La Crisis Educativa: Reflexiones sobre como ayudar para mejorarla

La Crisis Educativa: Reflexiones sobre como ayudar para mejorarla

REFLEXIONES SOBRE LA CRISIS ACTUAL QUE AFECTA LA TAREA DE DOCENCIA EN LAS ESCUELAS

En el presente, no así ocurría en el pasado, la enseñanza en las escuelas se encuentra seriamente perjudicada por varios factores que pueden ser resueltos si se los analiza objetivamente, debiendo cumplir los directos responsables de los alumnos, que son los maestros y sus padres, la responsabilidad que les cabe.

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RESPECTO DE LOS PADRES O RESPONSABLES DE LOS ALUMNOS

Debe cambiarse la situación conflictiva que se suscita de “maestros versus padres” por “maestros y padres trabajando conjuntamente en miras del beneficio de los alumnos”, ese enfrentamiento que en estos días ocurre en forma recurrente con efectos conflictivos en la calidad de la enseñanza y que afortunadamente ello no ocurre con todos los alumnos y sus padres respectivos, pero la generalidad marca una tendencia en progresivo aumento al enfrentamiento contra al maestro, por parte del padre o madre, que fue citado a concurrir a la escuela para resolver algún inconveniente en cuanto hace a la enseñanza del alumno, causa, que podría ser simplemente una falta de disciplina, u otro caso menor quizás como la “dispersión”, yo diría mejor, distracción o falta de atención, aburrimiento o indiferencia del niño, que suele ocurrir durante el transcurso de la clase, sumado al incumplimiento de las tareas hogareñas que les fueron encomendadas

Es también otra causa negativa la inacción o indiferencia del alumno, a las preguntas que el docente les hace en clase, que se agrava cuando ya en su casa no cumple con los deberes o tareas hogareñas que le fueron encomendadas, deberes que se deben hacer en sus hogares, donde conviven junto a sus padres, tareas que no fueron hechas correctamente o directamente no fueron cumplidas, algunos padres podrán objetar que todo debe ser realizado durante las horas de clase, pero es mi parecer que siempre debe haber alguna tarea hogareña que motive al alumno a cumplir con lo enseñado en clase, aunque sea simplemente una tarea elemental, pero que lo obliga a realizar cotidianamente trabajos en su cuaderno, que lo forman en el habito diario del estudio.

Es perfectamente comprensible que a veces para los padres, ayudar a los hijos en sus tareas, cuando se ha vuelto del trabajo, significa un esfuerzo que no todos pueden hacer, especialmente aquellos que por los horarios laborales que cumplen, llegan cansados, cuando sus hijos ya están dormidos o están entretenidos en algún juego al que tienen perfecto derecho, dado que después de la “devoción” puede haber “diversión”, así somos todos los seres humanos desde que nacemos.

No obstante, debe haber por parte de los padres, una mínima ayuda o estimulo, hacia sus hijos, para que estos tengan presente, que a ellos también les interesa, lo que hacen en la escuela, esto desarrolla en el alumno una mejora en su auto estima y el orgullo que se les genera cuando hacen cosas, que sus propios padres aprueban y elogian (aquí la psicología juega un rol importantísimo) apreciar y alabar lo hecho por sus hijos, es el motor mas formidable, que impulsa al estudio y a cumplir con las obligaciones, así el futuro de estos chicos será promisorio.

RESPECTO DE LOS DOCENTES Y SU APORTE A LA ENSEÑANZA

En cuanto hace a la docencia, pasamos por una época difícil, donde la enseñanza escolar resulta una tarea problematizada, que requiere del maestro mucho esfuerzo, especialmente en las jornadas de doble escolaridad y que le generan al docente y a la Dirección, un estado de “estrés” y agotamiento que afectan negativamente su salud y por supuesto la calidad y resultados de la enseñanza.

Los docentes deben además de enseñar y ayudar a aprender a sus alumnos, controlar que se conserve el orden en clase, pues la disciplina resulta fundamental para poder cumplir exitosamente con el plan de estudios, la alteración en el medio escolar, ya sea en la clase, recreo y comedor, perjudica la relación entre los propios alumnos y afecta la tarea de la enseñanza, que resulta improductiva y estéril.

Lograr el orden y la paz en el aula es un difícil logro, pero no imposible, la imagen del docente frente a sus alumnos, debería ser la de una autoridad, que sin infundir miedo, tenga el ascendiente suficiente para que sean debidamente acatadas las disposiciones del maestro, en cuanto al orden y la disciplina y deben constituir la base que posibilite una enseñanza provechosa.

A los alumnos que poseen una inteligencia superior al resto de sus compañeros les suele ocurrir que una vez que aprendieron la enseñanza impartida por el maestro les resulta tedioso esperar a que los otros compañeros de clase, también adquieran los mismos conocimientos que ellos asimilaron con una rapidez mayor y por consiguiente mucho antes que el resto de los alumnos.

El docente que debe continuar la enseñanza hasta lograr que los alumnos de toda su clase haya aprendido, debe entonces proveerle a los alumnos de inteligencia superior, nuevas tareas, incluso mas difíciles para mantenerlos ocupados y al mismo tiempo estimular el desarrollo del niño inteligente que en el futuro se destacará sobre los demás por sus logros intelectuales, una forma excelente seria propiciar que el alumno que ya aprendió, que ayude al compañero con dificultades a comprender lo que el ya sabe.

El manejo de esta opción por parte del docente, es una tarea no fácil puesto que fundamentalmente debe evitar que se desarrollen celos o envidias entre compañeros.

La contraparte es en cuanto a los alumnos con dificultades de aprendizaje, allí la enseñanza debe apuntar a estimular positivamente el amor propio y así aumentar la capacidad de sacrificio y perseverancia del alumno, el maestro debe tener a su vez también paciencia y constancia para que su tarea docente resulte productiva.

Con los años he comprobado que alumnos brillantes no alcanzaron los mismos logros que otros alumnos, que tuvieron dificultades de aprendizaje, pero con perseverancia y sacrificio pudieron llegar a metas superiores.

Un tercer grupo de alumnos, son los rebeldes que no acatan las disposiciones establecidas tanto por la Dirección de la escuela como las de su propia maestra de grado, se resisten a cumplir con las tareas encomendadas tanto en clase como en su hogar, estos difíciles casos, se complican aun mas si los padres, plantean a la Dirección su discrepancia con el docente y salen respaldar a su hijo o hija, enfrentándose con la escuela y generando estériles polémicas, que no resultan en absoluto beneficiosas, para ninguna parte.

Ver: Importancia de la Educación

Liliana Maria Portela
Docente de jornada completa de 3° “B”
Escuela N° 15 Distrito 15 -TRONADOR 2861
DNI 6.189.163 - Ficha Municipal M-336.397


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