosforo (donde se encuentra todavía).
Por tanto, los otomanos dominaban el Bosforo.
Al otro lado de las inmensas murallas fortificadas del lado oeste continental de la ciudad se sabía que Mohamet estaba concentrando sus tropas en Tracia.
Se dice que tenía por lo menos 150.000 hombres entre el mar de Mármara y el Cuerno de Oro, incluyendo los famosos soldados regulares llamados jenízaros, así como numerosos soldados irregulares, los bachibozucos, e innumerables parásitos cuyo único interés era el pillaje.
Su artillería contaba con enormes cañones.
El más grande necesitó sesenta bueyes para arrastrarlo hasta las murallas de Constantinopla y doscientos hombres para sujetarlo en su carreta.
A principios de abril de 1453 el ejército turco estaba fuera de las murallas de tierra.
Fuente Consultada: Almanaque de los Insólito Tomo 3 Wallace-Wallechinsky
Temas Relacionados:
Eunucos: Harenes del Sultan en el Imperio Turco:Vida
Conquistas de Soliman El Magnífico:Resumen Expansion del Imperio
Los Turcos en el Mediterraneo Buscar Nuevas Rutas
Desintegracion del Imperio Otomano Post Guerra Mundial
Enlace Externo:• La Batalla de Constantinopla | Historia Universal