Historia de las Viviendas:La Evolución de las Construcciones

HISTORIA Y EVOLUCIÓN DE LAS VIVIENDAS DESDE LA PREHISTORIA

► PRIMERAS VIVIENDAS REFUGIOS:

Hubo sin duda muchas necesidades y deseos que empujaron al hombre a dominar nuevas formas de energía y buscar nuevos materiales, pero es dudoso que alguno fuese tan importante como la necesidad y el deseo de construir.

Porque el hombre siempre ha necesitado protegerse de la intemperie, de los animales salvajes y de sus enemigos.

A menudo pensamos en los hombres primitivos como los "hombres de las cavernas" y es verdad que muchos de ellos buscaron refugio y quizá hasta vivieron durante meses seguidos en cavernas naturales.

En realidad, mucha gente aún vive así en la actualidad.

Algunas personas, en el sudeste de España, viven permanentemente en cuevas de piedra caliza.

En la China, también hay campesinos cuyos hogares son poco más que grandes cuevas cavadas en sus campos y cubiertas de tierra. (Ver: Pueblo Bosquimanos)

Sin embargo, no todos los hombres del presente habitan en cuevas de manera permanente y tampoco lo hacían los hombres de la Edad de Piedra.

Para obtener lo suficiente para comer tenían que vagar por grandes extensiones, cazando animales, buscando nueces, hierbas, frutas y bayas.

Muchas veces, cuando caía la noche, en medio de la lluvia, debieron encontrarse lejos de cueva alguna o de cualquier otro refugio natural.

La única cosa que podían hacer era extender algunas pieles de animales a través de dos ramas y buscar refugio debajo.

Pero a medida que pasaba el tiempo, nuevas tribus aprendieron gradualmente a coser pieles de animales y a fijarlas en una armazón de estacas.

Asi hicieron una tienda liviana, que podían levantar donde y cuando la necesitaran.

Albergues ligeros y transportables, basados en el mismo principio, se usan hoy dondequiera que el hombre vive todavía una vida errante.

Tienda o carpa de los indios

carpa de aborigenes americanos

Vemos dos  ilustraciones una tienda o carpa de los indios del Nuevo Mundo y otra de tela empleada por nómadas del desierto del Viejo Mundo.

carpa en el desierto

Otros pueblos que aún usan tiendas son los lapones y, en los meses de verano, los esquimales.

Tan pronto como los hombres empezaron a cultivar la tierra se vieron obligados a establecerse cerca de sus campos y entonces cambió todo el problema de la construcción de las viviendas.

Un nómada deberá hacer un albergue ligero y transportable, pero no tiene que preocuparse por su duración, ya que fácilmente podrá construir otro.

Un agricultor, por el contrario, necesita una morada no solamente lo bastante grande para dormir en ella, sino también para vivir y guardar sus herramientas; no tiene que preocuparse de su peso, pero desea que sea durable.

Y así los primeros agricultores fueron los primeros constructores de verdaderas viviendas permanentes.

La mayoría de las primeras viviendas no eran en modo alguno un ejemplo de perfecta arquitectura.

La gente usaba los materiales que tenía a mano y les daba forma como mejor podía con las pocas herramientas existentes entonces.

Podemos darnos una idea del aspecto que tenían examinando los albergues que los pueblos primitivos construyen en la actualidad.

Iglú de los esquimales en el Polo

iglu en el polo norte

Los pigmeos de África Central hacen chozas de ramas, someramente cubiertas con hojas, muchos indios del Amazonas hacen chozas similares.

Probablemente muchos siglos transcurrieron hasta que los primitivos agricultores aprendieron a construir albergues tan buenos como las chozas zulúes, su armazón es de listones de madera entrelazados, rodeados por fuertes ladrillos cerca de la base, y rellena de arcilla secada y endurecida al sol.

Vivienda con Techo de Paja

rabcho de techo de paja y paredes de tablones de madera

Vivienda del tipo que aún se encuentra en algunas partes de Francia y Alemania. Consiste también en un enrejado de madera, cubierto con arcilla. Pero tiene un buen techo de paja y algunas de sus paredes están reforzadas con sólidos tablones de madera.

► ALCANZANDO EL CIELO:

Si el hombre hubiese construido solamente para satisfacer sus necesidades inmediatas, es dudoso que hubiera producido alguna vez algo más grande que una modesta vivienda.

En realidad, el hombre ha realizado, por lo menos, una construcción tan enorme, que los viajeros del espacio que se dirijan a la Luna es posible que la vean a una distancia de más de 135.000 kilómetros, a la Gran Muralla de la China.

Hace más de 7.000 años, cuando la mayor parte de la humanidad aún dormía a cielo abierto y sólo una minoría afortunada poseía tiendas o chozas, unos pocos hombres civilizados empezaban a construir los primeros pueblos amurallados del mundo.

El más antiguo de que tenemos noticia es Jericó, en el valle del Jordán.

Es fácil comprender cómo las aldeas crecieron en regiones fértiles, poco después que los hombres comenzaron a hacer cultivos, y es fácil comprender también por qué algunas de ellas, situadas convenientemente para el intercambio, gradualmente se convirtieron en pueblos.

Pero, ¿por qué se molestaron los hombres en circundar estos pueblos de altos muros?

La explicación más probable es que lo hicieron así para protegerse contra las irrupciones de los pastores nómadas.

Cuando los tiempos eran buenos, los pastores, probablemente, no intentarían atacar a los habitantes de los pueblos.

Pero cuando la sequía los privaba de los pastos y veían al ganado en peligro de muerte, no vacilarían en saquear los graneros bien provistos de los pueblos. Una fuerte muralla era entonces la única salvaguardia.

Es más difícil comprender por qué los hombres erigieron edificios colosales dentro y cerca de las ciudades amuralladas, durante los dos o tres milenios siguientes.

Desde mucho antes del año 2000 a. J. C, Egipto y el valle del Indo tenían templos gigantescos.

El zigurat, gran templo de terrazas escalonadas, de la Mesopotamia, construido en plantas superpuestas, como una gigantesca torta de bodas de muchos pisos, alcanzó a veces una altura de 90 metros.

Zigurat

zigurat en asiria

En Egipto, Imhotep, el primer arquitecto cuyo nombre ha llegado hasta nosotros, construyó una pirámide escalonada de figura parecida alrededor del año 2650 a. J. C.

Estaba hecha de enormes bloques de piedra tallada y se elevaba a unos 60 metros de altura. Un siglo o dos más tarde, una pirámide de más elevación fue construida por Keops.

Todavía existe hoy, y es tal vez el monumento más grande que se haya levantado jamás.

Cada lado de su base cuadrada mide más de 225 metros, se eleva a una altura de 125 metros, y cubre una superficie de más de 5 hectáreas.

Su construcción debe haber ocupado a cientos de miles de hombres, durante 20 años.

Pirámides de Egipto

piramides de egipto

Sabemos que muchos de los grandes edificios de la antigüedad tenían diferentes fines prácticos.

El zigurat de la Mesopotamia, por ejemplo, no era solamente un templo, sino que también servía de hospital, escuela, taller de artesanía y, a veces, de observatorio.

Las pirámides de Egipto, además de servir de tumba a los reyes, eran colosales instrumentos astronómicos, que daban a los diestros observadores la posibilidad de calcular la longitud del año, midiendo sus sombras, y de determinar el paso de las estaciones, tomándolas como referencia para comprobar la posición de ciertas estrellas brillantes.

Pero el grandioso tamaño de estas construcciones, el sacrificio de tiempo y dinero que suponen y la manera como se elevan hasta el cielo, nos hacen pensar que fueron construidas, especialmente, como actos de homenaje y adoración a los dioses.

Hace 400 años, Pedro Bruegel pintó, valiéndose de su imaginación, la Torre de Babel mencionada en el Génesis.

La figura de enfrente está basada en sus cuadros.

Bruegel sabía mucho menos acerca de las construcciones antiguas de lo que sabe cualquier arqueólogo moderno, pero su cuadro, a no dudar, pone de manifiesto ese aspecto importante de las contracciones de los hombres primitivos.

La Torre de Babel

► CONSTRUYENDO DEFENSA:

En su tiempo, el imperio romano dio a gran parte de Europa algo todavía más importante que buenos caminos y casas cómodas.

Le dio un prolongado período de paz y un gobierno fuerte y estable.

Aunque no faltaban serias luchas en las fronteras, los habitantes de los pueblos y ciudades del imperio vivieron durante muchos años sin temores de ataques por parte de sus vecinos.

Después que el imperio romano se derrumbó las cosas fueron muy diferentes.

Cada pocos kilómetros cuadrados de territorio y casi en cada ciudad o pueblo, el poder cayó, gradualmente, en manos de personas distintas: pequeños príncipes, señores feudales, nobles y barones bandidos.

Hasta ya entrada la Edad Media cada uno estuvo en estado de guerra intermitentemente con sus vecinos. Ésta era la época en que los hombres construían primero y sobre todo para su protección.

Había obras de defensa y fortalezas de cierto tipo durante la Edad de Bronce y aun en la Era Neolítica, pero la fortificación es preeminentemente la característica de la Edad Media.

El castillo medieval tenía que servir a un doble propósito: proveer de digna e imponente mansión a los hombres de poder y alcurnia y también ser una fortaleza con buena guarnición y bien provista, capaz de soportar el ataque armado y el sitio prolongado.

Castillos Medievales

Castillo Medieval

La primera preocupación del arquitecto era encontrar un lugar donde la fortificación estuviese libre de ataques por sorpresa del enemigo.

Siempre que fuese posible, elegía la cima de una colina escarpada, un promontorio rocoso o una angosta península, desde los cuales los centinelas pudieran vigilar constantemente la región circundante.

En tierras bajas y llanas a menudo construían sobre una pequeña isla lacustre, o bien rodeaban el castillo con un ancho foso, de modo que los atacantes se viesen detenidos por el obstáculo que representaba el agua.

En tiempos de paz y de día, los moradores del castillo podían fácilmente cruzar el foso por medio de un puente levadizo; en tiempos de guerra y por la noche, levantaban este puente, de modo que ningún enemigo podía entrar sin salvar de algún modo el agua del foso.

Las paredes exteriores del castillo y de sus patios eran siempre tan altas que nadie podía escalarlas sin la ayuda de una pesada e incómoda torre de asedio, muy difícil de trasladar; también eran sumamente gruesas y fuertes, para que el enemigo no pudiese fácilmente abrir brechas en ellas con arietes.

De tanto en tanto estas poderosas murallas estaban perforadas por aspilleras: angostas ventanucas, como tajos, desde las cuales los defensores podían disparar una lluvia de flechas sobre los atacantes, casi sin riesgo de ser heridos a su vez.

En diferentes puntos, a lo largo de las murallas, altas torres de observación servían para que los centinelas pudiesen divisar las tropas que se aproximasen.

El castillo mismo, aunque seguramente mansión imponente, grandiosa, no era vivienda cómoda.

Las obras sanitarias casi no existían, y el agua, extraída de pozos, solía ser escasa.

El vidrio liso y transparente para las ventanas era aún cosa del futuro, de modo que la luz y el aire, junto con las corrientes, podían penetrar sólo a través de angostísimas ventanas o vanos.

Hogares de ardientes leños calentaban excesivamente una parte de las grandes habitaciones, construidas de piedra, mientras dejaban helados los rincones alejados y, sin chimeneas bien construidas, la habitación entera se llenaba de humo espeso.

Además, el señor feudal tenía que compartir el limitado espacio de su castillo con un gran número de soldados y sirvientes.

Como era responsable de mantener la ley y el orden en la región, tenía que disponer de un espacio para los delincuentes comunes y de calabozos para los criminales y los rivales políticos peligrosos.

Plano de un Castillo

plano de un castillo medieval

El plano de un castillo medieval típico, en el centro de la página opuesta, nos muestra: 1) puente levadizo; 2) patio exterior del castillo; 3) calabozo; 4) vivienda de los nobles; 5) vivienda de los sirvientes; 6) capilla; 7) patio; 8) muralla exterior; 9) torre del vigía; 10) barracas de los soldados, y 11) celdas de la prisión.

► ELEVACIONES, TORRES Y CAMPANARIOS:

Los lugares elevados siempre han sido de uso práctico para el hombre, porque desde ellos se puede ver más lejos y a menudo oír más claramente que desde el llano.

Muchos de los caminos prehistóricos, que eran poco más que huellas muy transitadas, remontaban las crestas de las colinas, de modo que el caminante, con una visión clara a su alrededor, era advertido con amplio margen de tiempo de cualquier peligro que se aproximase.

Por lo tanto, era natural que cuando los hombres se civilizaron construyeran torres de observación que los ayudaran a acechar a los enemigos que pudiesen poner en peligro sus ciudades, pueblos y heredades.

Los romanos construyeron muchas torres de observación, de madera, en las avanzadas de su imperio; y como hemos visto, las fortificaciones medievales estaban erizadas de atalayas de piedra.

Aun en la actualidad, la alta torre de control de cualquier moderno aeropuerto puede considerarse como una elevación artificial que ayuda al hombre a extender su campo visual.

Sin embargo, un lugar elevado no es solamente un sitio desde el cual un hombre puede ver y oír mejor.

Es también un lugar desde el cual las cosas pueden ser vistas y oídas mejor.

Por ello, desde los tiempos primitivos, los hombres han prendido fogatas en las altas cumbres, como medio de hacer señales a sus semejantes desde gran distancia.

Y los hombres civilizados han estado construyendo torres para hacer señales durante miles de años.

En los pueblos musulmanes, el muecín llama a los fieles a la oración desde un alto minarete, y todos los moradores pueden ver sus brazos extendidos.

En los países cristianos, las campanas suspendidas en los altos campanarios de las iglesias se usan, desde hace tantos siglos, para repicar, llamando a los servicios religiosos, y hasta que los relojes que funcionaban mecánicamente dejaron de ser costosas rarezas, se colocaban en lo alto de las torres de los templos, de manera que todos pudieran ver y oír la hora.

Minaretes Orientales

mezquita azul

El grácil minarete de la mezquita de arriba, o el esbelto y gigantesco campanario de algunas iglesias están inspirados por la devoción del hombre a un poder más grande que el humano y la inspiran a su vez.

Podríamos decir que son postes indicadores del cielo.

El más famoso de todos los faros antiguos fue el construido en el siglo III a. J. C, en la pequeña isla de Faros, cerca de Alejandría.

En la parte superior de su alta torre, ardía un fuego todas las noches, para guiar a los barcos al puerto.

En el tiempo de los romanos, faros parecidos se construyeron a lo largo de muchas partes de las costas del Mediterráneo.

En el presente, altos faros no sólo jalonan casi todas las costas del mundo, como mojones, sino que también se construyen sobre pequeñas rocas, a veces a varias millas de la costa más próxima, para advertir a los barcos la presencia de escollos y bajíos.

Sus poderosas lámparas eléctricas o de aceite, que brillan a través de grandes lentes giratorios, pueden verse claramente a 30 kilómetros a la redonda.

En estos días de radio y radar, los barcos dependen menos de las señales del faro que hace unos pocos años. Pero la era actual ha encontrado nuevos usos para las altas torres.

Las transmisiones de radio y televisión de ciertas longitudes de onda no pasan fácilmente a través de los objetos sólidos interpuestos en su camino.

Ver: Historia de los Faros

El diagrama de abajo nos muestra cómo altas antenas transmisoras las capacitan para pasar por encima de elevaciones y altos edificios y llegar a las zonas de recepción.

La Torre de Eiffel

Torre de Eiffel

► MADERA, PIEDRA,LADRLLO Y HORMIGÓN:

Aunque la madera es uno de los más antiguos materiales de construcción, el hombre nunca ha sabido construir viviendas de madera que resistieran bien todos los climas y en la actualidad las casas hechas enteramente o casi enteramente de madera, han sido relegadas, por lo general, a las regiones boscosas.

Los largos troncos que forman las paredes exteriores se cruzan a veces en las esquinas y a menudo hay tabiques interiores de tablones para evitar las corrientes de aire.

En las viviendas más modernas,  las paredes exteriores están hechas de tablas o troncos sobrepuestas o solapadas que hacen que la lluvia corra fácilmente.

También hay paredes internas de madera separadas unos centímetros de las exteriores, a fin de dejar una cámara de aire entre ellas.

Esto aisla la casa del calor y el frío extremos del exterior.

Pero tal vez las casas de madera más hermosas y más conocidas son los chalés de los Alpes. Además de estar construidos con madera nueva y fuerte, son hermosos en diseño y color y muchas veces están adornados con bellas tallas.

Clasica Cabaña de Madera

cabaña de troncos superpuestos

cabañas en suiza

Hay varias razones por las cuales los hombres han usado la piedra como material de construcción con preferencia a la madera.

Primero, muchas ciudades y pueblos están lejos de los bosques y, hasta una época relativamente reciente, los caminos deficientes y la falta de transporte mecánico hacían difícil y caro acarrear madera a través de largas distancias.

La piedra, por el contrario, puede abundar en tales lugares.

Además, construir con madera, aun sencillamente, exige habilidad para manejar las herramientas, mientras que en un nivel primitivo, por lo menos, construir con piedra es mucho más simple.

La ilustración de abajo se muestra un tosco albergue de piedra, tal como el hombre lo ha podido construir en cualquier época sin necesitar destreza especial.

Pero hacer una construcción de piedras naturales a prueba de la intemperie,  es una tarea más difícil, y cuando el hombre, finalmente, aprendió a cortar, dar forma y alisar las piedras para sus construcciones, llegó quizás al punto más alto de su destreza y arte como arquitecto y constructor.

Primitiva Vivienda de Piedra

casa tosca de piedra

El arte de edificar con ladrillos es de gran antigüedad.

En efecto, uno de los mayores motivos de queja de los judíos en Egipto, en tiempo de Moisés, era que los capataces del Faraón les exigieron que ellos mismos se procuraran la paja para la fabricación de los ladrillos, sin que disminuyeran su antiguo y alto ritmo de producción.

Los ladrillos rojizos de medida standard, que son ahora los materiales de construcción más comunes, no se han divulgado en la Europa occidental hasta los últimos cuatro o cinco siglos.

Su propagación se ha debido a que son durables, de producción económica y fáciles de transportar.

Algunos critican que los edificios de ladrillo a menudo parecen estar fuera de lugar con respecto al sitio en que se construyen, pero no se puede negar que muchos de ellos  tienen una belleza particular.

Horno de Ladrillos de barro

horno de ladrillos comunes

Actualmente los constructores y arquitectos hacen uso cada vez mayor de un material de construcción nuevo: el hormigón reforzado con barras de acero.

El hormigón armado no se presta fácilmente para la construcción de techos abovedados y ciertos arcos, tales como los que encontramos en las grandes catedrales medievales; pero los arquitectos han demostrado que las severas líneas rectas de las modernas construcciones de hormigón tienen dignidad y fuerza.

► LOS PRIMEROS RASCACIELOS:

Aunque hace muchos siglos que se construyen torres, solamente en los últimos 80 años se han levantado gigantescos edificios para viviendas y locales de trabajo.

Hasta casi el final del siglo pasado era imposible su construcción.

Primeramente, nadie hubiera querido vivir o trabajar en lo alto de un edificio de muchos pisos de haber tenido que trepar muchos cientos de escalones todos los días, y debemos recordar que las primeras usinas capaces de suministrar electricidad para hacer funcionar ascensores se inauguraron alrededor de 1880.

Además, hasta que las acerías no consiguieron fundir enormes vigas de acero a precio moderado, es decir, hasta hace poco mas de 100 años, los constructores no tenían material lo bastante fuerte y barato para formar la estructura de un rascacielos.

Finalmente, hasta hace relativamente poco, el terreno dentro y alrededor de la mayoría de las grandes ciudades no era tan exorbitantemente caro como ahora y los constructores, por lo general, hallaban más barato construir extendiéndose en superficie que en altura.

No es extraño que los primeros rascacielos fuesen construidos en Nueva York; a comienzos de este siglo: su primera usina eléctrica se acababa de inaugurar, en el país existía ya una progresista industria del acero y la escasez de espacio en la isla de Manhattan había hecho aumentar los precios de la tierra.

Los primeros rascacielos no eran hermosos, pero sí edificios muy útiles.

Aprovecharon al máximo un terreno reducido e hicieron posible concentrar vastas empresas comerciales bajo el mismo techo. En la actualidad, no es extraño que un rascacielos proporcione vivienda o lugar de trabajo a un número de personas que oscila entre 15.000 y 25.000.

Algunos, como el famoso Empire State Building, (imagen abajo) de Nueva York, y el Crane Building, de Chicago, tienen bastante más de 300 metros de altura.

No pocos de ellos constituyen verdaderas ciudades en pequeño, con sus propios negocios, viviendas, restaurantes y lugares de diversión.

Y los modernos rascacielos ya no son feos: además de claros, aireados, higiénicos y cómodos, están bien decorados.

El gigantesco Rockefeller Center

Edificio Empire State

Abajo se observa el  gigantesco Rockefeller Center, que se comenzó en 1928 y que se eleva en el centro de Manhattan.

Consta de 15 bloques de rascacielos y está planeado de tal modo que se podrá extender cuando sea necesario.

Además de tener su propia estafeta de correos y transmisores de radio y televisión, posee un hospital, 20 restaurantes, un garaje de seis pisos, una comisaría y un cuerpo de bomberos.

edificio en ee.uu. rockefeller center

Esta ciudad dentro de otra ciudad contiene también el Radio City Music Hall, el teatro más grande del mundo, con asientos para más de 6.000 personas. No todo el Rockefeller Center está sobre la superficie.

Además de muchos grandes e importantes comercios al nivel de la calle, hay muchos otros subterráneos.

También bajo tierra hay enormes playas de estacionamiento de autos y numerosos cuartos para calderas y maquinarias.

Algunos pocos datos estadísticos referentes a esta inmensa construcción. Hay 55.300 llaves para sus puertas; sus habitantes usan 40.000 teléfonos, y posee 24.291 ventanas; 42.000 personas trabajan allí y alrededor de 150.000 entran y salen del Center todos los días.

Sus 216 ascensores, algunos de los cuales paran en muchos pisos y otros sólo sirven como expresos de larga distancia, recorren unos 3.700 kilómetros diarios —casi tanto como desde Miami, en el estado de Florida, hasta Portland, en el de Oregón, o casi dos veces tanto como desde París a Atenas.

Todos los días el Center consume 360.000 kilovatios hora, lo suficiente para mantener encendida una estufa eléctrica durante 43 años.

Todo el conjunto costó alrededor de 200.000.000 de dólares.

► LOS HOGARES DEL SIGLO XX:

Según hemos observado, para que se iniciara la construcción de rascacielos tuvieron que coincidir tres factores: abundante provisión de electricidad, producción de acero en gran escala y escasez de terreno para edificar en las grandes ciudades.

Pero fue necesaria también una nueva actitud de parte de los arquitectos y de sus clientes.

Tuvieron que probar ideas, diseños y materiales de construcción aún no consagrados por la tradición.

En los últimos veinte años, especialmente, los que proyectan casas y la gente que las compra también han desarrollado este nuevo y flexible punto de vista, con la consiguiente evolución para la arquitectura doméstica.

estructura de hormigon armado

Ciertos requerimientos básicos para construir un hogar han permanecido invariables a través de los siglos.

En cualquier época debió ser fuerte, impermeable, cómodo y cálido, aunque no demasiado; debió ofrecer un aislamiento razonable y las mayores posibilidades para el descanso.

Otras exigencias, sin embargo, han cambiado drásticamente.

Hasta el invento de las máquinas de vapor, por ejemplo, los hogares de los artesanos tenían que servir también como talleres.

Hoy, la mayoría de los obreros dejan momentáneamente su oficio cuando regresan al hogar desde las fábricas.

Hace cincuenta años, todas las dueñas de casa de la clase media podían tener sirvienta, pero hoy ellas mismas suelen hacer el trabajo de la casa y a veces están también empleadas.

Por lo tanto, exigen un hogar práctico, que simplifique su trabajo doméstico.

Las láminas muestran cómo los arquitectos están utilizando nuevas ideas y nuevos materiales para crear el tipo de casas que se necesitan en el mundo moderno.

En el presente, cuando se puede manejar un pequeño motor eléctrico por sólo una fracción de lo que cuesta el funcionamiento de una estufa eléctrica, la gente tiene muy en cuenta que la calefacción es costosa; de modo que una de las principales preocupaciones del arquitecto es la de procurar que el calor no se desperdicie.

Un método es el de las ventanas dobles.

El calor puede escapar fácilmente a través de un vidrio, pero no cuando queda apresado entre dos hojas de vidrio.

ventana dobles aislantes Las paredes dobles tienen una finalidad parecida, y si el constructor pone una capa de lana de vidrio, corcho granulado o aserrín entre las paredes consigue también aislar la casa del ruido del tránsito.

El calor puede también filtrarse a través de los pisos, y no es raro en la actualidad construir casas y departamentos sobre "zancos" de hormigón armado, para evitar esta pérdida.

Hasta la pendiente de un techo o la ubicación de una chimenea pueden contribuir a mantener las casas abrigadas y protegidas de la intemperie.

Si el lado de una casa que enfrenta los vientos prevalecientes tiene parte de su techo muy inclinada, tanto que llega casi hasta el suelo, la lluvia correrá más fácilmente, al igual que la nieve, que no podrá acumularse, haciendo peligrar con su peso la estabilidad de vigas y paredes.

Un conducto de chimenea construido en una pared externa pierde mucho calor, mientras que uno colocado en el medio de una casa puede calentar varias habitaciones a la vez.

Los arquitectos modernos diseñan casas aprovechando al máximo la luz natural, como se observa en el plano de abajo la cocina, orientada hacia el este, recibe la luz del sol a la mañana, que es cuando más se la utiliza.

El comedor, con ventanas orientadas hacia el este y el norte, recibe la luz del sol a la mañana y a la tarde, mientras que la sala, con ventanas hacia el norte y oeste, la recibe a la tarde y al atardecer.

plano de una vivienda con control solar

Los dormitorios y cuartos de baño, donde no hace falta tanta luz, tienen sus ventanas orientadas hacia el sur. (En el hemisferio norte, donde el sol está a mediodía en el sur, el arquitecto, naturalmente, debe modificar sus planos.)

También se estudia como el usar aire acondicionado para extraer el aire seco, cargado de polvo, de todas las habitaciones y devolverlo aún cálido, pero libre de polvo y con el grado de humedad apropiado.

Historia de las Viviendas:La Evolución de las Construcciones

Fuente Consultada:
La Técnica en el Mundo Tomo II -Obras Civiles  - Globerama Edit. CODEX

Temas Relacionados

Biografía de Goodyear y La Vulcanizacion del Caucho Con Azufre
Historia del Sacacorcho Correcto Uso En Los Vinos
EL Vestido y Aseo en la Edad Media
Baston Blanco Para Ciegos Invento Argentino
Historia de la Mayonesa Su Origen
Origen de la Guillotina
Invento La Identificacion Genética en Criminales
Historia de la Reposteria
Historia del Calzado

Enlace Externo:Historia de la vivienda a través del tiempo


La Historia del Mundo en Imágenes


Entradas Relacionadas Al Tema

Subir

Usamos cookies para darte una mejor experiencia de navegación. Si continuas navegando, aceptas el uso de las cookies Más información...