La Opinión Publica: Objetivos de la Publicidad y Propaganda
LA OPINIÓN PUBLICA: PUBLICIDAD Y PROPAGANDA
OPINIÓN PUBLICA:
Cuando se habla de opinión pública no se está refiriendo, uno a la opinión en el sentido intelectual, como cuando nos interesamos en la opinión de un jurista sobre lo que es un tratado internacional.
Cuando se dice “opinión pública” se está haciendo referencia a una línea que toma el público a favor o en contra de alguna cuestión.
Por ello puede definirse la opinión pública como la forma bajo la cual se concreta, momento a momento, el sentir o actitud colectiva.
El hecho de ser opinión pública está haciendo alusión a un conjunto grande de la población, a un estado social colectivo, que crece cuando hay muchas coincidencias de aspiraciones.
La opinión pública supone una cierta. comunidad de personas.
La opinión pública no es la opinión de todos, ni de la mayoría de ellos, ni aún una opinión equidistante de los extremos.
Es más bien un producto colectivo, homogéneo, originado por la atracción o repulsión que experimentan los individuos integrantes de la sociedad que se compenetran y que se influyen mutuamente con sus estados de conciencia, con sus actitudes.
Estabilidad y cambio de la opinión pública
La estabilidad y el cambio son dos aspectos opuestos de la opinión pública.
La estabilidad se explica por la tendencia a amoldarse, que favorece la vida social y la educación.
Supone que la opinión pública se mantiene igual y durante mucho tiempo. Los que se hallan en determinadas actitudes sociales no siempre las abandonan de buena gana.
Hay resistencia a cambiar.
Sin embargo el cambio ocurre siempre y las actitudes y opiniones de hoy pueden no existir mañana.
No siempre se llega a poseer una visión de cómo se producen los cambios en la opinión pública, pero ellos ocurren.
Muchos factores actúan simultáneamente para producir esos cambios que, cuando son rápidos y muy compartidos, pueden producir verdaderos trastornos sociales.
Los hombres públicos conocen, más por apreciación de olfato que por apreciación técnico-científica, lo que es la opinión pública,, y de ahí la importancia que asignan a conocerla y seguirla en sus movimientos.
En los regímenes democráticos, en donde obran libremente todos los actores de la comunicación, la opinión pública se convierte en un factor fluido y de constante renovación.
Los regimenes dictatoriales, son contrario, producen siempre un modo uniforme y artificial de opinión pública, generalmente favorable a los gobernantes.
Temas Relacionados: 1-Los Medios 2-Opinión Pública 3-Propaganda 4-Propaganda Política 5-Publicidad 6-El Poder
La opinión pública y los medios de comunicación
No es posible distinguir con claridad todos los factores que actúan en la creación y recreación de la opinión pública dentro de un país y aun en la opinión pública internacional.
Hay, sin embargo, algunos indicadores que se sabe actúan de manera muy determinante sobre ella.
Uno de ellos es la información producida
por los medios masivos de comunicación.
La prensa, la radio, la televisión, con sus medios informativos, la noticia, y la interpretación de la noticia, influyen activamente en la opinión pública.
Obsérvese que hablamos de dos factores:
1) la noticia en sí;
2) la interpretación de la noticia.
A veces es más influyente la interpretación que la noticia misma.
Los medios masivos generalmente difunden las noticias de modo que ya, en su redacción, se influye para darle una determinada interpretación y no otra.
Es necesario estar alerta, ser un lector crítico para distinguir esos dos aspectos.
Los cambios de opinión pública o de actitud de los grupos se van conformando de acuerdo con la forma en que se suministra la información, según el acento que se coloque en ciertos puntos de la misma, según las palabras con que se suministren.
Una parte de los cambios en la conformación de la opinión pública debe buscarse en otros factores.
Mencionamos algunos, como las modificaciones bruscas en las condiciones económicas, las emergencias sociales como inundaciones, terremotos, graves conflictos sociales.
Al producirse cambios en las condiciones de vida, se producen asimismo, cambios en las expectativas y, por consecuencia, se altera el comportamiento de la opinión pública.
Los medios de comunicación, al generalizar y pormenorizar las noticias de esos acontecimientos, son los vehículos que producen ese fenómeno tan sensible que es la opinión pública.
Los mismos medios de comunicación, a su vez, son los que ofrecen otro material que influye en la opinión pública y es el contenido de las declaraciones e ideas de los hombres públicos, predicadores, escritores, científicos.
Estos influyen y el grado de influencia depende, tanto de su contenido como del momento en que se expresen.
Sin embargo, este tipo de declaraciones no influye en el grado y del modo que quisieran quienes las expresan.
El registro de los cambios de la opinión pública
El estudio de la opinión pública y los cambios que en ella se producen son un tema que interesa a los científicos sociales.
Uno de los medios más frecuentes consiste en el empleo de los sondeos o encuestas de opinión.
Empleando la encuesta mediante muestras de la población en forma periódica, se puede trazar una línea que muestre la tendencia acerca de la opinión en torno de algunos asuntos en particular e intentar, por lo mismo, producir la tendencia futura de la misma
Si bien las encuestas no constituyen métodos exactos ni excesivamente rigurosos, permiten registrar la dirección general de los puntos de vista del público.
Las encuestas suelen ser empleadas también para sondear las preferencias de los consumidores en torno de determinados consumos de productos o servicios.
Tanto aquéllas como éstas adolecen de los mismos defectos, pero conceden datos muy útiles; y el perfeccionamiento de las técnicas empleadas y un conocimiento de las realidades del mismo permiten ajustar cada vez mejor esas técnicas, para que sean un instrumento valioso de medición de la opinión pública.
La opinión pública y la democracia
La democracia parte del su puesto de que todos los ciudadanos debe-poseer interés en el conocimiento y discusión de las cuestiones públicas y de que han de tomar parte en la formación de las respuestas a las mismas.
El conocimiento y empleo de la opinión pública como un elemento valioso del gobierno democrático no puede hoy ser desconocido. Los elementos sobre los cuales descansa son los siguientes:
1) El control de los cargos políticos descansa sobre los representantes elegidos y esta compuesto por ciudadanos responsables de sus obligaciones.
2) Estos representantes tienen la obligación de discutir los problemas públicos con la mirada puesta en el bienestar general.
3) El consenso es indispensable para otorgar fuerza moral a las decisiones.
4)El disenso es natural de los grupos sociales y no constituye un peligro para la vida social.
5) Se descansa en el concepto de que las mayorías ejercen el gobierno pero las minorías deben ser oídas.
6) En el libre juego democrático la opinión pública no es ni puede ser uniforme, siendo, por el contrario, pluralista
No es, pues, por la esencia democrática por lo que la opinión pública de un país es uniforme o monolítica.
Ello ocurre, sí, pero en los sistemas no democráticos, en las sociedades totalitarias que moldean a su gusto la opinión pública, o mejor dicho, donde la opinión pública como tal no existe.
En la democracia las reglas del juego son que es posible una opinión de consenso o de disenso sobre determinados asuntos públicos, pero cualquiera sea la actitud que asuman quienes la sostienen, son respetados y aun escuchados.