1910:Guerra Japon-Corea:Breve Descripcion del Conflicto
1910:Guerra Japon-Corea:Breve Descripcion del Conflicto
Japón, animado por su victoria militar definitiva de los rusos en Manchuria, dirigió su ávida mirada hacia Corea, un subdesarrollado reino del oeste, a causa de su situación estratégica.
El 22 de agosto de 1910 la realidad implícita de las relaciones entre Japón y Corea se hizo explicita: Japón se anexó oficialmente el protectorado.
Las intenciones de Japón se habían ido vislumbrando desde 1905, cuando obligó a los ministros de Corea a firmar el tratado que convirtió al país en un protectorado japonés: el objeto era la dominación total.
Bajo los términos del protectorado, Japón asumió el control de la administración interna y de la política exterior de Corea.
Dos años más tarde, el emperador coreano Kojong se vio obligado a abdicar en favor de su hijo Sunjong, mucho más manipulable.
En 1909 la judicatura cayó bajo el control japonés, ya continuación las fuerzas policiales.
El tratado coreano-japonés de 1910, con el que Corea cedía a Japón sus derechos de soberanía, se negoció en estricto secreto.
El dominio japonés sobre Corea terminó en 1945, cuando las fuerzas estadounidenses y soviéticas capturaron la península al finalizar la segunda guerra mundial. En 1965 los tratadosentre la Corea y el Japón imperial, especialmente los de 1905 y 1910, fueron declarados “nulos”.
Cuando se hizo público, la anexión era ya un hecho consumado.
Japón instauró un reino de terror para asegurarse que no se repitieran las protestas violentas y los alzamientos suicidas de 1905 y 1907: los soldados patrullaron Seúl, los censores eliminaron las críticas de los diarios y la policía suprimió las organizaciones nacionalistas.
Los demás países estaban alerta.
Estados unidos ya había aprobado de forma tácita la anexión en el tratado de Portsmouth de 1905, según el cual reconoció formalmente la supremacía de Japón sobre Corea.
A las otras potencias extranjeras, particularmente a Gran Bretaña, sólo les preocupaba que la anexión pudiera poner en peligro sus intereses financieros y sus derechos.
Japón se había convertido en la potencia más poderosa de Asia y este acontecimiento marcó el comportamiento del gobierno de los ultranacionalistas japoneses.
Mientras, el pueblo de Corea, armado de forma primitiva y comprometido políticamente, leía las declaraciones oficiales, veía a los guardias japoneses por todas partes sufría su impotencia con furiosa resignación.
Fuente Consultada: El Gran Libro del Siglo 20 (Clarín)
Enlace Externo:• La Ocupación Japonesa de Corea