La Matanza de Amritsar:La Política de No Violencia de Gandhi
La Matanza de Amritsar en la India
Política de No Violencia de Gandhi
GANDHI: LA MATANZA DE AMRITSAR:
La India era la «joya» del imperio británico. Entre aquella enorme masa humana —320.000.000 de habitantes en 1919—, el número de ingleses era exiguo: 60.000 soldados, 25.000 funcionarios y 50.000 entre colonos, técnicos y hombres de negocios.
Sin embargo, después de la gran sublevación de 1857, había reinado la calma, en general.
Desde luego, la burguesía intelectual reivindicaba un estatuto semejante al de los dominios.
Pero el «Congreso Nacional», centro de la oposición política, no había podido quebrantar la determinación inglesa.
Durante la guerra, la India había dado 1.200.000 combatientes a la Gran Bretaña, y, a partir de 1919, la protesta nacional iba siendo más fuerte.
Las circunstancias económicas contribuían a provocar la crisis: las poblaciones campesinas se quejaban del aumento de los precios industriales y de las cargas fiscales, y, además, habían sufrido muy malas cosechas. Pero iba a entrar en juego una personalidad excepcional, decisiva: Gandhi.
Este hombre, de familia rica y culta, había estudiado Derecho en Londres, y luego había sido abogado en Bombay.
Había residido en África del Sur, entregándose a la defensa de los 200.000 indios que habitaban allí, y allí fue donde estableció las bases de su Hind Svaraj, la Home Rule de la India.
De nuevo en su patria, se mostró leal a la Corona, durante la guerra.
Después, al comprobar que las promesas hechas por los ingleses en 1918 no se cumplían, se volvió resueltamente contra ellos.
En efecto, el secretario de Estado, Montagu, y el virrey, Chelmsford, deseosos de apaciguar a las masas nacionalistas indias, habían propuesto la creación de asambleas que, elegidas mediante un sistema electoral restringido de contribuyentes, participarían en la elaboración de ciertos textos legislativos.
En 1919, no había ya lugar a la aplicación de tales reformas, dado el despertar de las masas populares, conseguido por Gandhi, gracias al poder de atracción que le conferían su desprecio a los bienes materiales, su espíritu de sacrificio y su afán de establecer la armonía entre los hombres.
En marzo, se desencadenó un movimiento contra los poderes excepcionales de policía que la potencia ocupante conservaba, a pesar del cese de las hostilidades. Una huelga general anunció una «campaña de desobediencia civil».
El 10 de abril, en Amritsar, aquellas reivindicaciones desembocaron en una matanza: 379 muertos y centenares de heridos.
Gandhi condenó aquellas violencias, de las que él era indirectamente responsable.
Entonces adoptó1 una nueva táctica: no-violencia, resistencia pasiva, boicot a los productos europeos, huelga del hambre y apoyo de los musulmanes.
Al mismo tiempo, el emir de Afganistán, Amanullah, iniciaba las hostilidades, esperando provocar un levantamiento general de la India.
No lo consiguió, y fue vencido, pero obtuvo, de todos modos, un tratado de paz que reconocía la independencia de su país, poniendo1 fin al quasi-protectorado ejercido por la Gran Bretaña desde 1879.
El Parlamento inglés, tras la lección de aquella crisis, se decidió a votar las reformas prometidas por el informe Montagu-Chelmsford.
En diciembre de 1919, mediante la India-Act, se concedió una constitución para diez años.
El virrey estaba asistido por dos asambleas: la Asamblea legislativa y el Consejo de Estado. A
demás, en cada provincia, los gobernadores ingleses estarían asistidos por un Consejo ejecutivo indio.
El cuerpo electoral se reducía a una minoría (un millón de electores), y el virrey y los gobernadores conservaban el derecho de veto sobre las decisiones de las Asambleas o de los Consejos. Los nacionalistas rechazaron la reforma.
LA DOCTRINA DE LA NO-VIOLENCIA
Gandhi fue el alma del movimiento de protesta. Practicaba una doble táctica:
1.°) no-participación en los empréstitos, huelgas de los tribunales, desprecio de las escuelas del gobierno, negativa a cualquier cargo civil o militar;
2.°) difusión del svadeshi, reivindicación de la independencia nacional.
En 1922, se intentó un proceso contra el «agitador», el cual, encarcelado, fue considerado entonces como un santo y como un héroe nacional.
Dos años después, fue puesto en libertad, pero el movimiento se había debilitado, y en el seno del Congreso se produjeron escisiones.
El antagonismo entre indios y musulmanes, aparentemente atenuado desde hacía algunos años, se manifestaba de nuevo, por el temor de los indios a que los musulmanes alcanzasen posiciones demasiado importantes en la vida política.
El ejercicio del derecho de sufragio, instituido por la India-Act, demostraba que el cuerpo electoral, aunque muy restringido, no era homogéneo: los grupos étnicos y lingüísticos minoritarios, existentes en el propio seno del pueblo indio, desconfiaban de los grupos mayoritarios,
Además, durante los dos años en que Gandhi, encarcelado, no1 había podido dirigir el movimiento, la disciplina interna del mismo se había relajado.
La consigna de «no-cooperación» había sido sometida a revisión.
Los moderados juzgaban oportuno colaborar con las autoridades inglesas, en beneficio, precisamente, de los pueblos de la India.
Al mismo tiempo, comunistas y extremistas se oponían a la no-violencia de los prudentes.
Para Gran Bretaña, aquello equivalía a una tregua, pero, en 1930, Gandhi reanudaba la lucha con más ardor. Nuevamente encarcelado fue puesto en libertad por el virrey lord Irwins.
Mientras tanto, las violencias de los extremistas hacían fracasar las dos conferencias de la Mesa Redonda (1930-1932), a pesar de que el virrey había logrado la participación de Gandhi en la segunda sesión.
Pero el Mahatma (el gran espíritu), al no haber obtenido la independencia que él reclamaba para su país, reanudó su campaña de desobediencia, y, tres veces encarcelado, declaraba la huelga del hambre para llamar la atención sobre la lamentable suerte de los Intocables.
En 1929, había llegado a la presidencia del Partido del Congreso Jawaharlatl Nehru, adepto de Gandhi, cuyo miticismo, sin embargo, no compartía. Aunque de tendencias socialistas, predicaba —igual que el Mahatma— la desobediencia civil, y, por este motivo, había sido encarcelado varias veces.
En 1934, Gandhi se retiró de la vida política, y Nehru presidió la Conferencia pan-india.
Por último, la Constitución de 1935 creó un nuevo estatuto de la India, que no se aplicaría hasta 1937.
La India se convertía en un Estado federal, con gobiernos responsables ante Asambleas elegidas, en las que el Partido del Congreso obtuvo fácilmente la mayoría.
El virrey conservaba atribuciones militares y diplomáticas, pero los nacionalistas reclamaban ya el estatuto de dominio, que liberaría a la India del control de Londres.
Winston Churchill lo prometió formalmente, en el curso de la guerra, en 1942.
Fuente Consultada: HISTORAMA La Gran Aventura del Hombre Tomo XII Editorial CODEX S.A. Gandhi, en la India
Temas Relacionados:
Magnicidio Mahatma Gandhi ¿Por que lo Asesinaron?
Los Siete Pecados Sociales de Gandhi
La Marcha de la Sal Contra el Imperio Británico Gandhi
Enlace Externo:• A 100 anos de la masacre de Amritsar