Historia de la Escultura: Estilos, Representantes y Ejemplos

Historia Breve de la Escultura-Concepto y Caracteristicas

CONCEPTO DE ESCULTURA. Es la representación de seres o cosas en tres dimensiones, semejando a las formas vivas. Se dice que es "dibujo tridimensional".

El pintor llega a nuestra sensibilidad y despierta emociones estéticas por medio de líneas y colores, el escultor nos habla con la belleza de la forma.

La palabra escultura viene del latín sculpere, que significa tallar o esculpir.

Las materias que se emplean en la escultura son, entre otras, el mármol, la madera, el bronce, el marfil, la arcilla o barro de modelar, la cera, el hueso, el alabastro, el basalto o el jabón.

Son diversas las técnicas empleadas; la más antigua y también la más difícil es la talla directa, que consiste en ir labrando primero y esculpiendo después el bloque de piedra, hasta hacer surgir las formas deseadas a fuerza de martillo y cincel.

Historia Breve de la Escultura-Concepto y Caracteristicas
Ningún artista griego logró un equilibrio semejante al alcanzado por Fidias. En este fragmento de un frisó del Partenón, que se encuentra actualmente en el Museo del Louvre, los pliegues predominantemente rectos de las vestiduras y los ligeros ángulos formados por los brazos y piernas dan a las figuras una notable armonía.

El modelado consiste en realizar la figura o el grupo en arcilla, con armazón interior que sirva para mantenerla y fijarla, y recubrirla después con yeso mate, obteniendo un molde.

El molde se llena de cera fundida, en contacto con el yeso, y una masa central del mismo material empleado en el modelado; se extrae la cera y se sustituye por bronce fundido, rompiéndose después el yeso y quedando la figura en bronce hueco.

También puede hacerse en piedra, copiada directamente del modelo en arcilla, con ciertos instrumentos de medida que permiten guardar las proporciones.

"La quimera de Arezzo"
"La quimera de Arezzo", característica escultura etrusca que se conserva en el Museo Arqueológico de Florencfa, El arte refinado de los etruseos, que utilizaban metales preciosos para crear sus imágenes de animales mitológicos, influyó notablemente en la escultura de los romanos,

El carácter primordial de la obra plástica escultórica es la expresión de las formas mediante el equilibrio armonioso entre los contornos, las superficies y las masas, o sea, el ritmo y juego estéticos de las proporciones.

Sus elementos fundamentales son la actitud, expresión y movimiento.

Los géneros escultóricos son: monumental, de sumisión a la arquitectura, como las cariátides y los atlantes, usados a modo de columnas; decorativo, en que sirve de ornamento, como las figuras usadas en jardines o en fuentes, que despiertan emoción en función con los árboles, las flores o el agua; independiente, o sea, la escultura en sí, entidad completa, que por sí sola cumple su papel, sin pedir prestado nada a su contorno, y por
último, el bajo y el alto relieve, que sirven para decoración de muros.

Toro Alado , escultura asiria
Esta escultura asiria, de un tero alado con rostro humano, fue hallada en el palacio de Sargón II, en Nínive.

Citaremos la cerámica, rama menor de la escultura, que casi podría incluirse en la decorativa.

Vasilla girega de cerámica

En cuanto al tamaño, alcanza desde el enorme de la Estatua de la Libertad, en el puerto de Nueva York (50 metros la estatua y 100 con el pedestal), o las cabezas de cuatro presidentes de los Estados Unidos, de 20 metros de altura cada una, talladas en la roca viva del monte Rushmore, en Dakota del Sur, o los 22 metros de la estatua de Ramsés en Luxor (Egipto), hasta el diminuto tamaño de algunos ídolos precolombinos, o las figurillas del arte cretense.

El origen de la escultura se remonta a la Edad de Piedra, alrededor de 20.000 años antes de Jesucristo, pero sus primeras manifestaciones en la historia, con carácter de expresión artística y con estilo propio, corresponden al antiguo Egipto, cuyas esculturas gigantescas, o bajorrelieves delicados, son un prodigio de naturalidad y belleza.

Imagenes del monte Rushmore, tallado en piedra de las figuras mas importantes de la independencia de EE.UU.

Constituyen rasgos de sus figuras el hieratismo (cierta rigidez y empaque religioso) y la frontalidad (cuerpo y cara de perfil y ojos de frente). El propósito de la escultórica egipcia era esencialmente religioso, e incluso al reproducir la figura humana lo hacían por creer que mientras el cadáver (embalsamamiento, momias) o una imagen del muerto durase, éste sería feliz en su vida no terrena.

Los Colosos de Memnón, las estatuas gigantescas de los faraones en Karnak y Luxor, la Esfinge de Gizeh, son buenos ejemplos de la escultura gigantesca egipcia, y como modelos de esculturas delicadas, de realismo sorprendente, citaremos la admirable cabeza de la reina Nefertiti y la estatua El escriba sentado.

Esfinge de Gizeh
Esfinge de Gizeh

La escultura de Asiria y Caldea, que se desarrolla entre los siglos XIII y XIV antes de Jesucristo, . sigue en mucho las directrices del arte egipcio, y sólo se singulariza por sus relieves de escenas de caza, magníficas de observación anatómica.

Grecia, en la escultura, es la representación de lo humano. Sus primeras obras presentan, todavía el hieratismo y la sonrisa inexpresiva, pero pronto evolucionan hacia un realismo cada vez más alej ado del simbolismo religioso.

Entre sus obras y autores destacan el Discóbolo, de Mirón; el
Doriforo, de Pohcleto, llamado Canon, por encarnar el ideal de las perfectas proporciones masculinas; Fidias, el gran maestro, autor de los frisos del Partenón y las estatuas de Zeus y de Atena Promacos, que aunaba la gracia con la fuerza.

Los tres maestros sucesivos en que se escalona la evolución entre el estatismo y la emoción apasionada, son Praxiteles, Escopas y Lisipo. Y como obras aisladas, de cincel desconocido pero magistral, la Venus de Milo y la Victoria de Samotracia.

Como máxima emoción dramática del arte heleno citaremos el grupo de.Laocoonte y sus hijos.

Roma es la minuciosidad y la precisión, la exaltación del detalle; aplica la escultura a arcos y monumentos, realiza retratos expresivos y alcanza, en obras numerosas, a manifestar ideas.

La Edad Media pone la escultura al servicio de la religión, limitándose a una iconografía ritual, sometida, casi siempre, a la arquitectura.

En su último período —época del gótico— incide en lo sentimental y anecdótico.

escultura arte gotico
Escultura, una catedral arte gotico

Es notable el Pórtico de la Gloria, por el maestro Mateo, en la Catedral de Santiago de Compostela (España) . Citaremos también, por su delicadeza, el Pozo de Moisés, en Dijon, y el Ángel sonriente de la Catedral de Reims (Francia).

Una rama de la escultura se independiza de la arquitectura al sobrevenir el Renacimiento, con la revelación del arte antiguo y su tendencia a la creación y la armonía.

Crea un nuevo naturalismo vertido en moldes clásicos.

Comienza con Ghiberti, y en seguida culmina con Donatello, autor del David y de la estatua de Gatamelatta, de estilo realista y apasionado; con Luca della Robbia y Desiderio de Settignano, autores de deliciosos bajorrelieves y estatuas de niños; con Nicolás Pisano; con Verrocchio, autor del monumento a Colleone; con el veneciano Jacobo Sansovinci; con Benvenuto Cellini, autor de tallas delicadas, como el Perseo, y, en fin, con Miguel Ángel, cumbre del renacimiento italiano, autor del Moisés y el David, y las geniales figuras de acceso de la escultura contemporánea, en ellas hay ritmo y armonía de masas, delicadeza; constituyen, en fin, un magnífico conjunto de lo puro y lo bello.

La Piedad, escultura en piedra Miguel Angel
La Piedad, actualmente en el Vaticano, Catedral de San Pedro
Donatello (1386-1466), su verdadero nombre era Donato di Niccolò di Betto Bardi. Generalmente se le considera como el escultor más original del renacimiento italiano y uno de los artistas más importantes de ese periodo.

Su influencia personal fue enorme y ha dejado huella en escultores como Maillol, Bourdelle y Despiau, y el belga Meunier.

Otros grandes escultores franceses del siglo XIX han sido: Rude, con su admirable grupo La Marsellesa; el notable retratista D'Angers; Barye, el célebre escultor de animales; Carpeaux, consagrado con su trágica escultura Hugolino y sus hijos; y Bartholdi, autor de la gigantesca estatua La libertad iluminando al mundo, en la bahía de Nueva York.

La escultura europea del siglo XX está representada por tendencias que se alejan del formalismo académico, como el expresionismo del angloamericano Epstein, escultor de áspero vigor; el neoarcaísmo del yugoslavo Mestrovic y del sueco Milles; y el abstraccionismo del rumano Brancusi, que propugna el valor escultórico de lo geométrico.

Otras tendencias, además del abstraccionismo, son el constructivismo y la escultura llamada cinética, tendencias cultivadas por escultores como el ruso Archipenko, el italiano Modigliani y el inglés Moore.

En España, en las postrimerías del siglo xix y el primer tercio del xx, se destacaron los grandes escultores Agustín Querol, Mariano Benlliure, José Llimona, Miguel Blay y José Ciará.

Ya en pleno siglo XX, surge el arte moderno y vigoroso de Victorio Macho, Mateo Inurria, Juan Cristóbal y del malogrado Julio Antonio.

Los pueblos orientales, China, India y Japón, han producido un curioso tipo de escultura, lleno de minuciosidad, cuya inspiración se envuelve en un prolijo simbolismo religioso.

Algunos pueblos africanos presentan originales tallas en madera, de gran fuerza expresiva.

La América precolombina presenta admirables ejemplos de arte escultórico.

La gran civilización maya, que floreció en México y la América Central, ha dejado testimonios grandiosos, de su esplendor en estelas, bajorrelieves, monolitos y esculturas, entre los que se destacan la Cruz de Palenque, los inmensos frisos escultóricos que embellecen los edificios que aún se yerguen en las ruinas de Uxmal, Chichén-Itzá y otras grandes ciudades mayas, y las características estatuas de Chac Mool.

Escultura Chichen Itza en Mexico
Chichen Itza

Los aztecas también han dejado importantes esculturas, como el admirable Hombre muerto y el Caballero Águila, imponentes efigies de sus dioses y diosas, entre ellas las de Huitzilipochtli y Coatlicue, y admirables trabajos escultóricos de los que son exponentes el Calendario Azteca y la Piedra de los Sacrificios.

escultura calendario azteca
Escultura calendario azteca

Otras culturas que florecieron en el México precortesiano dejaron estatuas colosales, como los toltecas, y cabezas gigantescas talladas en piedra, que pesan varias toneladas cada una, como los olmecas.

Innumerables figurillas, máscaras y pequeñas estatuas de barro cocido, de admirable labor y expresividad, exponen la perfección plástica alcanzada por tarascos, teotihuacanos, zapotecas, totonacas y otros artífices de las culturas autóctonas que existieron en México antes del descubrimiento.

En la América del Sur,la cultura chibcha, que existió en las regiones que hoy corresponden a Colombia y Venezuela, dejó muestras admirables de su arte escultórico, en placas de oro con delicados relieves y en los adornos, cabezas y estatuillas de oro del famoso tesoro de los Quimbayas.

En el Perú los alfareros mochicas y del antiguo Chimu, modelaron interesantes vasijas de barro en forma de cabezas humanas que son verdaderos y expresivos retratos escultóricos.

La gran cultura de Tiahuanaco creo una bella cerámica caracterizada por cántaros en figura humana y estatuillas de barro que representan graciosas vicuñas.

escultuta en bolivia tihuanaco

También esculpió admirables monolitos y bellos relieves, y adornos arquitectónicos como los que prestan sugestiva belleza a la célebre Puerta del Sol en Tiahuanaco.

escultura, Pueta del Sol, Tihuanaco
Pueta del Sol, Tihuanaco

En la América virreinal surge, influida por tallistas andaluces, una notable imaginería con centro en Quito y que irradia a todo el continente, que lentamente evoluciona hacia un mayor academicismo.

Sus representantes más conspicuos son: Diego de Robles, Antonio Fernández, Manuel Salas y Carrillo.

En el Brasil surge un artífice con personalidad, Alejandrinho.

En Colombia, Cabrera y Pimentel.

En México, la escultura colonial se manifiesta principalmente en notables ejemplos de imaginería religiosa.

Entre los escultores más destacados de este período figuran Gudiño, Arce y Montenegro.

Casi al fin de la dominación española, descuella Manuel Tolsá, español, que dejó en México su obra más representativa en las grandes imágenes de piedra que esculpió para la Catedral de México, y en la grandiosa estatua ecuestre, en bronce, del rey Carlos IV.

Historia escultuta, Catedral de México
Catedral de México

A partir de la Independencia hay un lapso en que declina la actividad escultórica hasta que, influidas primero por las corrientes europeas y con sentido autóctono después, van surgiendo en los distintos países escuelas y grupos.

Entre los grandes escultores de México figuran Guillermo Ruiz, Germán Cueto, Albarrán, Magaña, Bracho, Asúnsolo, Elizondo, Ortiz Monasterio, Villalobos, Centurión y Olaguíbel.

En la Argentina citaremos a Correa Morales, hábil intérprete de tipos indígenas, Cafferata, Lagos, los avanzados Sforza y Soto Avendaño, Martín Alonso (autor del monumental Cristo de los Andes) y como figura máxima, Agustín Riganelli.

En Cuba, Navarro y Rita Longa.

En Chile, Nicanor Plaza, Domínguez y Thauby.

En los Estados Unidos a Saint Gaudens, Chester Frenen, Grey Bernard, Gutzon Borglum, Manship y el singular y expresivo Epstein, que reside en Inglaterra.

Fuente Consultada:Enciclopedia Ilustrada CUMBRE Entrada: La Escultura - Editorial Cumbre S.A. Tomo III


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