El Cordobazo de 1969:Manifestación Estudiantil en Córdoba

El Cordobazo 1969 - Manifestación Estudiantil en Córdoba en el Gobierno de Onganía

Como consecuencia del clima social se produjeron sucesivas insurrecciones que manifestaron la disconformidad con las políticas de gobierno y se expandieron entre las provincias, aunque su principal centro fue la ciudad de Córdoba.

El Cordobazo, un hecho casi mítico en la historia contemporánea, echó por tierra el sueño de Onganía de perpetuarse por diez años.

Como efecto de la falta de respuesta de Onganía y de las tensiones internas en el sindicalismo, el denominado "tiempo social" acabaría por imponerse a los planes económicos.

Presidente de Facto Carlos Onganía

presidente militar argentino carlos ongania

El año de 1969 representó el inicio de sucesivas movilizaciones que se extendieron por todo el país en rechazo a las políticas del gobierno nacional.

Dichos "movimientos de insatisfacción" fueron de carácter local y recibieron generalmente denominaciones representativas de la ciudad o región en que se desarrollaron.

Los principales ejes fueron Rosario y Córdoba, donde la expansión industrial había generado frustradas expectativas de mejoras sociales.

Los planes de lucha y las huelgas sostenidos por el sindicalismo combativo fueron integrándose paulatinamente a los reclamos de los estudiantes con respecto al regreso al sistema de autonomías universitarias y la liberalización de los contenidos abordados.

Tanto los obreros como los estudiantes se recibían influencias del contexto exterior y de la Izquierda Nacional.

Fue el primer paso en la descomposición del régimen militar que aspiraba a quedarse.

El gobierno de Onganía reprimió con violencia a todas aquellas manifestaciones de la sociedad a las que consideraba "subversivas".

Se allanaron sedes sindicales, se detuvo a dirigentes y militantes políticos, se clausuraron periódicos; se atacó a quienes reclamaban o protestaban.

El 29 de julio de 1966, Onganía intervino las universidades.

En la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires se reprimió a los golpes a estudiantes y profesores, episodio que luego se conocería como "la noche de los bastones largos".

Muchos profesores marcharon al exilio, lo que condenó a las universidades a una larga decadencia.

El gobierno de Onganía sigue jactándose de sus logros económicos: aumento del 7 por ciento en el PBI y una inflación menor al 8 por ciento anual.

Pero persiste el malestar y este año se caracterizará por hechos de violencia política que suman no menos de 350.

El más grave, el Cordobazo, se inicia en Comentes cuando un estudiante cae muerto por la represión policial el 5 de mayo. Hay protestas estudiantiles en todo el país y son particularmente graves en Rosario, que es ocupada militarmente.

Presidente de Facto Carlos Onganía

presidente militar argentino carlos ongania

El 29 de mayo, la ciudad de Córdoba es invadida por manifestaciones de obreros que en pocas horas se convierten en una ocupación agresiva de empresas extranjeras.

El Ejército interviene en horas de la tarde y practica una severa represión que provoca 14 muertos.

El gobierno clausura la Universidad de Córdoba y queda muy debilitado con este alzamiento.

Como consecuencia de estos hechos, renuncia el ministro de Economía, Adalbert Krieger Vasena, y el presidente Onganía anuncia que abrirá el «tiempo social», aunque este anticipo no es seguido por hechos concretos.

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Un disparo policial causó un muerto y se desató la furia: toda la ciudad se levantó contra la policía.

Horas después, la ciudad, llena de barricadas, incendios, corridas y disparos, estaba en manos de los manifestantes. La policía, desbordada, se retiró.

El gobierno de Onganía (imagen) ordenó entonces al Ejército contener la protesta. Recién en la noche del 31 de mayo se logró controlar la situación, con un saldo de treinta muertos y casi quinientos heridos.

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ANTECEDENTES:

Los hechos mundiales de 1968 trascendían las fronteras.

Las movilizaciones juveniles contra la guerra de Vietnam, los asesinatos de Martín Luther King y Robert Kennedy, la Primavera de Praga y el Mayo Francés, eran todos síntomas de un mundo en ebullición.

Este encontró eco en la Argentina, en la naciente agitación estudiantil contra los cierres y encarecimiento de comedores universitarios, y en una serie de conflictos gremiales en aumento.

La tendencia de Onganía a gobernar solo y desoír incluso los reclamos de las Fuerzas Armadas, su real sostén, lo llevó a disponer el relevo de los comandantes Alsogaray, Varela y Álvarez, el 26 de agosto de 1968.

En el Ejército asumió el general Alejandro Lanusse, el almirante Pedro Gnavi quedó al frente de la Armada y el brigadier Jorge Martínez Zuviría, en la Fuerza Aérea.

Cuando en enero de 1969, el Presidente anunció que el “tiempo político aún está lejos”, el malestar tomó cuerpo en toda la sociedad, incluidos muchos que habían apoyado el golpe de 1966, como Alsogaray, Frondizi y Aramburu.

El 15 de mayo se producen protestas estudiantiles en Corrientes por el aumento de precios en el comedor estudiantil, el Ministro Borda juzgó que era una medida razonable del rector y la movilización fue reprimida con dureza.

La policía reprime y mata a un joven de 22 años, y otro en Rosario en manifestaciones solidarias.

“Era la chispa que faltaba para que comenzara a incendiarse el país”, reflexionará Lanusse.

Se sumaron a esta ola de protestas artistas y intelectuales de todo el país, se pintaron murales y se leian manifiestos.

El 17, la represión cobró dos nuevas vidas, esta vez en Rosario.

El 21 se realizó un paro estudiantil en casi todo el país y la ola continuó en expansión.

El intento de implantar las “quitas zonales” —reducción de salarios a los trabajadores del interior—y de obligar a trabajar ocho horas los sábados provoca una verdadera insurrección popular.

El paro convocado para el 29 por los gremios cordobeses se convierte en enfrentamiento con la policía, que es rechazada por los manifestantes.

El paro con movilización previsto para el 29 de mayo en Córdoba derivó en una lucha callejera de tres días, en la que por primera vez se hizo realidad el anhelo revolucionario de unidad obrero-estudiantil.

A la movilización se sumaron militantes radicales, peronistas y de las agrupaciones de izquierda.

Pero no hubo un plan de insurrección popular elaborado previamente.

Los incendios y saqueos de comercios, los tiroteos y barricadas, la implantación del toque de queda y la intervención del Segundo Cuerpo del Ejército para restablecer el orden se proyectaron por la televisión nacional a todo el país.

El hecho se conoció como “el Mayo argentino”, llamado así en recuerdo de la rebelión de la juventud parisina en mayo del 68.

Pero en Francia no se lamentaron muertos, mientras que en Córdoba murieron treinta personas y centenares fueron detenidas por los consejos de guerra.

Para Onganía, el “Cordobazo” era obra de los “extremistas”; para Lanusse, en cambio, si bien “los elementos subversivos actuaron y, en algún modo, marcaron el ritmo”, fue “la población de Córdoba, en forma activa y pasiva, la que demostró que estaba en contra del gobierno nacional en general y del gobierno provincial en particular”.

El Presidente se quedó con la impresión de que Lanusse había demorado la represión para desgastar su gobierno.

cordobazo

CONSECUENCIAS DEL CORDOBAZO:

A partir del Cordobazo, el proceso de movilización popular tomó un nuevo impulso, que se prolongó hasta 1975.

Episodios similares se produjeron en otras ciudades (el Rosariazo, el Cipolletazo, el Choconazo y el Viborazo, nuevamente en Córdoba), aunque sin alcanzar la intensidad de los sucesos de mayo de 1969.

Por otra parte, el Cordobazo pasó a ocupar un lugar privilegiado en el imaginario revolucionario de la izquierda argentina y en el del disconformismo político en general: para algunos, había sido el momento de unión entre la izquierda y el peronismo; para otros, el comienzo de una revolución socialista; para todos, el modelo para alcanzar sus ilusiones.

Tuvo, finalmente, una importante consecuencia puntual: acabó con el gobierno de Onganía, que nunca recuperó su poder y fue desplazado por la junta de Comandantes el 8 de junio de 1970.

CONSECUENCIAS DEL CORDOBAZO

Dice María Saénz Quesada en su clásico libro "LA ARGENTINA, Historia del país y su gente", respecto a las consecuencias de este acto de violencia en Córdoba:

El Cordobazo, un hecho casi mítico en la historia contemporánea, echó por tierra el sueño de Onganía de perpetuarse por diez años.

Fue el primer paso en la descomposición del régimen militar que aspiraba a quedarse.

El 30 de junio de 1969, el "Lobo" Vandor fue asesinado en la sede de los metalúrgicos por un comando terrorista que lo acusaba de traidor; en setiembre tuvieron lugar disturbios graves en Rosario y en Tucumán.

Pero lo más inesperado sucedió en mayo de 1970.

Exactamente un año después del Cordobazo el general Aramburu fue secuestrado y ultimado por el comando juvenil de Montoneros, una asociación clandestina recién creada que se proclamaba peronista y revolucionaria.

Fernando Abal Medina, Gustavo Ramus, Mario Firmenich, Norma Arrostito y Emilio Maza, responsables de este crimen político que conmovió al país, se justificaron diciendo:

"Es la revancha de los fusilamientos de junio del 56". Pocas semanas después, los Montoneros tomaron la localidad cordobesa de La Calera, lo que permitió esclarecer la autoría del crimen de Aramburu.

Pero las Fuerzas Armadas no esperaron a esto para cambiar al titular del Poder Ejecutivo.

En junio de 1970 el general Onganía fue obligado a renunciar por el sector "liberal autoritario" del Ejército.

Éste fue sin duda un amargo final para quien jamás imaginó que la teoría del vacío de poder que se le había aplicado al gobierno de Illia podía volverse en contra suya.

El general Roberto Marcelo Levingston reemplazó a Onganía.

Este oficial de inteligencia del grupo azul, que ocupaba un cargo diplomático en Estados Unidos, era desconocido por la opinión pública. Porque el poder detrás del trono, el jefe del Ejército, Lanusse, estimaba que aún no le había llegado la hora de ejercer directamente el gobierno.

La Revolución Argentina, en sólo cuatro años, había radicalizado a la sociedad como nadie lo había logrado hasta entonces. Como le dijo el sindicalista Ongaro al ex presidente Illia. la dictadura militar trajo como consecuencia la unidad de las fuerzas populares.

VIBORAZO:

Ante la violencia política y la convulsión social, Levíngston promovió políticas de seguridad destinadas a contener el accionar guerrillero.

Sin embargo, los movimientos de insatisfacción volverían a recrudecer mediante un segundo CORDOBAZO que recibiría el nombre de VlBORAZO.

Levantamientos sociales:

El Vlborazo generó una nueva ola de levantamientos sociales, entre los que se destacó el Mendozazo ocurrido el 4 de abril de 1972 cuyo principal eje fue el reclamo de mejoras salariales y el rechazo al aumento de las tarifas de electricidad.

Como consecuencia de los sucesos de violencia, el interventor militar de Mendoza, Francisco José Gabrielli, debió renunciar.

En julio del mismo año se inician las manifestaciones denominadas "Rocazos" producidas en General Roca (Río Negro) contra las medidas reorganizativas de jurisdicciones establecidas por el interventor Roberto Rt-queijo (1920-2002), quien debe renunciar.

Paralelamente proliferaron las Ligas Agrarias'del Nordeste, en especial el Movimiento Agrario Misionero que nucleaba a pequeños productores rurales que se veían marginados de las políticas económicas.

En 1971 se realizó el primer Congreso de las Ligas Agrarias del Chaco y en 1972 se constituyó la Unión de las Ligas Agrarias de Formosa.

Fuentes:
Argentina Siglo XX Luis Alberto Romero
La Argentina Historia del País y de su Gente María Sáenz Quesada
El Libro de los Presidentes Argentinos del Siglo XX Deleis-Tito-Arguindeguy


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