La Ciencia Árabe Medieval: Logros Cientificos del Islam Resumen
La Ciencia Árabe Medieval
Logros Científicos de Islam
La civilización árabe conoció un notable impulso entre los siglos VIII y XIII. Los árabes tradujeron la herencia clásica de los griegos estableciendo así las bases de una ciencia en la que se apoyaría la cultura occidental.
Avicena y Averroes pueden ser considerados entre los más grandes sabios que haya conocido el mundo musulmán.
El segundo fue un notable filósofo, mientras que el primero fue, además, un sabio muy ecléctico
En Europa occidental, la transición entre la Antigüedad y la Edad Media se produjo de un modo bastante brutal.
El agitado período que se caracterizó por las emigraciones de los pueblos vio perderse gran parte de los valores culturales de Roma y Atenas.
Europa occidental necesitó siglos para reabsorber esta regresión. Los primeros signos de un renacimiento cultural no se advirtieron hasta el siglo XII.
En otros lugares del inmenso imperio romano, el paso de la Antigüedad a los tiempos modernos se efectuó de un modo muy distinto, sobre todo allí donde se había implantado la religión musulmana.
La herencia clásica se conservó mejor en el Islam que en Europa occidental. Incluso se vio enriquecida por aportaciones persas, indias y chinas.
De este modo, del siglo VIII al XIII, los países musulmanes conocieron una civilización indudablemente superior a la de Europa.
Más aún, Europa occidental copió mucho de la civilización árabe, sobre todo en el aspecto científico.
Al principio, los sabios musulmanes se habían limitado a estudiar el Corán y la poesía árabe. No obstante, a partir de comienzos del siglo IX, en Bagdad empezaron a traducirse sistemáticamente las obras científicas y filosóficas griegas.
A pesar de las disensiones políticas, esta empresa fijó las bases de una civilización que, desde el Indo hasta el océano Atlántico, presentó notable unidad.
Como anteriormente los griegos, los sabios árabes adquirieron extraordinario renombre, tanto en el aspecto científico como en el filosófico.
Mapamundi de Istakhri. La parte superior del mapa indica el sur.
Abajo: astrólogos árabes, grabado sobre madera.
Dos de esos sabios representaron un gran papel para Occidente. El primero se llamaba Avicena (en árabe, Abu Ali al-Hussain Ibn-Sina).
Nacido en el año 980 en Afchana, cerca de Bujara, murió en Hamadan en 1037.
Habiéndose iniciado en física, medicina, matemáticas y filosofía, a los veintiún años ya era famoso Averroes, el segundo sabio, se llamaba en árabe Ibn-Roschd.
Avicena (980-1037), conocido en el mundo musulmán como Ibn Sina, filósofo y médico islámico persa, nacido cerca de Bujara (hoy Uzbekistán).
Hijo de un funcionario del gobierno, estudió Medicina y Filosofía en esta ciudad. Con 18 años fue nombrado médico de la corte del soberano samaní de Bujara.
Permaneció en ese cargo hasta la caída de la dinastía Samaní en 999, y pasó los últimos 14 años de su vida actuando como consejero científico y médico del gobernante de Ispahan.
Había nacido en Córdoba en 1126 y murió en Marraquech en 1198. Averroes puede ser considerado como el último de los grandes representantes de la filosofía árabe.
Debió su celebridad a sus Comentarios sobre la filosofía de Aristóteles.
Muy pronto sus obras se tradujeron al latín y ejercieron gran influencia sobre pensadores como san Alberto el Grande y santo Tomás de Aquino.
Podemos preguntarnos cómo habría evolucionado nuestra Edad Media sin el pensamiento de Averroes y es indiscutible que el filósofo árabe es una de las más sólidas bases de la renovación del pensamiento occidental.
Averroes (1126-1198), filósofo, físico, jurista malikí y teólogo asharí hispanoárabe. Introductor del pensamiento aristotélico en Occidente, su figura ocupa un lugar de honor en la historia del pensamiento medieval.
Durante la edad media, Averroes mantuvo que la verdad puede ser expresada por dos vías, la filosófica y la religiosa.
Sus comentarios de las obras de Aristóteles fueron traducidos al latín y al hebreo y ejercieron una gran influencia con posterioridad.
En el terreno científico, los árabes deben ser también considerados como los maestros de Occidente.
Por mediación del mundo árabe entramos en contacto con Ptolomeo, Euclides y Galeno.
Los árabes fueron los únicos que tradujeron las obras griegas.
Les ayudaron los sirios, judíos, árameos y egipcios.
Además, no se contentaron con una traducción servil, sino que completaron los textos y los corrigieron a la luz de sus propios estudios.
Medicina arabe
Las matemáticas dieron igualmente celebridad a los sabios árabes.
Sin embargo, no se debe a ellos la invención de las cifras «árabes» que, con el cero, habían copiado de los indios.
En cambio, la geometría analítica y la trigonometría son de origen árabe, si bien hay que admitir también en ellas la influencia india.
En el terreno de la astronomía, los árabes realizaron asimismo una labor importante.
Inventaron o mejoraron numerosos instrumentos.
Fueron los primeros en utilizar el astrolabio para observar y determinar la posición y altura de los astros por encima del horizonte.
El astrolabio era igualmente muy útil para la navegación.
Los árabes estaban también más adelantados que Occidente en todo lo que se refiere a geografía. Sin embargo, hay que observar que sus mapas no eran tan concretos como los de Ptolomeo.
El mapa de Istakhri, que data del siglo X, representa a la tierra en forma de disco.
El mayor geógrafo árabe se llamaba Idrisi.
En el siglo XII vivió en la corte del rey Rogerio II en Palermo, Sicilia.
Para él escribió su famoso Kitab Rudjar o «Libro de Rogerio».
En él describía el mundo tal como él lo conocía. Entre otras cosas, creía que la tierra era de forma esférica.
Los árabes sobresalieron por sus conocimientos de química, si bien todavía estaban muy influidos por la alquimia.
Creían poder fabricar el elixir de la vida, pero esto no les impidió que descubrieran la destilación con el nitrato de plata.
Fueron los primeros en fabricar el alcohol cuyo consumo, sin embargo, les prohibía el Corán.
Sus conocimientos médicos y farmacéuticos fueron muy notables.
Aquí conviene precisar que numerosos sabios, como el famoso Maimónides, eran de origen judío.
Llegaron a ser médicos personales de importantes soberanos, o agregados a universidades como la de Córdoba.
Avicena fue el médico más capaz. Su Canon puede considerarse la enciclopedia médica de la época.
Avicena, poeta a ratos, tenía un sentido social muy elevado. Días antes de su muerte manumitió a sus esclavos y mandó distribuir sus bienes entre los pobres.
Al-Biruni (973-1048) era filósofo, historiador, geógrafo, viajero, lingüista, matemático, astrónomo, físico y poeta.
Su nombre, deformado por los europeos, se convirtió en Aliborón.
Sostuvo que la tierra era redonda y que todas las cosas se sienten atraídas a su centro. En esta idea fue, por tanto, el precursor de Newton.
Fuente Consultada:Enciclopedia Juvenil - Tomo I Credsa AZETA - Historia de la Ciencia Árabe
Enlace Externo: Cultura Arabe