Etica del Desarrollo Tecnologico Cuestionamiento al Progreso
Etica del Desarrollo Tecnológico del Siglo XX: Cuestionamiento al Progreso
Durante la Segunda Guerra Mundial el avance técnico y científico se desarrolló sorprendentemente y fue aplicado además a todas las esferas del conocimiento humano, las manifestaciones artísticas, la comunicación, los transportes y la mercadotecnia.
Todo se ha permeado, y no podemos explicarnos un mundo sin estos elementos.
Avanzan tan rápido que los conocimientos actuales serán obsoletos en un corto tiempo.
El uso de la ciencia y la técnica nos ha llevado también a reflexionar sobre cuestiones éticas.
Han sido utilizadas para construir presas, puentes y ciudades; para curar enfermedades; para hacer rápidos y eficaces los medios de comunicación; para acelerar y mejorar los cultivos y la producción de satisfactores.
Sin embargo, también han sido utilizadas en las guerras recientes para producir armas de alto poder, tanto químicas como biológicas.
Además, han aumentado la brecha que separa a los países desarrollados de los subdesarrollados, convirtiéndose en la diferencia del poder y la riqueza de unos, y la sumisión y pobreza de otros.
Pero, ¿hasta qué punto pueden ser utilizados los conocimientos técnicos y científicos?
Nace la sociedad de consumo, y el mismo se infiltró en todas las esferas, transformando hábitos y normas ancestrales, de manera incluso revolucionaria, tanto en el mundo occidental como oriental.
Obviamente, las generaciones jóvenes fueron las que más resintieron el impacto de esta cosmovisión y del consumismo general, que llenó todo el horizonte de su existencia histórica.
Lo anterior fue sustentado por diferentes desarrollos tecnológicos que pasaron a formar parte de la vida cotidiana, entre ellos:
• La computadora: que en cierta forma se puede considerar el invento más significativo de la segunda mitad del siglo XX.
Hace 50 años comenzaron a comercializarse los primeros modelos de computadoras.
En su mayoría grandes aparatos que ocupaban habitaciones enteras y eran capaces de realizar sólo tareas rudimentarias.
A partir de los últimos años de la década de los años 70, fue cuando la computadora se introdujo en los hogares y su uso revolucionó el estilo de vida de la sociedad.
Esta red de redes abrió las posibilidades para que las personas, desde diferentes lugares del planeta, pudieran comprar desde un libro hasta un auto, buscar cualquier tipo de información, o conectarse en video al comercializarse los primeros modelos de computadoras.
El rápido desarrollo de los microprocesadores -el corazón de las computadoras-que aumentaron su capacidad paulatina y rápidamente a través del tiempo, lograron que las computadoras penetraran en todos los aspectos de la vida, desde la simple suma matemática de un alumno en la escuela hasta el complejo diagnóstico de un médico en un hospital.
• Internet, la red de redes: o también conocida como la autopista de la información, el símbolo de la era global, que desde su explotación comercial dejó de ser sólo una tecnología de vanguardia para la transmisión de datos militares y se convirtió en el medio que utilizan decenas de millones de personas para intercambiar toda clase de información, desde datos económicos hasta simples opiniones.
• La radio y la televisión: que desde su invención fueron impactantes, ampliaron su capacidad como medios de comunicación para recibir información de todo el mundo, a todas horas del día, y llegaron a establecer modelos de convivencia de otras culturas.
En especial, la televisión fue esencial para el mantenimiento de la sociedad de consumo de masas, por ser un vehículo efectivo para la publicidad.
Todos estos medios y canales multiplicaron las posibilidades de informarse; sin embargo, el problema que suscitaron ante el bombardeo masivo de información, fue la dificultad para seleccionarla y analizarla adecuadamente.
Los problemas al inicio del nuevo milenio
A pesar de este mundo tecnológica y científicamente desarrollado, la humanidad enfrenta graves problemas, entre los que fueron trascendentes:
• La existencia de un mundo dual:
por un lado, la diferencia entre países ricos y pobres; por otro, la desigualdad de riqueza en el seno de las sociedades de los países ricos.
Más de las tres cuartas partes de la humanidad vivía en países de América Latina, Asia y África, que no habían alcanzado un grado de desarrollo suficiente y la mayoría de sus habitantes apenas podían sobrevivir.
Entre ellos existían grandes diferencias: algunos se encontraban en vías de desarrollo, pero otros vivían sumidos en la pobreza.
El hambre, la enfermedad y el analfabetismo continuaban siendo graves carencias sociales.
• Una nueva sociedad internacional:
más vertebrada, en la medida en que se fueron institucionalizando las relaciones internacionales multilaterales, y más compleja por la incorporación de nuevos actores, como los organismos internacionales, las organizaciones no gubernamentales, las multinacionales o las internacionales de los partidos.
En última instancia, una sociedad internacional que expresaría en su totalidad la interdependencia y la globalidad de los fenómenos y los acontecimientos del mundo contemporáneo.
• Las sociedades de los países ricos:
Vieron surgir en su seno un conjunto de graves problemas entre los que destaca la marginación social.
En las sociedades desarrolladas la pobreza afectaba fundamentalmente a los desempleados, los inmigrantes (sobre todo los procedentes de los países sub-desarrollados) y las mujeres.
Paradójicamente, un elevado número de emigrantes se concentraban en las fronteras de los países ricos, en busca de mejores condiciones de vida.
El aumento de la intolerancia y del racismo en los países desarrollados convirtió a muchos extranjeros inmigrantes en grupos marginados.
• Los graves problemas del consumo y el tráfico de drogas:
Alcanzaron cotas inimaginables entre los sectores jóvenes de muchos países desarrollados.
Junto a ello, el temor a enfermedades nuevas, como el caso del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), afectaron de forma dramática a los países desarrollados y subdesarrollados.
A estas nuevas epidemias se sumaron otras tradicionales, como la malaria, que ocasionó casi tres millones de muertos cada año en las poblaciones africanas, asiáticas y sudamericanas.
• El peligro de un desarrollo industrial:
desenfrenado provocó graves problemas ecológicos, y sigue siendo en este nuevo siglo un riesgo que amenaza con una degradación irreparable del medio ambiente.
• Políticamente, aunque el sistema democrático:
se consideró como el "menos malo" de los sistemas políticos, los países bajo este régimen no lograron satisfacer las demandas de sus ciudadanos.
Las críticas a lo anterior, realizadas en gran medida por destacados representantes de la política y por muchos de los militantes en los nuevos movimientos sociales, se basaron en el deseo de redefinir los principios de la participación política, de la gestión de los asuntos del Estado y de la construcción de sociedades más justas.
Al comienzo del tercer milenio, los aspectos más destacados fueron la globalización de las relaciones entre los pueblos, los progresos en la técnica y la ciencia y la revolución de las comunicaciones, pero también las profundas desigualdades, con conflictos endémicos y con un crecimiento industrial que puso en peligro el medio ambiente, por lo que se inició una esforzada labor a favor de la aplicación de las teorías de desarrollo sostenible.
Pero, sobre todo ello, cabe destacar el progresivo aumento de la solidaridad humanitaria que surgió de forma espontánea ante la presencia de los graves problemas que afectaban al mundo contemporáneo.
La combinación entre una verdadera actitud solidaria e igualitaria y la constante crítica ante todo exceso de poder y ante la injusticia sería la que permitiera construir un mejor siglo XXI.
Fuente Consultada:
El Mundo Moderno y Contemporáneo de Gloria Delgado
Wikipedia - Historia del Mundo de Peter Haugen
Historia Universal de Gómez Navarro y Otros