Historia de los Hebreos en Palestina Cisma Reyes y Religion
Historia de los Hebreos en Palestina-Cisma, Reyes y Religion
Hacia mediados del milenio seguido a de C., en una época de incesantes movimientos de pueblos, ciertos grupos semitas, originarlos del desierto arábigo, llegaron al Eúfrates medio.
Cerca del 1350 a.C. avanzaron hacia el oeste en dirección a Palestina.
En el siglo XII a C. formaron reinos en zonas cercanas al mar Mediterráneo, Entre estos grupos semitas se destacaron los fenicios y los hebreos.
Aunque con características propias, ambos pueblos, al ser vecinos de civilizaciones tan importantes como las de Mesopotamia y Egipto, recibieron muchos elementos culturales de estas regiones.
Costumbres, artes, ideas, posaron de un lugar a otro y de un pueblo al otro.
Sufrieron también el impacto de circunstancias externas amenazantes, pero lograron desarrollarse sin excesivos sobresaltos antes de la formación de los grandes imperios asirlo, neobabilónico y persa.
El pueblo hebreo no ha aportado elementos de importancia para el progreso de la civilización universal.
Tampoco la entidad de su Estado, inestable politicamente, de extensión limitada y de confines imprecisos, justificaría la atención con que han sido estudiados, si no fuera porque de él salió el cristianismo y también porque sus textos bíblicos son los fundamentos dogmáticos de esta religión, cuyo espíritu caracteriza a la civilización de todos los pueblos occidentales.
• ►HISTORIA DEL PUEBLO HEBREO:
Los hebreos: “El pueblo de Yahvé”
Los hebreos se asentaron en la zona de Palestina, al Sur de Fenicia.
Esta zona está delimitada: al Oeste: por el mar Mediterráneo; al Este: por el río Jordán y el mar Muerto; al Norte: por las montañas del Líbano; al Sur: por la península del Sinaí.
Es un territorio menos fértil que Egipto y Mesopotamia, pero presenta llanuras aptas para el pastoreo y el cultivo, parlo que será codiciado parlas vecinos del desierto.
También pondrán sus oías allí poderosos renos por estar en una posición estratégica, lugar o punto de contacto, adonde llegaban caravanas de diferentes lugares.
Esta región se llamo primitivamente el país del Canaán debido a que sus primitivos pobladores fueron os cananeos pueblo también de origen semita, que se asentó allí hacia el 3000 a.C..
Posteriormente llegaron tribus de origen ario, los filisteos quienes denominaron a la zona Philístina, nombre del cual derivó la palabra Palestina y los hebreos, singular pueblo, que no formó un poderoso Estado o un imperio, pero que sorteando avatares mantuvo su vigencia hasta la actualidad.
Es el único pueblo de la antigüedad que sobrevivió hasta hoy gracias a los lazos de unión que originó su religión.
Evolución histórica y política de los hebreos
Antecedentes del pueblo hebreo.
Los patriarcas: Los antiguos hebreos partieron originariamente desde Arabia y llegaron a la Mesopotamia.
Estaban organizados en pequeños grupos familiares o “clanes”, dirigidos por el más anciano de sus miembros, al que llamaban ‘patriarca’, quien además administraba justicia, dirigía los actos de guerra y realizaba tareas de sacerdote.
Mapa de Palestina Antigua
Según la tradición, uno de estos patriarcas, Abraham, fue elegido por su dios, Yahvé o Jehová, para sellar un ‘pacto de alianza”: Yahvé le ordenó dirigirse a Cannán, tierra que prometió a él y a sus sucesores, si cumplían con sus designios.
Abraham entonces obedeció, se puso en marcho con su clan y se estableció en Palestina.
Los hebreos salieron de la región que habitaban en Caldea, dirigidos por Abraham, y tomaron posesión de la tierra de Canaán, donde se establecieron y afincaron desplazando a los cananeos.
Ha habido sus dudas acerca de si los hebreos y, particularmente, Abraham, procedían de una comarca de la Caldea o de la propia ciudad de Ur.
Las investigaciones dan por cierto que la procedencia de Abraham viene de la ciudad de Ur. También se han disipado las dudas que pudieran suscitarse sobre la ruta seguida en su migración hasta la Cananea.
Abraham saldría de Ur con su clan, dirigiéndose hacia el Norte y franqueando el Eufrates, usado aún en nuestros días, alcanzarían las rutas que conducían desde la Alta Siria a Palestina.
Así, pues, hay que considerar a Abraham como el fundador histórico de la nación hebrea.
Con su nieto, Jacob o Israel, los hebreos comenzaron a llamarse a sí mismos hilos de Israel” o israelitas” nombre que significa los que son fuertes con Dios”.
Muchos hebreos emigraron a Egipto cuando ese país estaba en poder de los hicsos.
La dinastía XVIII tebana: La expulsión de los hicsos de Egipto, se generó en un clima de fervor nacionalista.
Cambió la situación de los hebreos asentados allí, fueron perseguidos y tratados prácticamente como esclavos.
Surgió entonces entre los hebreos la figura de Moisés, quien convenció a su pueblo para huir de Egipto y dirigirse hacia la tierra prometida”.
Se inició así el éxodo de los hebreos.
Según la Biblia, Moisés recibió al cruzar la península del Sinaí, en una revelación de Jehová, las leyes para el gobierno de la comunidad, conocidas como el Decálogo o las Tablas de los Diez Mandamientos.
Aquí la alianza de Dios y Abraham se renovó: Yahvé protegería a los hebreos en su camino a la nueva patria y el pueblo se comprometía a reconocerlo como único dios y cumplir con las "leyes”.
El símbolo de este acuerdo era el Arco de la Alianza que contenía las Tablas.
Al llegar a Palestina, Moisés murió a la vista de la tierra prometida”. Esta fue conquistada por Josué, su sucesor.
En el curso del siglo XII a C. los hebreos tuvieron algunos enfrentamientos con los cananeos.
En cuanto a la organización política continuaron por mucho tiempo divididos en 12 tribus, sin conformar un solo Estado.
El vínculo primordial entre ellos era el religioso.
En momentos difíciles cuando eran atacados por enemigos, las tribus aceptaban eventualmente a un único jefe, llamado juez.
Este era casi siempre un caudillo que unía a varias tribus bajo su autoridad durante el tiempo que durara el peligro.
Entre ellos se destacaron Gedeon, Sanson y Samuel.
Cuenta el Antiguo Testamento que el pueblo hebreo atravesó diversas etapas en su historia:
• Etapa de los patriarcas.
En ella Abraham, padre de los hebreos, abandonó por orden de Dios la ciudad de Ur para dirigirse hacia Palestina. Esta etapa comprende también la huida de Egipto de los hebreos guiados por Moisés, a quien Dios entregó los Diez Mandamientos. Por último se narra la instalación en Palestina.
• Etapa federativa.
Comienza con el patriarcado de Josué (siglo XII a.C). Se relata la federación de las doce tribus de Israel, que se enfrentaron a los filisteos. La lucha finalizó con la implantación del poder unificador de los jueces: Gedeón, Sansón, Samuel.
• Etapa monárquica.
En este período los judíos formaron un reino unitario con capital en Jerusalén, primero bajo el mando de Saúl y luego de David y Salomón, Después de produjo la división en dos reinos (Judá e Israel), la dominación babilónica y, por último, la diáspora de los judíos, es decir, su dispersión por el mundo.
Los hebreos creen en la existencia de un solo Dios, por tanto su religión es monoteísta.
Esto era un rasgo único en su época. Según su concepción religiosa, Dios selló un pacto con los hebreos, a los que escogió como pueblo elegido.
Dentro de las creencias judías figura la esperanza en la venida de un Mesías o redentor.
El Antiguo Testamento es el libro sagrado del pueblo hebreo.
El libro relata la historia de este pueblo y sus relaciones con las naciones vecinas, principalmente Mesopotamia y Egipto.
Creación del Estado hebreo: Los reyes
Rey Salomón
A fines del siglo Xl a C. estas uniones temporales frente al peligro se transformaron en una unión permanente con la creación del reino de Israel.
Los hebreos organizaron un solo Estados nació la monarquía.
Era una circunstancia propicia para ello.
En el plano internacional era una época de florecimiento de pequeños reinos independientes los grandes imperios antiguos habían decaído y todavía no había surgido el temible poder de los asirios.
En el plano interno, era un buen momento para unirse y derrotar a los filisteos con quienes se disputaban la zona.
El primer rey de los hebreos fue Saúl.
Su sucesor David conquisto Jerusalén (antigua ciudad cananea) y la convirtió en la capital del reino. Posteriormente sometió a los filisteos y extendió los dominios de Israel hasta el mar Rolo.
Los hebreos consideraron a esta época como la más feliz. Su hilo y sucesor Salomón alcanzo fama por darle prestigio e importancia al cumplimiento de la justicia.
También intensificó el comercio aprovechando que el territorio estaba ubicado en un cruce de rutas comerciales.
Fue una época prospero. Salomón, incluso, organizo una flota para comerciar por el mar Rojo.
Parte de las riquezas se aplicaron a la construcción del palacio y del templo de Yahvé en Jerusalén.
Templo de Salomón
El Cisma. Los dos reinos
A la muerte de Salomón cerca de 926 a C. se desencadenó una fuerte rivalidad entre las 12 tribus que conformaban el pueblo hebreo lo que determino la división del reino en dos estados diferentes:
a) Las diez tribus del Norte formaron el reino de Israel mas vasto y más fuerte, con capital en Samaria;
b) Las dos tribus del Sur formaron el reino de Judá con capital en Jerusalén.
Como consecuencia de este cisma o esta división hubo una decadencia económica y religiosa.
Económica porque ya no tuvieron el monopolio de las rutas de la región, y religiosa porque comenzaron a adorar, sobre todo en el reino del Norte, a otros dioses y asimilaron también costumbres religiosas de otros pueblos como los cananeos.
Como reacción ante esta situación surgieron los profetas, en defensa de la doctrina de Jehová.
Según la Sagrada Escritura profeta es aquel que habla por Dios y como intérprete de Dios.
El exilio. La pérdida de la independencia política
La división y las luchas internas provocaron debilidad en los dos reinos justo en el momento en que resurgían nuevamente poderosos imperios en el Cercano
Oriente. Por lo tanto se vieron imposibilitados de mantener su independencia.
En el 722 a.C. los asirios invadieron el reino de Israel y lo conquistaron, en el 587 a.C., Judá cayó en poder del imperio neobabilónico de Nabucodonosor II, quien transportó a los israelitas cautivos a Babilonia.
El cautiverio en Babilonia señala la decadencia de la organización política de los hebreos.
Como contrapartida constituirá un periodo de elevación religiosa.
Los judíos se mantendrán unidos por sus tradiciones yahvistas.
En esta época surgieron con nuevo vigor los profetas, que reavivaron la fe de los israelitas.
Entre ellos, Ezequiel y Daniel anunciaban que tras el sufrimiento vendría la recompensa con la llegada del Mesías, el Hilo de Dios” que los libertaría.
El retorno a Palestina. La comunidad religiosa
Cuando Ciro el Grande rey de los persas conquistó el imperio neobabilonico en el 539 a.C. autorizó a los hebreos retornar a Palestina.
Si bien los persas les permitieron reorganizarse como comunidad religiosa, de acuerdo con su política de respeto a las creencias de los sometidos a su poder les prohibieron erigirse, en cambio como un Estado político independiente.
De esta forma sufrieron distintas dominaciones: de la persa pasaran a la griega y luego a la romana.
La diáspora:
En el año 70 d.C. los romanos destruyeron a ierusalen y expulsaron a os israelitas, quienes se disgregaron por todo el Mediterráneo.
Comenzó así la diáspora” es decir la dispersión de os judíos por el mundo.
La historia de los hebreos en Palestina había terminado por el momento, ella dejaría de ser su patria por mucho tiempo
Pero la comunidad hebrea sobrevivirá manteniendo intactas sus creencias y costumbres, gracias a su fe y a la alianza con su Dios, Yahvé.
Economía:
una tierra puente Establecidos en Palestina, los hebreos se dedicaron a la agricultura y a la ganadería.
Los cultivos característicos fueron el olivo y la vid, aunque también obtuvieron legumbres como habas y en telas.
El pastoreo de ovejas, asnos, bueyes, cabras, caballos y camellos acompañaba la actividad agrícola.
También trabajaron la cerámica y confeccionaron numerosos tejidos de ano y lino.
Pero su más importante actividad económica fue el comercio: esto se debió a que su lugar de asentamiento, Palestina, era una tierra puente; por ejemplo, un lugar de tránsito de mercaderes entre Mesopotamia y Egipto.
Los Hebreos:
exportaban: aceite y vino; importaban: metales (cobre de Chipre, hierro de Anatolia, oro de Arabia), marfil y especias.
La sociedad La sociedad israelita estaba íntimamente relacionada con su religión.
El núcleo de la sociedad hebrea era la familia.
Esta ero patriarcal.
El padre representaba la máxima autoridad. Existían también los esclavos, que se obtenían por compra o por ser prisioneros de guerra; no se los trataba con crueldad
Letras y artes La religión dominó todos los aspectos de la cultura hebrea.
La prohibición de representar a la divinidad desalentó la creatividad en escultura y pintura.
Como contrapartida, la religión estimuló el desarrollo de la literatura: el esfuerzo de generaciones para la redacción y la transmisión de los textos, las creencias y tradiciones religiosas.
El resultado fue la Biblia...
La palabra Biblia” deriva del griego (Biblia libros, e indica el libro por excelencia Fenicia”.
También se denomino Sagradas Escrituras: Sagradas” porque se creen inspiradas en Dios y contienen la revelación de éste a los hombres, y “Escrituras” porque su origen es variado, de distintas épocas y diferentes autores.
Estos escritos redactados por os hebreos constituyen el Antiguo Testamento o Biblia hebrea.
En ellos se habla de la historia, las costumbres, las creencias, los pensamientos éticos y morales del pueblo israelita.
Posteriormente, los cristianos le anexaron el Nuevo Testamento, donde aparece la llegada de Cristo, su vida y los orígenes del cristianismo.
El núcleo original de la Biblia fue el Pentateuco, conjunto de los cinco primeros libros del Antiguo Testamento: el Génesis, el Éxodo, el Levítico, los Números y el Deuteronomio.
El Génesis relata la creación del mundo, los orígenes del pueblo hebreo con Abraham hasta el establecimiento en Egipto.
El resto de los libros se refieren, entre otros temas, a Moisés, comentan la huida de Egipto, el peregrinar por el desierto y la llegada a la tierra prometida.
Los llamados Escritos Históricos de Josué, Jueces, Samuel, Reyes y Crónicas narran los hechos históricos desde el asentamiento en Palestina, relatan la actuación de los jueces, la formación del Estado, los momentos salientes de cada monarquía.
Los Escritos Proféticos comentan la división del reino en Israel y Judá, y su caída en manos de opresores extranjeros.
Contienen los presagios de los profetas que anuncian el castigo y la resurrección de las ruinas.
Los Escritos Poéticos contienen salmos o himnos para ser cantados y plegarias.
Los Escritos Sapienciales reúnen consejos de sabiduría y preceptos de carácter moral.
La música también fue cultivada por los hebreos. Samuel fundó una escuela de músicos. Durante los gobiernos de David y Salomón, este arte llegó a su esplendor considerándose una profesión de gran prestigio.
(Ver JERUSALEN, LA CIUDAD SANTA)
La religión: un monoteísmo ético
La religión, razón misma de ser del pueblo hebreo, tuvo como característica principal el monoteísmo.
Israel tiene un solo dios: Yahvé o Jehová.
Esta es la primera gran diferencia con el resto de las religiones del Cercano Oriente, que eran politeístas. Su dios es justo, sumamente bueno y clemente.
No puede ser representado, es inmaterial.
No toma por esto características antropomórficas ni se identifica con las fuerzas de la naturaleza, como los dioses de otras religiones de la antigüedad.
El hombre queda con respecto a Jehová en una posición inferior.
Dios lo hizo a su imagen , inmortal, pero ha pecado, por ello ha sido condenado al trabajo y a la muerte.
Concepto inverso al de las religiones mesopotámicas, donde el hombre nace mortal.
El anuncio de la llegada de un Mesías en las épocas de crisis es otra particularidad de la religión hebrea.
Vislumbro un futuro feliz, en donde el bien y la justicia reinen en la Tierra.
De esta forma, el mesianismo señala un punto de transición a la predicación cristiana.
La religión de los israelitas tuvo también un matiz moral o ético. Yahvé le exige a su pueblo el cumplimiento de una moralidad.
Dicto, en primer lugar, las obligaciones del creyente para con su dios ("ser el único dios”, “no representarlo”), y luego, las obligaciones de los hombres entre sí "no cometer asesinato ni adulterio” ,“honrar al padre y a la madre”, etc.).
Por último, debemos citar una característica primordial de la religión hebrea: el profundo vínculo de Dios con la historia de su pueblo.
En otras religiones, el accionar de los dioses se realizaba fuera de los tiempos históricos.
En la religión de los hebreos, Dios está presente en la historia de su pueblo y les manifiesta o les revela a sus creyentes el modo correcto de actuar.
Se comunica con ellos a través de sus elegidos como Abraham y Moisés, por intermedio de los cuales los guía” en el transcurso de la historia.
En síntesis:
La religión hebrea, monoteísmo de contenido moral y profundo vínculo con la historia de su pueblo, fue la primera religión “sin fronteras”, lo que la convirtió en vínculo permanente entre sus creyentes y en razón de ser para su supervivencia como pueblo.
Su Legado: La primera fe monoteísta, origen de las tres grandes religiones actuales: cristianismo, judaísmo y islamismo. El Antiguo Testamento.
PARA SABER MAS...
LAS RAÍCES DEL JUDAÍSMO son extremadamente antiguas, posiblemente anteriores al s. XIII a.C.
A diferencia de todas las religiones de la época, los judíos creían en un solo dios.
La historia y las leyes del judaismo estaban escritas en un libro, la Biblia hebrea (lo que los cristianos conocen como Antiguo Testamento).
Los cinco primeros libros se conocen como la Tora, que quiere decir "ley" (para los cristianos se trata del Pentateuco).
Contiene la historia de Abraham, Isaac y Jacob, llamados los "patriarcas", así como la historia de Moisés.
En la Tora se expresan los preceptos básicos del judaismo.
ABRAHAM: El pastor Abraham, el primer patriarca hebreo, era originario de la ciudad caldea de Ur. Dios le ordenó que cogiese a su familia y se trasladase con ella a Canaán, territorio que ocupaba la actual Palestina.
Dios quiso más tarde probar su fe ordenándole el sacrificio de su único hijo Isaac.
A punto estaba de celebrar el sacrificio cuando Dios, satisfecho por su devoción, le ordenó sustituir a su hijo por un carnero.
JACOB: Jacob era el primogénito de Abraham y condujo a los hebreos a Egipto cuando el hambre asoló las tierras de Canaán. Jacob recibió asimismo el nombre de Israel, de donde viene el de "israelitas" con que se conoce también a los hebreos.
MOISÉS: El libro bíblico del Éxodo se centra en el período de la esclavitud de los hebreos en Egipto y en su salida conducidos por Moisés hacia la tierra de Canaán, a través del desierto. Durante la peregrinación, Moisés recibió las leyes de Dios, especialmente el Decálogo, en la cima del monte Sinaí.
Como intérprete de la Alianza, Moisés se convirtió en el organizador de la religión y de las tradiciones civiles de los israelitas.
El Decálogo (los "diez mandamientos") se convirtió en el código de conducta, no sólo del judaísmo, sino también, más tarde, del cristianismo.
ISRAELITAS Y FILISTEOS: Los filisteos eran un pueblo de marinos provistos de una rígida disciplina y de un buen armamento que invadieron y saquearon varios países del Mediterráneo.
Se habían instalado en Canaán poco antes del regreso de los israelitas desde Egipto.
Los filisteos intentaron extenderse al vecino territorio de Israel y a los montes de Judea, lo que condujo a un conflicto entre los dos pueblos; es la historia bíblica de Sansón.
Durante el reinado de David, los israelitas se unieron definitivamente ante el enemigo común, los filisteos. Resultaron victoriosos y se establecieron en la tierra de Israel.
EL REINO DIVIDIDO: El primer templo de Jerusalén fue construido por Salomón en el 957 a.C. para albergar el Arca de la Alianza, símbolo de la unidad israelita.
Tras la muerte de Salomón (h. 930 a.C.) se intensificaron las luchas entre las tribus del norte y las del sur.
El reino se dividió en dos: Israel, al norte, y Judá, al sur.
INFLUENCIA EXTRANJERA: Los asirios conquistaron Israel en el 721 a.C. El área y su religión sufrieron la influencia extranjera durante largo tiempo, en un período en el que transcurrieron desde la caída en manos de Babilonia (s. VI a.C.) hasta la conquista de Alejandro Magno (s. IV a.C.).
Los romanos conquistaron Israel en el 63 a.C. y la incorporaron a sus posesiones con el nombre de Judea.
La religión de los israelitas comenzó a ser conocida como judaísmo, mientras que los israelitas se conocieron más como judíos.
En este período surgieron nuevos grupos judíos, principalmente de orden político, cuyo objetivo era la fundación de un estado judío independiente.
La comunidad judía se expandió rápidamente por el Mediterráneo y Egipto.
LA VIDA COTÍDIANA: El pueblo que observaba la religión judía debía cumplir ciertas leyes. Éstas incluían una cierta forma de matar a los animales y de preparar los alimentos.
Un precepto fundamental era la observancia del sabbath, día de la semana consagrado a la plegaria.
Fuente Consultada: La Humanidad de Silvia Vázquez de Fernández