Descripcion de un Giroscopo y sus Aplicaciones
Descripcion de un Giroscopo y sus Aplicaciones
GIRÓSCOPO. Dispositivo mecánico compuesto por un volante que gira sobre un eje y mantiene en equilibrio la armadura en que va montado.
Conocido es el juguete que lleva este nombre, el cual ponen en movimiento los niños arrollando un trozo de bramante alrededor del eje para luego desenvolverlo de un tirón rápido, con lo que el volante comienza a girar velozmente, pudiendo mantenerse en equilibrio sobre un hilo, en el borde de una cartulina o en la superficie de una mesa.
Una de las aplicaciones prácticas del giroscopo es como estabilizador de los barcos, destinado a amortiguar o a contrarrestar cuanto se pueda los bandazos producidos por el oleaje.
Empezaron a instalarse en los buques, con carácter experimental, a principios del siglo XX.
Un tipo de estabilizador giroscópico perfeccionado fue el que se instaló en 1932 en el trasatlántico italiano Conté di Savoia, que llevaba tres estabilizadores con un peso total de 330 toneladas y que funcionaban a una velocidad de 800 revoluciones por minuto.
Cada vez que pasa una ola, los giróscopos engendran un sistema de fuerzas que se opone al agente perturbador y mantiene la nave en posición de equilibrio.
Otra aplicación del giróscopo es la brújula giroscópica o girocompás, que consiste en un rotor que tiene un diámetro de 30,5 centímetros, pesa 21 kilogramos y gira a una velocidad de 6.000 revoluciones por minuto.
Ni el magnetismo terrestre ni el de las piezas metálicas del barco desvían esta brújula.
En los grandes buques no solamente se emplean aparatos e instrumentos giroscópicos como estabilizadores o como brújulas indicadoras del rumbo, sino que existen, también, dispositivos llamados pilotos giroscópicos o giropilotos, basados en ese mismo principio, y dotados de mecanismos apropiados que gobiernan automáticamente el timón.
El giróscopo forma parte de muchos otros auxiliares de la navegación aérea, como el indicador de cambio de dirección y nivel, que registra la velocidad a que se toma una curva, para lo cual está provisto de un pequeño giróscopo, cuyo volante actúa sobre un resorte y revela la desviación del rumbo.
Esta desviación es registrada por una aguja que se desplaza sobre un cuadrante.
El horizonte artificial instalado en los aviones advierte al piloto cualquier cambio producido en la ruta, ya sea al elevarse, descender u oscilar.
El eje de este giróscopo se halla en posición vertical y está unido a una guía horizontal instalada en el tablero de los instrumentos, la cual mantiene su nivel independientemente de la posición con que vuele el aparato; bástale al piloto observarlo para saber la situación de su aeroplano con respecto al horizonte natural.
El giroaltímetro, basado en idéntico principio, indica al aviador las variaciones de la altura.
El compás girósino es controlado por las líneas de fuerza magnética de este gran imán que es la Tierra. El instrumento no experimenta oscilaciones ni desviaciones durante el vuelo, y ha sufrido sucesivos perfeccionamientos desde la finalización de la Segunda Guerra Mundial.
La combinación del horizonte artificial y del compás girósino permite conducir automáticamente el aeroplano mediante el denominado giropiloto, instrumento este último que mantiene la máquina en un rumbo y altura determinados, conserva inalterable su nivel a cualquier velocidad, regula automáticamente su aproximación al campo de aterrizaje y le procura un descenso suave.
Los torpedos están provistos de un giróscopo que contrarresta cualquier desviación que pudiera sufrir en su trayecto.
En los cáteos de yacimientos petrolíferos tiene aplicación el giróscopo, que señala la inclinación que experimentan las capas profundas del terreno explorado. Todos estos aparatos reciben a veces el nombre de giróstatos.
Enciclopedia Ilustrada CUMBRE Editorial CUMBRE S.A. Tomo 5 Entrada El Giroscopo