Efectos de Tolerancia, Dependencia y Adiccion de las Drogas

Efectos de Tolerancia Dependencia y Adiccion de las Drogas

campaña contra las drogas

Conceptos básicos sobre la droga: Al afrontar el tema de la droga, y casi en el mismo momento de su definición, nos encontraremos con una serie de términos tales como «hábito», «adicción», «dependencia», etc., íntimamente relacionados con él y que no siempre somos capaces de diferenciar.

La posible ambigüedad de los mismos no es, sin embargo, un problema que afecte únicamente a los profanos, ya que los profesionales del tema han tardado varios años en encontrar una definición específica para cada uno de estos términos.

La primeras definiciones de los mismos aparecen en 1937 cuando, en el suplemento 165 del Public Health Repon, Himmelbach describía dos conceptos diferentes: la habituación o hábito, entendida como «el fenómeno "psíquico de la adaptación y el condicionamiento mental a los repetidos efectos de una sustancia determinada», y que, por tanto, no conllevaba trastornos físicos cuando se suspendía el suministro de dicha sustancia, y la adicción o toxicomanía, concebida como la acción conjunta de tres fenómenos íntimamente relacionados.

Estos tres fenómenos eran, por un lado la habituación, ya definida; por otro, la tolerancia, entendida ésta como la adaptación biológica a una cierta sustancia que obliga a la ingestión de dosis cada vez mayores para conseguir un mismo efecto, y, por último, la dependencia física, caracterizada por la necesidad imprescindible de una cantidad adecuada de droga en el organismo para mantener su «normal» funcionamiento.

El descubrimiento de nuevas drogas, como el LSD 25, y los estudios cada vez más exhaustivos de los efectos producidos por drogas ya conocidas, evidenciaron pronto que estos términos tenían una difícil aplicación,, por lo que la Comisión de Expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) propuso en 1957 un cambio de los mismos.

Estas modificaciones no han sido las únicas, ya que en 1969 esta misma Organización definía tres conceptos básicos en el estudio de la droga, que son los que se utilizarán en este libro.

Estos tres conceptos son: dependencia, tolerancia y adicción.

Se entiende como dependencia «estado psíquico y a veces físico, debido a la integración entre un organismo vivo y una sustancia, que se caracteriza por las modificaciones en el comportamiento, y por otras reacciones entre las que siempre se encuentra una pulsión a ingerir por distintas vías esta sustancia con objeto de volver a experimentar sus efectos psíquicos y, en ocasiones, evitar la angustia de la privación».

La dependencia es, pues, un efecto fundamentalmente psíquico, influenciado no solo por las características del producto, sino también por el ambiente social que le rodea, y que impulsa al individuo a la búsqueda de la droga.

La tolerancia es, por el contrario, un efecto eminentemente físico, caracterizado por la necesidad biológica de aumentar continuamente la cantidad necesaria para obtener el efecto deseado.

Todas las drogas vendrán entonces caracterizadas por la creación de dependencia, pero no todas causarán tolerancia.

La adicción, por último, supone un estado caracterizado por la necesidad física imprescindible de una adecuada cantidad de droga en el organismo para el mantenimiento de la normalidad del mismo, llegando la dependencia hasta tal punto que la ausencia de la droga provoca en el mismo una serie de trastornos mentales o físicos que forman lo que se denomina síndrome de abstinencia, cuyas características dependen de la droga que haya creado la adicción y cuya gravedad puede ser desde leve, hasta motivo de graves complicaciones físicas y psicológicas. También en este caso no todas las drogas serán capaces de llegar a crear adicción.

Todas las drogas producen dependencia, pero no todas generan tolerancia, y si lo hacen, no con la misma rapidez en el tiempo.

Las características de la tolerancia farmacológica, su expresión comportamental y sobre todo las constante vitales cuando el sujeto con habituación o acostumbramiento no consigue la dosis en el momento oportuno, son características para cada sustancia.

Las Drogas y el Sistema Nervioso

Los efectos de dependencia psíquica y física, así como el de tolerancia, tienen su origen en la acción que las drogas producen sobre el sistema nervioso del individuo que las ingiere.

En efecto, el sistema nervioso está constituido por unas células altamente especializadas que reciben el nombré de neuronas; las neuronas tienen" forman" alargada con una especie de engrasamiento en uno de sus extremos (cuerpo), rodeado de ramificaciones arborescentes llamadas dendritas, y otro extremo formado por un alargamiento aún mayor (axón o cilindro-eje).

Estas células se unen entre sí por medio de un tipo muy particular de unión llamado sinapsis para formar largas fibras a través de las cuales los impulsos nerviosos viajan desde los distintos centros receptores hasta el cerebro.

La sinapsis, sin embargo, no consiste en una unión física estricta entre dos neuronas, sino que se realiza gracias a unas sustancias llamadas neurorreguladores que ponen en contacto las membranas celulares de dos neuronas consecutivas, y que son capaces de producir en las mismas una serie de cambios que, si tienen la suficiente intensidad, desencadenan la corriente nerviosa que transmitirá el impulso hasta el cerebro.

Cualquier alteración del estimulo o bloqueo de algunas de estas frases repercute siempre con idéntico sentido en el resultado de las funciones nerviosas.

Los agentes químicos capaces de estimular o de inhibir este proceso de transmisión sináptica son, precisamente, las drogas, de tal forma que, desde un punto  de vista meramente bioquímico y neurofisiológico, puede decirse que el termino droga define a todas aquellas sustancias que actúan sobre el sistema nervioso a  nivel del proceso químico de la transmisión sináptica.

En el caso de los opiáceos, por ejemplo, está claramente demostrado que tanto el cerebro de los animales como del hombre poseen, en ciertas zonas, a nivel de las sinapsis neuronales, receptores particulares con una cierta afinidad a las moléculas que forman estos compuestos y que, dadas las zonas de cerebro a las que afectan, están especializadas en la percepción del dolor, el placer, la cólera y las emociones en general.

Esta distribución de los receptores explicará los efectos, tanto analgésicos como autorizantes, que producen en el organismo este tipo de sustancias, muy importantes en cuanto suponen un estado placentero para el individuo, que recordará dichas sensaciones e intentará repetirlas administrándose una y otra vez la droga.

Sin embargo, para llegar a alcanzar estos efectos el individuo habrá de ingerir dosis cada vez más altas de droga para llegar a estimular, a un nivel similar, los procesos sinápticos que han dado lugar a los efectos  placenteros.

Los terapeutas señalan que los adictos y las personas con dependencia de sustancias utilizan las drogas como mecanismo de compensación o de superación.

Las drogas se usan para embotar los sentimientos, aliviar los estados emocionales dolorosos o disminuir los conflictos internos. Pueden aliviar la sensación de soledad o solucionar la falta de relaciones gratificantes con los demás.

Las personas que consumen sustancias o drogas sienten que sólo pueden decir y hacer cosas cuando están bajo los efectos de éstas y, por tanto, con el tiempo muestran dependencia de una sustancia concreta para poder mantener una actividad social efectiva.

Predisposición a las Adicciones a Drogas

Bibliografía y Fuentes Consultadas
El Fenómeno Droga
Francesc Freixa i Santfeliu
Aula Abierta Salvat

Trabajo a cargo de
Arturo Cuevas
Neyla Rodríguez
Almir Peraza
Raúl Pérez
Alberto Valdivieso


La Historia del Mundo en Imágenes


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