Mármol de Carrara Utilizado Por Miguel Angel en el Moisés y David
El Mármol de Carrara Utilizado Por Miguel Ángel en el David y Moisés
La región septentrional de Italia es la más floreciente del país, contrariamente a lo que ocurre con el centro y sur de la península.
Sus canteras de mármol gozan de reputación mundial, sobre todo las de la región de Carrara, al norte de Italia.
Esta ciudad se encuentra a 80 m. por encima del nivel del mar, pero las canteras —que son alrededor de quinientas— se hallan situadas entre los 1000 y 1500 m. de altitud.
El mármol es una piedra caliza de grano fino, de excepcional dureza.
Su cristalización se debe a un fenómeno de metamorfismo.
El mármol es, por tanto, una piedra caliza que ha perdido su forma original a causa del calor y de las presiones a las cuales ha sido sometida.
La luz penetra en el mármol hasta 2 ó 3 cm. de profundidad y es entonces reflejada, lo que da cierta vida a las estatuas esculpidas en esta materia.
El mármol más extendido es el blanco, pero existen muchas variedades coloreadas por óxidos metálicos o por materias orgánicas.
Así, hay mármoles amarillos, rojos, negros, verdes o veteados.
La explotación del mármol debe practicarse con precaución para evitar que la piedra se resquebraje.
La invención del hilo helicoidal por el ingeniero belga Paulin Gay ha sido de capital importancia para la explotación económica de las canteras.
El aparato de Paulin Gay se compone de un cable continuo obtenido mediante la torsión en hélice de tres hilos de acero.
Cuatro poleas guían el hilo helicoidal, cuyo frotamiento, facilitado por arena húmeda, corta los bloques.
Algunas canteras de los alrededores de Carrara fueron explotadas ya en tiempo de los etruscos.
También los romanos extrajeron las piedras necesarias para construir, entre otros edificios, el Panteón de Roma y algunas partes de las termas de Pompeyo.
Después de la caída del imperio romano de Occidente cesó la explotación.
Sin embargo, a partir del siglo XII la demanda de mármol fue cada vez mayor, y no tardó en ser la piedra preferida para los escultores.
Miguel Ángel estuvo en Carrara en varias ocasiones.
Cuando, por su trabajo, se hallaba en cualquier otro lugar, alguno de sus discípulos, como Piero Urbano di Pistoia, vigilaba los primeros trabajos a que eran sometidos los bloques, así como su transporte.
La imponente figura de Miguel Ángel, que fue a la vez escultor, pintor, poeta y arquitecto, domina el período del Renacimiento artístico en Roma y Florencia.
Michelangelo Buonarroti había nacido en Caprese en 1475 y empezó la carrera de escultor en Florencia.
A la caída de los Médicis en 1496, emigró a Venecia y después a Bolonia.
Nuevamente en Florencia en 1501, esculpió un enorme David de mármol, así como las estatuas de los doce apóstoles.
En 1505, el papa Julio II lo llamó a Roma para confiarle la ejecución de su tumba, obra que no llegó a terminarse, pero de la que subsisten un colosal Moisés y dos esclavos.
Un contemporáneo de Miguel Ángel, Giorgio Vasari, que fue además su discípulo y se distinguió como pintor, arquitecto y escritor, nos ha dejado un interesante documento sobre la ejecución del famoso Moisés:
«Era tanta la fama de Miguel Ángel, especialmente gracias al colosal David de Florencia, que a la edad de veintinueve años fue llamado para ejecutar la tumba del papa Julio II, que había sucedido a Alejandro VI.
Decidió dar el testimonio supremo de su genio, superando cualquier sepultura antigua o real en belleza, grandeza, riqueza y número de estatuas.
El papa se entusiasmó ante este proyecto y decidió reconstruir totalmente la basílica de San Pedro de Roma para instalar en ella su tumba.
»Miguel Ángel empezó a trabajar febrilmente. En primer lugar, para extraer el mármol necesario, se dirigió a Carrara con dos aprendices suyos. Volvió a Florencia, donde cobró mil escudos
Se quedó ocho meses en las montañas de Carrara y luego, cuando hubo escogido los mármoles que necesitaba, los hizo transportar por mar a Roma, donde llenó con ellos lamitad de la plaza de San Pedro.
Instaló en la plaza su taller y para que el papa pudiera ir fácilmente a ver cómo trabajaba, se habilitó un pasaje desde el castillo de Sant'Angelo a la plaza.»
»Pero, de toda la obra proyectada, Miguel Ángel sólo ejecutó cuatro estatuas, que terminó totalmente, y ocho bosquejos.»
»El Moisés, una de esas obras terminadas, tiene cinco brazas de altura. Ninguna obra, ni moderna ni antigua, podrá igualarlo en belleza».
Entre 1508 y 1512, Miguel Ángel decoró el techo de la Capilla Sixtina.
El inmenso fresco —nueve escenas que ilustran el Génesis, sostenidas por doce figuras de profetas y sibilas— constituye la expresión más completa del genio del artista.
En" 1515, Miguel Ángel volvió a Florencia para ejecutar la capilla funeraria de los Médicis, que tampoco se terminó, y para la cual esculpió las famosas estatuas alegóricas que representan la Aurora, el Crepúsculo, el Día y la Noche.
En 1534, Miguel Ángel se trasladó definitivamente a Roma.
Escribió poemas y, entre 1536 y 1541, pintó el famoso Juicio final para la Capilla Sixtina.
En esta obra de visionario logró expresar todo el terror de los condenados.
A partir de 1546, Miguel Ángel se dedicó a la arquitectura.
Así volvió a dibujar y construyó hasta el tambor la inmensa cúpula de la basílica de San Pedro.
También trazó los planos de la plaza del Capitolio.
Sus tres últimas estatuas fueron tres Pietá.
Miguel Ángel, genio desmesurado y atormentado, ejercería profunda influencia en el arte.
Fuente Consultada:
La Enciclopedia del Estudiante La Nación (Santillana) y Wikipedia
Enciclopedia Juvenil AZETA Editorial Credsa Tomo 2 El Mármol de Carrara
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