Biografía de Julio César :Obra Política,Cronologia y Asesinato
Biografía de Julio César
Dictador Romano - Obra Política Cronologia de Vida y Asesinato
En 44 a.C. el hombre más poderoso del mundo sube las gradas del Capitolio.
Pero allí le espera un grupo de senadores que han preparado una conspiración para derrocarlo, lo rodean y le asestan varias puñaladas.
El estratega se cubre la cabeza con la toga y se desploma.
El general romano al que asesinaron sus hombres de confianza fue Julio César, nacido en Roma en el año 100 a.C.
Pertenecía a una rica familia y tenía de joven fama de derrochador y mujeriego.
Cuando sólo contaba 18 años el dictador Sila le ordenó que se divorciara de su flamante esposa, Cornelia, pero él emigró a Grecia para burlar la orden y evitar represalias.
Esa decisión le salvó la vida.
Cuatro años después, convertido ya en un excelente orador, regresó a Roma y comenzó una fulgurante carrera política.
Ejerció con éxito la gobernación en Hispania, lo que consolidó su reputación y popularidad.
En esa tarea tuvo dos aliados: Craso, el hombre más rico de su tiempo, y Pompeyo, el general más prestigioso de Roma.
La unión del millonario, el militar y el político dio sus frutos. Julio César casó a su hija Julia con Pompeyo y fue nombrado gobernador de la Galia.
BIOGRAFIA E HISTORIA DE JULIO CESAR
• ►Temas Tratados:
1-Infancia de Julio César
2-Julio César en el Primer Triunvirato
3-Obra Política en Roma
4-El Poder Político de Julio César
5-Sus Amores
6-Cronologia de su Vida
7-Julio César en las Galias
8-Muerte de Julio César
BREVE BIOGRAFIA DE JULIO CESAR:(100-44 a.c.):
De familia patricia, se acercó al partido "popular".
Propretor en Hispania entre 61 y 60 a. C, a su vuelta formó con Craso y Pompeyo el Primer Triunvirato, y se opuso a los aristócratas del Senado.
Cónsul en 59 a. C, y luego, procónsul de la Galia, César dedicó su gobierno de cinco años a la conquista de las Galias; después lanzó dos expediciones contra Britania y otras dos contra los germanos, más allá del Rin.
En Roma, Pompeyo era cónsul único.
Forzado a dar licencia a sus tropas, César se resistió y entró con ellas a Italia en 49 a. C, con lo que inició una guerra civil de tres años.
Logró expulsar a Pompeyo y conquistó toda Italia, luego invadió Hispania y finalmente llegó a Oriente, donde derrotó definitivamente a Pompeyo en Farsalia (46 a. C).
Muerto Pompeyo, la guerra siguió contra los hijos y aliados de este.
César los derrotó en Munda (45 a. C), amo único de Roma, asumió el título de dictador perpetuo de la República, pero un complot dirigido por Casio y Bruto lo asesinó en 44 a. C.
Logró realizar importantes reformas.
Fue autor ele dos obras históricas: Comentarios sobre la guerra de las Galias y Comentarios sobre la guerra civil.
VEAMOS SOBRE SU VIDA , OBRA POLITICA MILITAR E HISTORIA DE ROMA
Definido por infinidad de textos históricos como "Dictador de la República Romana de la era Tardía", Cayo Julio César fue un hombre que no sólo se destacó en el terreno de la política y como indiscutido líder militar, sino que además supo encausar su inspiración en la creación de obras literarias.
Si bien el legado que Julio César ha dejado a la humanidad a través de su obra escrita, por la cual ha sido considerado como uno de los grandes maestros de la lengua latina, lo cierto es que su faceta de escritor no parece ser uno de los aspectos más atractivos para la mayoría de los historiadores, quienes en reiteradas oportunidades han dejado de lado esta apasionante particularidad de su personalidad.
Sin lugar a dudas, Cayo Julio César fue uno de los más importantes protagonistas de la era que abarca el último periodo de aquella Roma Republicana, ya que su gobierno se extendió desde el año 49 a. C. hasta el 44 a. C.
La importancia de su mandato reside precisamente en los destacados logros que alcanzó, gracias al hecho de ser un hombre con una personalidad muy fuerte, con características ambiciosas, impulsivas, resueltas, que lo llevaron a convertirse en un insigne general y político.
Integrante del primer triunvirato para el gobierno romano, junto a Cayo Craso y Pompeyo. Dictador perpetuo, en el 48 a de C. al vencer a su compatriota Pompeyo en la batalla de Farsalia.
Ultimo conductor político y militar de Roma, durante la república.
Murió asesinado por una conspiración en el 44 a. de C.
• ►Un Gran Orador
Por otra parte, César era conocido por su excelente método de oratoria, que lograba conmover y además convencer a su pueblo de que su estrategia era sin dudas el camino a la victoria, y por supuesto a la grandeza de Roma.
En este punto también insidió su amor por las letras, ya que el talento que César poseía para la escritura, le permitió articular los discursos más brillantes y atractivos para la población que dirigía.
Es que justamente, Julio César era un hombre interesado en el conocimiento desde muy pequeño, por lo que a lo largo de su vida logró cosechar una vasta y refinada cultura, que abarcó diversas disciplinas entre las que prefería la filosofía, la política, la historia, la lingüística y la gramática.
Sus dos trabajos más destacados fueron las obras "De Bello Gallico", que compila comentarios personales acerca de las campañas de la Galia, y "De Bello Civili", en la que se incluyen reflexiones sobre la guerra civil de las Galias, y en las que pone de manifiesto su gran afición por el idioma en su máximo esplendor y su amor desmesurado por las letras.
Su obra literaria demuestra sin dudas el motivo por el cual Julio César ha sido siempre considerado como uno de los pilares fundamentales de la literatura romana, a la vez que nos acerca a nuestra época una muestra de la utilización de publicaciones, en un periodo donde las crónicas bélicas y las memorias de políticos y militares funcionaban como un medio más que adecuado para difundir los discursos políticos y afianzar seguidores a su régimen.
Por ello, estas obras fueron utilizadas como propaganda ante el Senado y ante el pueblo de Roma.
La originalidad de las crónicas de Julio César radica en el hecho de incluir además de sus memorias y comentarios, la utilización de un lenguaje técnico militar heleno, que permitió acercar la tradición de este sector a la sociedad en su conjunto.
Dentro de su producción literaria, también se han adjudicado a su autoría textos como "Corpus Cesariano" o "Tria Bella", aunque nunca se ha podido comprobar la veracidad de la información que indica que Julio César haya sido el creador de dichas obras.
Sin embargo, sus escritos no sólo se limitaron al ámbito militar, ya que Julio César era un verdadero amante de la literatura y de las ciencias, por lo cual su producción abarcó también temáticas que incluyeron descripciones etnográficas de pueblos celtas y germanos, descripciones geográficas de la Selva Hercinia, tratados filosóficos, astronómicos y lingüísticos, entre otros.
La poesía también abarcó un período importante de su vida, que puede ser comprobado en el poema titulado "El Camino" o las "Alabanzas de Hércules", y que indudablemente lo convirtió en un total seductor, ya que según la opinión de destacados historiadores, Julio César fue un hombre que gracias a su personalidad, sus conocimientos y su oratoria podía llegar a conquistar el corazón de cualquier mujer que él se propusiera.
Así fue que según se cuenta César logró seducir a una gran cantidad de mujeres a lo largo de su vida, sobre todo a aquellas féminas provenientes de familias influyentes, pertenecientes a la alta sociedad romana.
Su Obra Política en la Historia de Roma:
Entre los siglos IV y I a. de C., Roma se organizó como una república.
Al igual que en las polis griegas, los ciudadanos colaboraban para solucionar los problemas comunes de la ciudad.
Ellos elegían con su voto en la asamblea, que elegía a los funcionarios del gobierno, llamados: magistrados.
Los magistrados iba haciendo su carrera política, pasando desde magistraturas menores a otras más importantes.
Los cargos políticos eran los siguientes:
Cónsules: dirigían al ejército
Pretores: administraban justicia
Ediles: se ocupaban de la limpieza y orden de la ciudad
Censores: realizan censos en las provincias para el cobro de los impuestos
Tribunos: defendían a los plebeyos.
Dictador: tenía el poder absoluto, pero limitado a no más de seis meses, y eran elegido en ocasiones especiales, cuando la república se hallaba en peligro.
El Senado, estaba formado por los ancianos de las familias más poderosas.
Ellos asesoraban a todos los magistrados, declaraban la guerra y recibía las embajadas.
Esta institución fue la más fuerte de la república, y los magistrados aceptaban todas sus decisiones.
El verdadero poder de la república fue este senado.
Su miembros ocupaban el cargo de por vida.
En la sociedad romana había dos grupos: los Patricios y los Plebeyos, y no tenían igualdad ante la ley.
Los primeros fueron los grupos privilegiados, porque se consideraban descendientes de familias tradicionales y fundadoras de Roma.
Era un grupo selecto, cerrado, que accedían a cargos políticos, eran ricos y poseían las mejores tierras.
El otro grupo, en permanente conflictos con los patricios, pertenecían a una multitud ( de ahí el nombre plebe), y estaban prohibidos de gobernar, ni de elegir a sus gobernantes.
En pocas palabras, este grupo social estaba en desigualdad social, política, legal y religiosas frente a los patricios.
Por ejemplo el reparto de las tierras conquistadas, por los soldados plebeyos, nunca fueron repartidas en forma justa.
Prácticamente todas las tierras eran para las familias patricias.
Existían dentro de la plebe , algunos ciudadanos con una mejor condición económica como podían ser los artesanos y comerciantes, o bien algunos campesinos menos pobres.
Los plebeyos siempre descontentos, trataron de mejorar su situación social dentro de la ciudad, y en el año 450 a. de C. se iniciaron algunas reformas, escritas en la Ley de las 12 Tablas y la Ley Licinia Sixtiae.
Una medida tomada, fue el retiro total de este grupo a los bosques de los alrededores, dejando la ciudad prácticamente desierta.
Los plebeyos lentamente fueron aceptados como ciudadanos hijos de Roma.
Hacía el siglo II a. de C. el imperio romano alcanzaba extensiones interminables, y se encontró con un problema difícil, que fue la organización de los pueblos dominados.
Por lo tanto se tomó a la región conquistada, como una provincia del imperio, y fue controlada por un pretor, que a su vez contaba con el apoyo del ejercito romano.
En algunos casos se permitió que el mismo gobernante dominado siga en el trono, pero debía pagar tributos.
Roma tomaba estos pueblos como de su propiedad, para exigirles pagos regulares, sin importarle el desarrollo de las mismas, situación que creó un malestar en los habitantes de las provincias.
Ya en el siglo III a. de c. la continua incorporación de territorios conquistados originó cambios en la sociedad romana, como por ejemplo:
- Aumentó el número de esclavos, pues todos los hombres fueron dominados.
- Se empobrecieron totalmente los campesinos locales, porque los cereales y cultivos que venían de otras provincias eran más baratos.
- Crecieron las ciudades porque los colonos perdían sus tierras o los terratenientes les compraban las tierras a muy bajo precio, y ponían a trabajar miles de esclavos.
Roma y las ciudades de alrededor, estaban ocupadas por esclavos y hombres libres desocupados.
Por lo tanto había un gran malestar por parte del pueblo, conflictos entre patricios y plebeyos, conflictos entre las provincias (por la gran exigencia tributaria) y Roma, los esclavos con sus amos, ya que eran tratados brutalmente.
Era tal cantidad de esclavos, que nadie los cuidaba, ya que podían ser reemplazados fácilmente.
Un esclavo que se fugaba, no tenía otra posibilidad que cambiar a otro amo que lo tratara mejor.
Muchos aliados querían su ciudadanía romana, para conseguir algunos beneficios en las tierras que conquistaban.
Cuando los plebeyos fueron reconocidos en la política se formó en el gobierno un grupo con los mismos, llamado: los tribunos de la plebe.
Estos tratando remediar la pobreza existente, exigieron una reforma rural, para que los pobres pudiesen obtener algo de tierras y cereales para su trabajo y consumo.
Además pidieron que los pobres sean aceptados como soldados del ejército romano, ya que la condición reinante requería que posean alguna propiedad para ser aceptados en la defensa de Roma.
La violenta reacción del senado frente a este pedido, hizo que varios tribunos fuesen asesinado, entre ellos los famosos oradores hermanos: Tiberio y Cayo Graco.
Esta situación generó una guerra civil, entre ambos bandos, los plebeyos comandados por Mario y los patricios dirigidos por Sila.
Finalmente Mario fue vencido por Sila, y este recortó la autoridad de los tribunos en el gobierno y fortaleció al Senado.
A partir de este momento las guerras civiles continuaron pero no con intensiones de mejorar la situación social del pueblo, sino la de obtener el poder de mando.
El Trunvirato Romano
Además la gran extensión del imperio hizo necesario que la forma de gobernar hasta ese momento fuera revertida, es decir, ya las provincias no podían ser controladas por un pretor o un rey a su antojo, sino que se creó un gobierno de tres o triunvirato, constituido por hombres con poder militar y económico, los cuales conducirían el futuro del imperio en conjunto con el Senado.
Aquellos hombres fueron:
Craso un rico comerciante.
Pompeyo un militar victorioso en el norte de Africa y España y
Julio César un patricio con honores militares, sobrino de Mario.
En el 50 a. de C. estando Julio Cesar y Craso luchando en los límites del imperio, Pompeyo, en Roma se declaró único cónsul con el apoyo del Senado.
Julio Cesar, marchó con su ejército, cruzó el río Rubicón (no estaba permitido) y llega a Roma en el 48 a. de C.
Vence a Pompeyo en la batalla de Farsalia, escapando este último a Egipto donde es recibido por el rey Ptolomeo, que mas tarde lo asesina y entrega la cabeza a Juio César, como seña de amistad.
Debido a los triunfos obtenidos en su recorrida, y al vencer a Pompeyo, Julio Cesar recibió cargos y honores como nadie lo había recibido simultáneamente.
Julio César, personalmente:
* Ejerció el cargo de dictador perpetuo
* Tuvo el título de imperator o jefe máximo del ejército.
* Se reservó la atribución de declarar la paz o guerra.
* Tuvo las atribuciones de los tribunos de la plebe.
* Ejerció el poder de los sensores.
Obra de César:
Convirtió al Senado en un cuerpo simplemente consultivo. Aumnetó el número de sus miembros a 900 y lo integró con gente de preovincia.
Otorgó a los cuestores la cobranza de impuestos. Desplazó de esta forma a los publicanos, moderando así el saqueo.
Desarrolló un vasto plan de colonización y reparto de tierras.
Realizó grandes obras públicas.
Protegió el comercio y la industria.
Para fortalecer su autoridad aumentó el número de senadores incorporando a sus partidarios en el Senado. Además concedió a la plebe tierras y cereales baratos. Reformó el calendario que tuvo vigencia hasta el siglo XV, donde el Papa Gregorio tuvo que rectificarlo.
Esta nueva realidad política llegó a ser insoportable para algunos sectores, y creó la resistencia de algunos senadores patricios, que tramaron un plan para desprestigiarlo con el pueblo.
Difundieron que Julio César deseaba coronarse como rey, título muy odiado por los romanos porque les recordaba la dominación estrusca.
Por otro lado al no tener hijos varones, adoptó a su sobrino Octavio como hijo, por lo que hizo pensar que realmente estaba preparando su plan para convertirse en rey.
Finalmente en el 44 a. de C. en los idus de Marzo,fue asesinado, con veintitrés apuñaladas. Su hijo adoptivo Marco Bruto fue uno de los cabecillas de este atentado.
Roma recibió la noticia con profundo pesar, en su funeral de produjeron escenas de frenesí colectivo.
Al no tener César herederos varones, en su testamento estableció la condición de que su sobrino nieto, Octavio, se convirtiera en su sucesor. Octavio fue el primer emperador de Roma con el nombre de Augusto (significa:Sagrado).
Su producción literaria más famosa (elegías, epigramas, discursos, etc.) se condensa en dos obras: «Sobre la guerra de las Galias» y «Sobre la guerra civil».
Sus Conquista Amorosas:
Entre sus conquistas, de acuerdo a las extensas recopilaciones e investigaciones realizadas por los expertos historiadores que se han interesado en develar las secretos de la vida de César, se ha llegado a saber que conquistó los corazones de Eunoë, esposa de Bogud, rey de Mauritania, a Postumia, esposa de Servio Sulpicio Rufo, Lollia, esposa de Aulo Gabinio, Tertulla, esposa de Marco Licinio Craso, a Mucia, esposa de Pompeyo, a Servilia Cepionis, madre de Bruto, entre otras.
Es en este punto que debemos referirnos indudablemente a Cleopatra VII, reina de Egipto, que fue en definitiva la relación amorosa más comentada que llegó a tener en su vida Julio César, ya que ambos solían visitar el imperio de su amante frecuentemente.
Incluso se supone que Cleopatra estaba presente en Roma cuando César fue asesinado.
Pero los amoríos de Julio César eran acallados y en secreto, teniendo en cuenta que el emperador solía despertar fervientes pasiones entre las mujeres nobles casadas.
De ese mismo modo fueron acalladas una gran cantidad de obras literarias producidas por él, cuando se produjo la prohibición de todos los documentos provenientes de su puño a raíz de una decisión de Augusto.
Es por ello, que lamentablemente un importante número de su producción literaria no han llegado hasta nuestros días, mientras que las que se conservan suelen ser un medio ideal para los investigadores que intentan conocer en profundidad los usos y costumbres de aquella época, excelentemente descriptas en los testimonios que ha dejado Julio César.
Te invitamos a recorrer la vida y trayectoria de este gran militar y político, que fue uno de los protagonistas indiscutidos de la historia de Roma, en el artículo titulado "Julio César: Militar y político".
CRONOLOGÍA
100 a.C. Nace el 12 (o el 13) de julio, en Roma, miembro de la familia Julia y sobrino de Cayo Mario (líder de los populares).
84 a.C. Se casa con Cornelia, hija del general popular Lucio Cornelio Cinna.
82 a.C. El recién elegido dictador Lucio Cornelio Sila le conmina a que se divorcie de Cornelia. Julio César huye de Roma.
78 a.C. Regresa a Roma tras la dimisión de Sila.
76 a.C. Inicia sus estudios de retórica, en Rodas.
69 a.C. Elegido cuestor.
65 a.C. Elegido edil curul.
61 a.C. Gobernador de Hispania.
60 a.C. Forma parte del primer triunvirato, junto a Pompeyo Magno y Marco Licinio Craso.
59 a.C. Pompeyo se casa con Julia, la hija de Julio César. Elegido cónsul.
58 a.C. Gobernador de la Galia. En los siguientes siete años consigue establecer el dominio romano sobre el norte y el centro europeo situado al oeste del Rin.
55 a.C. Expedición a Britania.
54 a.C. Fallece su hija Julia.
53 a.C. Craso es derrotado y muere en combate contra los partos.
52 a.C. Pompeyo se convierte en único cónsul.
49 a.C. El Senado, incitado por Pompeyo, pide a Julio César la renuncia de su mando y la disolución de sus tropas. Tras cruzar el Rubicón, logra el rápido control sobre la península Itálica.
48 a.C. Elegido cónsul, destruye a las fuerzas de Pompeyo en Farsalia, quien es asesinado en Egipto.
47 a.C. Proclama a Cleopatra VII reina de Egipto. Regresa a Roma como dictador.
45 a.C. Pasa a ser cónsul, con un mandato de diez años. Establece un amplio programa de reformas tras recibir todos los honores e incrementar su prestigio.
44 a.C. El 15 de marzo es asesinado en el edificio romano del Senado por un grupo de senadores.
JULIO CÉSAR EN LAS GALIAS- EN LAS GALÍAS, CESAR FORJA UN EJÉRCITO
Para suplantar a sus rivales, necesitaba un ejército y dinero.
Para conseguirlos asumió el gobierno de la Galia Cisalpina y de la Narbonense, una región de la Galia Transalpina.
Allí permanecería nueve años y, al mismo tiempo que libraba duros combates, se dio tiempo para escribir "La Guerra de las Galias", memoria detallada de su actuación durante ese período.
En la Galia, cada tribu luchaba contra las demás, en interminables guerras de pillaje.
Atraídos por las riquezas de esa región, los romanos, los germanos y los helvecios la invadieron al mismo tiempo.
En tres años y atacando con apenas tres legiones, César conquistó el país.
Batió duramente a los helvecios, rechazó a los germanos y cubrió a la Galia con una red de fortificaciones.
Al finalizar la campaña disponía de diez legiones formadas por soldados romanos, caballería gala y germánica, arqueros cretenses y egipcios y honderos de las Islas Baleares.
El adiestramiento y alimentación de semejante multitud constituía un problema.
Pero los tributos que redituaba al país eran tan fabulosos que le permitieron pagar todas las deudas.
Los soldados no recibían únicamente su paga o sueldo, sino también botín de guerra: oro y esclavos.
Cuando la campaña de la Galia se aproximaba a su fin, Pompeyo y Craso percibieron que la balanza del poder se había desequilibrado en su contra: el socio había crecido demasiado.
En el año 56 a.C., los tres caudillos se reunieron en la residencia de invierno de César, en la Galia Cisalpina, para zanjar sus diferencias.
Era una verdadera asamblea de reyes sin corona.
También asistieron a ella doscientos senadores. César logró la concreción de un acuerdo, por el cual obtuvo del Senado oportunidades iguales para los tres "socios".
Craso partió para Asia, a fin de imitar a César (ganar dinero y organizar un ejército).
Sin embargo, se excedió en el pillaje y se mostró poco apto para la organización de las tropas. Acumuló una gran fortuna, pero se dejó atraer por los partos a un desierto, donde lo rodearon con su caballería y lo exterminaron.
Los dos "socios" sobrevivientes, uno en Galia y otro en Roma, comenzaron a calcular cuáles serían sus próximos pasos para lograr el poder absoluto.
Los nobles y "demócratas moderados" de Roma estaban convencidos de que Pompeyo era un "mal menor", comparado con el demagogo César.
El primero era más conservador, buscaba el trato de sus viejos amigos oligarcas y, después de tanta lucha, se mostraba inclinado a la paz. Pompeyo, además, violó el acuerdo de permanecer en España al frente del gobierno de esa región, y se estableció en Roma.
En el Senado se comenzó a hablar de la reforma del Estado, teniendo a Pompeyo como "princeps", primer senador.
Eran los patricios los que propugnaban ése plan, en forma solapada. Un jefe sometido al Senado, un jefe moderado...
Este papel no desagradaba a Pompeyo.
Poco a poco ganó nuevos adeptos, y el Senado le otorgó poderes dictatoriales para hacer frente a César y al pueblo. Aceptó "compungido".
Pero el poder de Pompeyo iba a durar poco. Sólo se mantenía en él porque César, antes tan seguro de su dominio de las Galias, se veía ahora envuelto en una nueva guerra, entre los años 55 y 50 a.C.
Los usipetas yteucteros, dos pueblos germánicos, atravesaron el Rin formando un inmenso río humano.
César consiguió vencerlos empleando una traicionera estratagema.
Llamó a sus jefes a parlamentar en su campamento y, mientras éstos se encontraban allí, se lanzó con sus tropas sorpresivamente sobre los bárbaros que aguardaban tranquilamente el resultado de las negociaciones.
Más de 40.000 germanos fueron ultimados por los romanos.
Los aristócratas del Senado simularon indignación ante este hecho, pretendiendo aprovechar la oportunidad contra César. Declararon que éste debía ser destituido porque había atentado "contra el honor de las armas romanas".
Pero deponer a César era tarea difícil, y ellos lo sabían.
Su moción era una mera tentativa para desmoralizarlo.
La rebelión, sin embargo, hervía en misma Galia, y para impedir que sus tribus recibiesen refuerzos de Britana (actual Gran Bretaña), invadió a esa "isla de increíble extensión".
La adición, realizada con fuerzas insuficientes, no obtuvo resultados decisivos. César comprendió que estaba perdiendo allí un tiempo precioso.
Las busgalas se unieron ante la amnaza romana, y surgió un jefe que las indujo a la lucha: Vercingetórix.
Toda la Galia se levantó en armas para apoyarlo, y un ejército de 300.000 hombres se puso en marcha a sus órdenes.
Cesar quedó cercado y casi fue aniquilado, pero las rencillas entre las tribus rilas volvieron a debilitar su poder bélico.
César se aprovechó de esa circunstancia para atacar a sus enemigos. Venció a Vercingetórix por el hambre, y consiguió hacerlo prisionero.
Así concluyó la guerra de las Galias, y la venganza de César fue sangrienta.
Cuando por fin creyó que la represión había aplastado la voluntad de resistencia de los galos, César dirigió su atención hacia Roma.
No podía retornar sin el ejército que había creado. Su poder dependía de dicha fuerza.
Sin el apoyo de ella, sus enemigos lo procesarían por las irregularidades de su administración y lo liquidarían.
No podía retroceder; tenía que avanzar.
MUERTE DE JULIO CÉSAR
Cuando fue evidente que Julio César no tenía intención de restaurar la República, tal y como lo concebían ellos, aproximadamente sesenta senadores —muchos de ellos, amigos suyos o enemigos que habían sido perdonados— tramaron una conspiración para asesinar al dictador.
La dirigieron Cayo Casio y Marco Bruto, quienes ingenuamente supusieron que este acto restauraría la República tradicional.
Los conspiradores decidieron los Idus de marzo (el 15 de marzo) del año 44 a. de C, como la fecha para el asesinato. César se encontraba en medio de los preparativos de una campaña que emprendería en la parte oriental del imperio.
Aunque se le había advertido del complot contra su vida, decidió ignorarlo.
El siguiente relato de la muerte de César está tomado de la biografía escrita por el autor griego Plutarco.
LA CONJURACIÓN
¿Por que los senadores romanos mataron a César?.
El gran general romano, de vuelta en Roma después de haber sometid.
La mitad de Europa, había llegado a concentrar en si todos los poderes del gobierno.
De hecho se había constituido en soberano absoluto; su ambición era, quizá, la de instaurar en Roma nada menos que una monarquía universal, que gobernase el imperio que él había contribuido a forjar.
Sin embargo, César sabía que para los romanos la palabra "rey" era muy odiosa y no quería hacerse llamar con ese nombre.
Muchas veces había demostrado rechazar, con un gesto desdeñoso, la corona de rey.Pero esto no cambiaba el fondo del asunto.
Los jóvenes patricios ya lo habían comprendido: las instituciones democráticas de la República Romana poco a poco se habían venido a menos, carentes de todo poder; todo estaba en manos de César.
La democracia prácticamente naufragaba. Buscando detener el curso de los sucesos, los jóvenes senadores conjuraron contra César y decidieron matarlo.
El dictador tenía algunas noticias de que algo se estaba tramando en su contra, pero no les dio mayor importancia.
Así se cumplió su destino.
Mas su muerte, por cierto, no resolvió la situación política de Roma.
En efecto: antes de que pasasen catorce años, Octavio se proclamaría emperador y se arrogaría la suma de todos los poderes.
Los tiempos, desdichadamente, habían madurado para una dictadura, y el atentado del 15 de marzo no pudo mudar el curso de la historia.
Fuente Consultada:
Historia Universal - María de la Luz Vázquez Segura - Gomez Sañudo - Lugo Vázquez - Editorial: High School
Civilizaciones de Occidente Tomo A y B de Jackson Spielvogel - Editorial: Thompson
Historia Universal 7º Edición de Navarro-Gárgari - González-López-Pastoriza- Portuondo Editorial Pearson
Historia del Mundo Contemporáneo CRONOS - de A. Fernández - Editorial Vicens Vives
Historia del Mundo Contemporáneo ACTUAL de García y Gatell - Editorial Vicens Vives